En el momento de pensar en las vacaciones, la playa tiene muchás ventajas pero también incluye algunas cosas muy molestas, como por ejemplo cuando la arena nos invade los pies y no hay manera de sacarla.

¿Quién alguna vez no volvió al auto o al departamento y llenó todo de arena? Frente a esto, existe un método muy rápido para limpiar tus pies, y tu piel en general, en este tipo de situaciones. Solo necesitas un objeto muy fácil de encontrar y de llevar.

Cómo sacar fácilmente la arena de tus pies

¿Quién alguna vez no volvió al auto o al departamento y llenó todo de arena?

La arena es hidrófila, lo que significa que tiene afinidad por el agua. Por eso te cuesta tanto quitarte los granos cuando tienes los pies todavía mojados.

¿Pero qué pasa si el agua se encuentra con una sustancia aún más hidrófila que la arena? Acá está el truco y la respuesta: el talco. Si, cuando querés salir de la playa, te llenás los pies con este polvo, que va a absorber la humedad que engancha la arena a tu piel y vas a ver cómo los granos caen casi por arte de magia.

Este no es lo único: hay un montón de accesorios que se complementan con este truco. Algunas personas usan pinceles para distribuir los polvos mientras que otras se contentan con llevar una toalla extra. 

Hagas lo que hagas, tené en cuenta que al utilizar las manos para estos trucos, siempre ponete también talco en ellas para quedar bien limpio y evitar que se llenen de arena.

Ahora, ¿qué pasa si no tenés talco? En Business Insider dan algunos consejos más para tener en cuenta.

Otras alternativas

Una alternativa es quedarse esperando a que la arena se seque con el calor 

1- Tené paciencia y dejá que la evaporación haga su trabajo

Si no estás apurado por salir de la playa, dejá tus pies manchados de arena en un rincón seco y esperá a que el calor evapore su humedad. Tarde o temprano te resultará fácil quitarte los granos.

2- Utilizá alfombras

Otro método consiste en usar alguna alfombrita que se encuentre perdida en tu auto. Antes de entrar en el vehículo, dejá la alfombrilla en el suelo, pon los pies sobre ella y arrastrá los pies por la superficie para que vaya cayendo la arena. Terminá usando una toalla para exiliar los granos más obcecados en quedarse en tu piel.

3- Visitá las duchas públicas de la playa

Puede parecer un consejo obvio, pero a veces la prisa por regresar a casa provocan que nos olvidemos de las duchas con secciones especiales para los pies. De todas formas aunque estés libre de arena, vale la pena hacerse una ducha para quitarse los posibles contaminantes que tenía el agua del mar. También te ayuda a evitar irritaciones en la piel.

4- Meté los pies en un balde

Si tenés algún balde, algo muy usual de llevar para los niños, llenalo de agua normal y meté tus pies dentro durante un rato para que se te despegue la arena. Si te sobra agua (por ejemplo, tienes cerca una ducha o alguna fuente) también podés llenar el balde tirar el agua encima de tus pies las veces necesarias.