REDES SOCIALES

Un campeón del mundo del 1978, dolorido: "Hay un destrato inentendible con nosotros"

El exfutbolista José Daniel Valencia reflexionó sobre el trato que reciben y escribió una carta abierta en el que mezcló descarga con dolor
RECREO - 07 de Abril, 2022

Es parte del grupo que en 1978 alzó la primera Copa Mundial para la Argentina. Después de ver el sorteo de Qatar 2022 y ver por televisión en el living de su casa el lugar que los campeones argentinos tuvieron en esa fiesta, José Daniel Valencia reflexionó y escribió una carta abierta en el que mezcló descarga con dolor.

"He visto con mucho pesar, a lo largo de los años, un destrato que va desde lo doloroso hasta lo inentendible con nosotros, pero de alguna manera lo hemos afrontado con el orgullo propio y el grupal de ser los primeros en darle un título mundial a Argentina algo que -con los años quedó demostrado- no es para nada fácil", es el preámbulo escrito por el Rana que formó parte del plantel que obtuvo la Copa Mundial en 1978 y también jugó el siguiente Mundial, en España durante 1982.

"Vemos que a los partidos de Leyendas invitan a cualquier personaje, pero a nosotros ni nos llaman. O quizás piensan que estamos tan grandes que no tenemos teléfono celular. Sí, debe ser eso", ironiza en el párrafo en el que le apunta, sin nombrar, a quienes organizan el negocio que tiene en cada mundial su mayor exposición y rédito económico.

A través de una carta publicada en su cuenta oficial de Instagram, el ex jugador emblemático de Talleres de Córdoba que comenzó su carrera en Gimnasia y Esgrima Jujuy y y entre otros equipos jugó en Rosario Central, detalló el esfuerzo que implica pasar del sueño de ser futbolista, a concretarlo.

"Millones de millones de chicos sueñan solamente con ser futbolistas. No importa si juegan en la categoría más lejana a la élite o si juegan en la primer categoría, solo quieren vivir de esto. De estos millones de millones, hay un pequeño grupo que logra destacarse y pasar a integrar las divisiones menores de cualquier club. Porque no entra cualquiera, hay que tener alguna condición", escribió.

"Hoy escuchamos con mucha felicidad a la gente, jugadores y dirigentes diferenciarse de otras selecciones porque nosotros: SOMOS CAMPEONES DEL MUNDO. Bienvenido sea, hemos trabajado arduamente para lograr esto. Hoy tenemos 2 estrellas arriba de nuestro escudo que tan bien lucen en nuestra camiseta, y eso es gracias a 43 tipos. Tristemente 6 de ellos ya no están con nosotros, y se fueron sin el reconocimiento que merecieron y en situaciones que no merecían", lamentó.

Sin nombrarlos evocó a Rubén Galván, René Houseman, Leopoldo Jacinto Luque, José Luis Brown, José Luis Cuciuffo y Diego Armando Maradona, campeones mundiales que ya no están presentes.

Lejos de que se confunda el reclamo a las nuevas generaciones de futbolistas, Valencia expresa sus mejores augurios para aquellos que les toque jugar el próximo mundial. "Por nuestra parte, seguiremos luciendo con orgullo el título que tanto nos costó conseguir. Deseando de todo corazón que el número 43 pueda extenderse a 66 a finales de este año", se esperanzó.

José Daniel Valencia jugó dos mundiales con la selección argentina

La carta completa

He visto con mucho pesar, a lo largo de los años, un destrato que va desde lo doloroso hasta lo inentendible con nosotros, pero de alguna manera lo hemos afrontado con el orgullo propio y el grupal de ser los primeros en darle un título mundial a Argentina algo que -con los años quedó demostrado- no es para nada fácil.

A lo largo de la historia, entre las distintas categorías que integran nuestro tan amado deporte, habrán pasado millones de jugadores, todos luchando por el mismo sueño. Reflexionemos juntos: millones de millones de chicos que sueñan solamente con ser futbolistas. No importa si juegan en la categoría más lejana a la elite o si juegan en la primera categoría, solo quieren poder vivir de esto. De estos millones de millones, hay un pequeño grupo que logra destacarse y pasar a integrar las divisiones menores de cualquier club. Porque no entra cualquiera, hay que tener alguna condición.

En esta sintonía existe algo más meritorio todavía, pues de todos los chicos que hacen el esfuerzo de llegar, la cantidad de jugadores que llega a Primera es casi "ínfima" (en relación a la cantidad de gente que empieza el camino).

No obstante, no podemos dejar de mencionar la palabra "ínfima" entre comillas, porque cuando acudís a los registros, te asombra la cantidad de jugadores profesionales que existen. Entonces, tal vez, empezás a tomar dimensión de lo difícil que es llegar a Primera.

Pero, supongamos que con todo ello, y con algunas condiciones lograste llegar a la Primera de tu club. Dejaste atrás a millones de millones de personas que desean con todo su corazón estar en el mismo lugar en el que estás vos, pero no pudieron. Ahí estás vos.

Ahora, mucha gente suele conformarse con esto, ya está. El uso de la palabra es tan importante que denota algo más, la mayoría suele decir que "llegó" pero... ¿A dónde llegamos? ¿Nos conformamos solamente con integrar la Primera de un club? La respuesta es clarísima: NO.

Redoblás esfuerzos, y lográs destacarte y ser el mejor de tu equipo. Pero la verdad es que hay muchos equipos, entonces te das cuenta que no basta con ello. Tenés que tratar de ser uno de los mejores de tu país.

Entonces, con el sudor en la frente y en la espalda, con el trabajo que ninguno de ustedes imagina, te llega un día el llamado tan deseado: fui convocado a la Selección. ¿El camino terminó? No, porque hay una competencia que pone en pugna a los mejores jugadores de cada país. Y ahí, cuando pasan años de trabajo por tu mente, cuando tenés a un país atrás tuyo gritando tus goles como propios, te das cuenta que estás más cerca pero que sería lindo ponerle la frutilla al postre.

Ahora, con todo este relato: ¿se imaginan ganar esa contienda mundial? Parece difícil, ¿no? Y efectivamente lo es, al punto que de millones de jugadores en nuestra historia, solamente 43 logramos obtener esa medallita que dice que lo lograste, que fuiste campeón del mundo.

Hoy la situación es distinta, el jugador que llega a un campeonato mundial tiene una realidad absolutamente diferente a la nuestra. Montos multimillonarios, marketing y redes han hecho que -en apariencia- ser campeón del mundo en la era moderna tenga más valor que haberlo hecho en 1978 o 1986. Vemos que a los partidos de "Leyendas" invitan a cualquier personaje, pero a nosotros ni nos llaman. O quizás piensan que estamos tan grandes que no tenemos teléfono celular. Sí, debe ser eso.

Hoy escuchamos con mucha felicidad a la gente, jugadores y dirigentes diferenciarse de otras selecciones porque nosotros: "SOMOS CAMPEONES DEL MUNDO". Bienvenido sea, hemos trabajado arduamente para lograr esto. Hoy tenemos 2 estrellas arriba de nuestro escudo que tan bien lucen en nuestra camiseta, y eso es gracias a 43 tipos. Tristemente 6 de ellos ya no están con nosotros, y se fueron sin el reconocimiento que merecieron y en situaciones que no merecían.

Por nuestra parte, seguiremos luciendo con orgullo el título que tanto nos costó conseguir. Deseando de todo corazón que el número 43 pueda extenderse a 66 a finales de este año.

A quienes hayan leído esto, los saludo con mucho afecto.

Daniel Valencia.

Te puede interesar

Secciones