Los mejores sistemas de salud de América Latina: el país que sorprende en el podio y la ubicación de Argentina
Un nuevo relevamiento volvió a poner bajo la lupa la performance sanitaria de América Latina. El estudio reúne información del Índice Compuesto de Resultados en Salud (ICRS) y de investigaciones de The Lancet, y analiza desde esperanza de vida hasta financiamiento, capacidad hospitalaria y la reacción de cada país ante emergencias como el Covid-19.
Los datos dibujan un panorama desigual, pero con tres países que sobresalen por encima del resto —e incluso superan a algunos estados desarrollados— gracias a la robustez de sus sistemas de salud.
El podio latinoamericano: quiénes encabezan la tabla
Según los informes comparativos de The Lancet y las mediciones del, la clasificación quedó ordenada así:
El liderazgo de estos países responde a varios factores: una expectativa de vida elevada, poca mortalidad evitable, redes de atención primaria capaces de absorber la demanda y un volumen sostenido de inversión pública, además de modelos sanitarios integrados que priorizan la prevención.
Cómo se evalúa la calidad sanitaria
El ICRS despliega una batería de indicadores que permiten comparar el rendimiento de cada sistema de salud. Entre ellos se incluyen:
- Esperanza de vida al nacer
- Mortalidad general, infantil y materna
- Mecanismos de financiamiento y nivel de cobertura
- Capacidad hospitalaria y disponibilidad de tratamientos
- Gestión de enfermedades crónicas
- Respuesta frente a emergencias epidemiológicas, como la pandemia de Covid-19
La posición de Argentina en el mapa sanitario regional
Con 77,4 puntos, Argentina se ubica en el séptimo puesto, dentro del grupo de los diez sistemas mejor evaluados de América Latina. Aunque se mantiene por debajo de los líderes, su desempeño supera a otros países con estructuras comparables.
El ranking completo del ICRS en la región
Por qué algunos países de la región superan a potencias globales
Expertos señalan que los mejores resultados suelen encontrarse en naciones donde la prevención es política de Estado y donde los recursos se distribuyen con alto nivel de integración entre los sectores público y privado.
Entre los elementos comunes se repiten:
- Modelos sanitarios consolidados
- Inversión pública estable
- Cobertura amplia y acceso universal en la atención primaria
- Baja mortalidad evitable
- Respuesta rápida ante brotes y emergencias
- Coordinación eficiente del sistema de salud
Estos factores explican por qué países como Costa Rica, Chile y Colombia alcanzan puntajes comparables —y en algunos casos superiores— a los de naciones con economías más grandes.