iProfesionaliProfesional

De ser la gran promesa a un refrito: qué fue de Taringa!, la red social furor en Argentina

Los jóvenes intercambiaban enlaces e información. Pero ahora se volvió otro rincón de memes y de temas ya vistos en Twitter o Reddit
26/10/2018 - 12:11hs
De ser la gran promesa a un refrito: qué fue de Taringa!, la red social furor en Argentina

Taringa!, la red social que supo ser el sitio más visitado en Argentina, ahora luce bastante diferente a aquella donde se publicaban reviews de videojuegos, facilidades para acceder a películas o se realizaban debates de algún tema en la agenda de los jóvenes. ¿Por qué?

Nació en 2004 como un sencillo pero entretenido foro, donde miles se sumergían en conversaciones acordes a sus gustos y hobbies. Entonces, eran pocos los que accedían a una tibia banda ancha en los hogares, por lo que destinar algunas monedas en los cíber de barrio era la mejor opción, publicó losandes.com.ar.

Pero había algo más en esos foros. Los afortunados con buena conexión (y paciencia) accedían a irresistibles enlaces para descargar gratis películas, series, videojuegos y otro tipo de archivos.

No cualquiera publicaba: hacer un post con información chequeada y detallados pasos a seguir aseguraba un crecimiento como usuario a partir de los puntos entregados.

Si bien Taringa! siempre fue sinónimo de promesa de éxito, el primer error fue cometido por Cypher, el creador de este universo que llegó a alcanzar los 28 millones de usuarios en América Latina.

“Lo creé a principios de 2004 cuando todavía estaba en el colegio. Recuerdo haberlo mejorado en la Semana Santa de ese año, cuando ya tenía un par de meses online. En ese momento, abrí el registro, les di usuarios a mis amigos, ellos les pasaron el dato a los suyos y así creció”, contó el fundador en una entrevista a La Nación en 2009.

Cypher entregó la posta a Matías y Hernán Botbol y Alberto Nakayama, pero cometiendo un grave e imperdonable traspié: lo hizo a cambio de apenas 5.000 dólares.

Pero más allá de los dividendos, la etapa de mayor expansión de la red social comenzaba y algunos se atrevían a afirmar que Taringa! estaba valuada en 20 millones de dólares. “¿Se hicieron millonarios?”, les preguntaron a los hermanos Botbol en TN, pero ellos fueron honestos: “Tenemos coche y viajamos en subte”.

Pero su liderazgo, con el tiempo, comenzó a perderse. No se adpató a las nuevas tendencias y recibió por varios juicios.

En 2012, la plataforma enfrentó un duro conflicto judicial, por lo que se prohibió la publicación de enlaces para descargas ilegales en internet, lo que provocó que muchos huyeran para siempre de Taringa! y buscaran alternativas para hallar el contenido que buscaban.

A fines de 2015 la polarización de las elecciones presidenciales trajo una caída en la originalidad de los usuarios, que se limitaron a posicionarse en cada lado de la "grieta" para postear e intercambiar comentarios agresivos.

El golpe fue notable: en tan sólo un año, las visitas cayeron 50 % y Taringa! salió del top de sitios más elegidos por los argentinos.

En la actualidad, mantiene su estilo, pero la página de inicio exhibe refritos de temáticas ya vistas en Twitter o Reddit, lo cual denota la pérdida de interés de la que alguna vez fue la gran promesa de internet.

Desde Taringa! informaron a iProfesional que la "versión antigua" del sitio tenía esas características, pero "la nueva versión lanzada este año" incluye un "diseño" que "ha cambiado 100% así como la lógica de la plataforma".

"Ya no es formato foro sino que es un 'feed' personalizado con contenidos temáticos donde se pueden filtrar contenidos y se basa concretamente en grupos de intereses llamados Canales donde los usuarios pueden discutir sobre temáticas específicas", explicaron desde el sitio.

"A su vez contamos con un programa llamado Taringa! Creadores donde repartimos un gran porcentaje de 'revenue' generado por la publicación con el usuario que lo creó en formato bitcoin siendo la red con la mayor comunidad de usuarios utilizando criptomonedas", afirmaron desde el sitio.

Temas relacionados