AT&T empezará a desconectar a aquellos usuarios de sus servicios de banda ancha que descarguen contenidos protegidos por derechos de autor, lo que se conoce como piratería.

Pese a la competencia en el campo de las telecomunicaciones, AT&T aún es la empresa que más usuarios tiene en EEUU: más de 200 millones entre sus distintos servicios.

Pero no se dedica sólo a dar conexión a Internet o soporte para llamadas telefónicas. Entre sus otros negocios, figura la creación de contenidos audiovisuales gracias a su reciente compra de Time Warner, la gran multinacional de medios de comunicación y cine. Por ello no extraña este movimiento para frenar de golpe la piratería de un modo más directo y unilalteral.

Aunque el anuncio no se ha hecho oficial, el diario digital Axios cita a varias fuentes relacionadas con la compañía de que pronto empezarán a suprimir el servicio de los usuarios que descarguen reiteradamente contenido protegido por copyright de manera ilegal.

Según un comunicado emitido al diario digital Motherboard, AT&T sólo procederá a cortar Internet a los usuarios de banda ancha (por el momento, no hay mención a los que usan servicios por satélite, como el 4G de los móviles) si ignoran reiteradamente los avisos de distintos propietarios de derechos intelectuales.

La compañía asegura que sólo hay un pequeño número de usuarios que operan así. Hasta el momento, le legislación estadounidense obliga a las operadoras de Internet a avisar a los usuarios de que están descargando contenido ilegalmente, pero no hay un castigo por hacerlo, por lo que la mayoría de apercibidos ignoran los avisos sin sufrir ningún castigo.

Esto no evita que una compañía pueda denunciar a dicho usuario que infringe el copyright, pero suelen ser casos menores. No parece que estas nuevas medidas de AT&T vayan a levantar muchas simpatías, incluso si son excepcionales.

La Electronic Frontier Foundation (EFF) ya avisó hace un año de que políticas como esta pueden volverse habituales y muy restrictivas si los organismos públicos no establecen unos límites, pues Internet es una herramienta fundamental para los ciudadanos. También señalan que nunca se permite una réplica por parte del usuario, lo que viola su derecho como consumidor.