La multinacional china Huawei reconoció que en los primeros días tras el divorcio con Google ocasionado por el veto de Trump las ventas de sus 'smartphones' cayeron entre un 25-30%.

"La noticia saltó el domingo. El miércoles se tocó suelo y, a partir del jueves, empezaron a subir", dijo Pablo Wang, máximo responsable de la división de consumo de la firma en España, en una declaración que buscaba dar algo de tranquilidad.

Wang ha compartido con la prensa el 'feedback' de los promotores de algunas de las principales cadenas comerciales del país que le han transmitido "que los niveles de venta han recuperado el ritmo de principio de mes". Ha insistido en que los terminales actuales en circulación y en stock podrán seguir utilizándose con total normalidad.

El veto solo parece haber pasado factura a los móviles. Según ha explica Tony Jing Yon, CEO de Huawei en España, los planes con operadores y administraciones públicas en el negocio de redes y el despliegue del 5G no "han sufrido ningún impacto". En total, son 40 contratos comerciales los que la compañía ha firmado, la mayoría de ellos en Europa, y todos se mantienen tal y como estaban antes de que explotase la crisis.