Epidata, empresa de desarrollo y arquitectura de software con sede central en Buenos Aires, continúa su estrategia de expansión con el inicio de sus operaciones en Montevideo, Bogotá y Lima, a través de una inversión de 4,5 millones de dólares que la compañía realizó con miras al crecimiento en la región.

Adrian Anacleto, director general ejecutivo y fundador de Epidata, informó en una conferencia de prensa en las oficinas porteñas de la compañía, en la que participó iProfesional, que la empresa adquirió en Uruguay ImparIT, una firma de Full Stack Developers con experiencia en móviles, computación en la nube y experiencia del usuario que ya cuenta con clientes como Telectrónica, DDB Group, CAMARA\TBWA, Corporación Vial del Uruguay y Abitab. El socio fundador de ImparIT, Cristian Binaghi, ahora se desempeñará como gerente local de Epidata Uruguay.

La apertura en Uruguay se suma a las flamantes oficinas de Lima y Bogotá. Estas sucursales se complementan con los centros de entrega ya existentes en los Estados Unidos, Chile y la Argentina donde Epidata brinda servicios de transformación digital, proporcionando soluciones que innovan negocios y productos, optimizan operaciones, capacitan a los empleados y atraen a los clientes.

"Hace 16 años comenzamos a trabajar para ser referentes en la región. Nuestra presencia en seis países reafirma nuestro compromiso de mejorar la calidad de vida de las personas a través de tecnologías innovadoras", afirmó Anacleto, quien también es vicepresidente de la Cámara de Empresas de Software y Servicios Informáticos (CESSI).

Desde su fundación en 2003, Epidata ha creado alianzas estratégicas con importantes empresas como Microsoft, María DB, Mulesoft y RedHat, entre otras. "Los partners existentes nos garantizan una inserción veloz en Perú, Colombia y Uruguay. Para potenciar el crecimiento de estas tres sedes, ya estamos trabajando en nuevos acuerdos comerciales ", aseguró Anacleto.

En la Argentina, Epidata cuenta con un equipo de más de 300 trabajadores repartidos en sus oficinas porteñas, La Matanza, Mendoza y Córdoba. Los empleados trabajan en proyectos de desarrollo y diseño de software, modernización de aplicaciones de software, integración empresarial, Internet de las cosas, aprendizaje automático, Big Data y servicios de arquitectura de software.

La compañía tiene clientes en más de 30 países entre los que se encuentran la Universidad de Stanford, Turner, Red Link, Visa, OSDE, Red Hat, Telecom, Galeno y Walmart."No trabajamos integrados, no vendemos a otras empresas de tecnología", explicó Anacleto, quien precisó que el 30% de la facturación proviene de los Estados Unidos.

La expansión regional tiene como objetivo diversificar riesgos, al igual que la decisión de trabajar con muchos clientes, para que ninguno tenga más que el 20% de facturación.

Mientras analiza abrir oficinas en ciudades como Junín, Rojas, Bahía Blanca, Chivilcoy o Paraná, la empresa celebra la sanción de la ley de economía del conocimiento.

"Es un marco para tomar medidas de largo plazo, a cinco años. La ley del software terminaba en 2019 y eso condicionaba la rentabilidad", reconoció Anacleto.