A la hora de comprar un "smartphone", un monitor de computadora o un televisor, hay un componente vital: la tecnología que usa la pantalla. Puede parecer que son todas iguales, pero no lo son.

Puedes tener dos pantallas con la misma resolución una al lado de la otra, y distinguirlas por la tecnología que usan. Y la más común, versátil y accesible en estos momentos es LCD.

Pero la era de las LCD puede estar cerca de terminar, al menos las LCD "normales"; porque Samsung acaba de anunciar que dejará de fabricarlas. La empresa tiene cuatro líneas de producción de pantallas LCD, dos en Corea del Sur y dos en China. Cerrará dos de ellas y se concentrará en pantallas AMOLED y QLED.

Las pantallas LCD se basan en una fuente de luz que ilumina unos píxeles que cambian de color, por lo que la luz que llega a nuestros ojos tiene ese color. Esta simplicidad es su punto fuerte, ya que da más libertad a los fabricantes.

A diferencia de una pantalla LED, donde son los propios píxeles los que brillan, una pantalla LCD es más barata de fabricar al separar las funciones en más componentes. También es posible mejorar cada componente por separado, implementando nuevas tecnologías para conseguir una mejor calidad de imagen. Por ejemplo, hay pantallas TN, VA, o IPS, y todas son LCD con sus propias características.

Las pantallas LCD tienen en su contra que suelen ofrecer una peor calidad de imagen, especialmente en los negros, ya que la fuente de luz no se puede apagar. Es por eso que los fabricantes ya han abandonado las pantallas LCD en sus productos más avanzados. La gran excepción es Apple, que sigue usando pantallas LCD en sus iPhone más baratos.

El anuncio de Samsung se puede considerar el principio del fin. Apple será la más afectada, ya que no tendrá más remedio que buscar otro proveedor si pretende seguir usando pantallas LCD; sin embargo, lo más probable es que ese fuera el plan y que el anuncio de Samsung sea consecuencia de esta decisión.

Además, la tecnología LCD no desaparecerá de repente. Samsung ha confirmado que seguirá fabricando pantallas QLED, una tecnología desarrollada por la empresa para enfrentarse a las pantallas OLED de la competencia (LG), y está basada en el mismo concepto que las LCD; estas pantallas de "punto cuántico" solucionan muchos de los problemas de las LCD, pese a ser muy parecidas.

Samsung no dejará así de fabricar pantallas LCD. Es más apropiado decir que no fabricará LCD "normales", y que se centrará en mejorar su tecnología QLED. Pese a todo, las LCD tradicionales ya fueron abandonadas por LG, y es cuestión de tiempo que vayan desapareciendo de futuros dispositivos.