Spotify lleva más de un año invirtiendo millones de dólares en el mundo del podcast, con la compra de compañías de referencia en la producción de contenidos en audio en Estados Unidos, como Gimlet y The Ringer (en las que gastó unos u$s360 millones entre ambas), empresas de tecnologías especializadas como Megaphone (otros u$s 240 millones) y el fichaje de personalidades como la exprimera dama Michelle Obama, Kim Kardashian, los duques de Sussex o Joe Rogan, uno de los mayores podcasters de Estados Unidos.

La compañía sueca ha defendido estos acuerdos como parte de su estrategia de crecimiento, pero algunas fuentes empiezan a dudar sobre si la apuesta ha sido la correcta.

La compañía a defendido su inversión para el desarrollo de podcast como parte de su estrategia de crecimiento

Según los analistas financieros del banco estadounidense Citi, por el momento estas inversiones no están arrojando impacto en los datos de suscriptores o descargas. "El ritmo de adquisición de cuentas premium o de descargas no muestran ningún beneficio material de las últimas inversiones en podcasts", aseguran los expertos de la compañía en una nota a sus inversores, en la que rebajan su valoración de las acciones de Spotify a neutra, según recoge la CNBC.

Spotify tenía hasta el 30 de septiembre unos 144 millones de usuarios premium en todo el mundo, según los datos aportados por la compañía en su último informe financiero, un 27% más que hace un año, cuando tenía unos 113 millones de usuarios pagando por su cuenta en el servicio.

En cuanto a sus usuarios activos mensuales, son 320 millones, un 29% más que los tres primeros trimestres de 2019. El coste por usuario (ARPU, una métrica muy utilizada en el sector de las telecomunicaciones y las plataformas) es de u$s5,22 en los nueve primeros meses de 2020, un 9% menos que el año anterior, cuando necesitaba u$s5,7 por usuario.

Una apuesta sin impacto en el negocio de Spotify, de momento

"Hasta el momento no hemos visto un cambio positivo material en los datos de descargas de la app o de nuevos suscriptores premium", añaden los analistas del banco, que aseguran que estarían dispuestos a cambiar la valoración de su acción si vieran un impacto en descargas, suscriptores o un descenso del churn (la tasa de cancelación de clientes, que hasta el momento es del 4%, según la compañía).

Los inversores tienen dudas sobre la entrada de Spotify al sector del podcast

La entrada de Spotify en el sector del podcast convenció a muchos inversores, lo que llevó a sus títulos a ganar un 31,7% en Bolsa en 2019 y duplicar su precio en 2020 (110,4% de incremento). Sin embargo, las dudas de los analistas sobre el impacto real de esta apuesta en su negocio ha hecho caer su acción, por la que el 8 de enero se pagaban u$s353 dólares y al cierre del viernes cayó hasta los u$s320, un descuento del 10%.

"Nuestra preocupación es que si el podcasting no le ofrece a Spotify una vía para dejar de depender del etiquetado de música, los mercados pueden reevaluar el valor intrínseco de su negocio. Y eso podría ser malo para el valor de Spotify", finalizan los analistas de Citi.

Cómo usar el ecualizador de Spotify

Un ecualizador nos brinda la posibilidad de ajustar agudos y graves a la hora de escuchar nuestra música favorita, ya sea de forma manual, frecuencia a frecuencia, o bien escogiendo algunos de los perfiles ya predefinidos, como ocurre con Spotify. Pero, ¿cómo activarlo, configurarlo y usarlo?

Spotify se ha convertido en uno de los servicios de transmisión de música digital, video y podcasts más popular y conocido en los últimos años, por su precio accesible a modo de suscripción mensual o la versión gratuita disponible con publicidad, que proporciona acceso a millones de canciones y otros contenidos de artistas de todo el mundo.

De hecho, sus funciones más básicas, como la de reproducir música, son gratuitas. Aunque si no deseamos que la publicidad nos interrumpa un momento de relax, es posible optar por actualizar a Spotify Premium, ideal para escuchar música sin interrupciones de anuncios.

No obstante, la opción premium proporciona también otros beneficios añadidos. Por ejemplo, es útil para disfrutar de la más alta calidad musical, sin pérdidas, escuchar nuestra música favorita sin conexión a Internet, o escoger y reproductor cualquier pista en nuestro móvil.

En cualquier caso, a menos que dispongamos de unos buenos auriculares, es normal que el sonido de la música pueda llegar a decepcionarnos un poco. Pero existe una función que muchos amantes de la música agradecen, y que podría ser de gran ayuda en estos casos.

Podemos utilizar el ecualizador de Spotify, disponible tanto desde la aplicación móvil de Android como en iOS (iPhone o iPad), que nos permite personalizar la forma en que suena la música que escuchamos en todo momento, siempre según nuestros gustos personales.

¿Qué es un ecualizador y para qué sirve?

Un ecualizador consiste en un filtro de software o de hardware que ajusta el volumen de frecuencias específicas. Algunas de estas frecuencias son más fuertes que otras para nuestros oídos. Por ejemplo, nuestro rango es de 20-20,000 Hz, de forma que cuanto más nos acerquemos o excedamos esos límites, más suaves tienden a sonar las cosas.

Funcionan en "bandas" o rangos, principalmente de agudos y graves. Por ejemplo, los mejores sistemas de sonido pueden tener hasta doce bandas, mientras que un equipo de música profesional puede utilizar entre veinte a treinta bandas.

Esto significa que, cuantas más bandas tenga un dispositivo, más divisiones se podrán realizar en la amplia gama de audición humana, por lo que dispondremos de un mayor control sobre el sonido, pudiendo personalizarlo perfectamente a nuestro gusto.

Cómo acceder y activar el ecualizador de Spotify

Acceder a esta función para personalizarla es un paso bastante simple y sencillo de seguir. Debemos abrir la aplicación de Spotify. Luego, nos dirigimos a la pantalla Inicio, donde deberemos pulsar sobre el icono de Configuración que encontraremos enla parte inferior derecha (en caso de que usemos Android), o en la parte superior derecha si usamos un iPhone.

Una vez hecho esto, debemos pulsar sobre Reproducción y seguidamente deslizarnos un poco por la pantalla, hasta que encontremos el botón Ecualizador, que deberemos pulsar.

Si es la primera vez que accedemos a esta función, el ecualizador se encontrará inactivo. Es decir, la palanca o botón que encontraremos en la parte derecha de la etiqueta "Ecualizador" se encontrará desmarcada. Para activarlo, debemos pulsar sobre la palanca o el botón, para que se muestre en color verde (en caso, por ejemplo, de que nos encontremos utilizando un iPhone).

Justo debajo de la opción Aplicar también a podcasts nos encontraremos con una serie de perfiles de ecualización ya diseñados por Spotify, lo que puede acelerar el proceso sin tocar nada más, simplemente escogiendo la opción que más nos interese, o la opción que más se adecue al tipo de música que estemos escuchando.

Podemos seleccionar entre acústico, bass booster, bass reducer, clásica, dance, efecto deep, electrónica, piano, hip-hop, jazz, latina, volumen potente, lounge, piano, pop, r&b, rock, altavoces pequeños, palabra hablada, treble booster, treble reducer y vocal booster.

En caso de que encontremos la opción que más nos interese, simplemente debemos activarla pulsando sobre ella. No obstante, es posible hacer distintas pruebas seleccionando las diferentes opciones, hasta encontrar el perfil que más nos agrade.

Personalización del ecualizador de Spotify

Si ninguno de los perfiles predefinidos te gusta (lo más probable), es posible personalizar el ecualizador jugando con la gráfica que encontraremos al comienzo de este apartado.

Debes tener en cuenta que las frecuencias de la derecha son las que se corresponden con los rangos de la música más agudos, mientras que los graves los encontrarás justo en la parte izquierda.

Así que dependiendo de si te gusta la música con toques más agudos o graves, deberás jugar deslizando el dedo por todas las frecuencias, hasta encontrar la opción que más te guste.

Lo más aconsejable es personalizar el ecualizador siempre mientras escuchamos música, preferiblemente con unos auriculares, para intentar al menos notar los matices del audio según vamos haciendo cambios.