El empresario Elon Musk anunciará este viernes un recorte drástico en la plantilla de Twitter. Así lo comunicó la compañía en un correo electrónico enviado a los trabajadores.

El magnate notificará a sus empleados a las 13.00 (hora argentina) si continúan o no en la compañía. Se espera que los despidos afecten a unos 3.700 empleos, en torno a la mitad de la fuerza laboral de la red social.

"Dada la naturaleza de nuestra fuerza laboral distribuida y nuestro deseo de informar a las personas afectadas lo más rápido posible, las comunicaciones para este proceso se llevarán a cabo por correo electrónico", precisó Twitter.

En la notificación enviada a los trabajadores se indica que aquellos empleados que mantengan sus trabajos serán notificados a través del correo electrónico de la empresa, mientras que los que pierdan su puesto de trabajo serán informados de los "próximos pasos" a través de sus cuentas de correo personal.

Twitter también cerró temporalmente sus oficinas y suspendió el acceso a las tarjetas de identificación para "ayudar a garantizar la seguridad de cada empleado, así como los sistemas de Twitter y los datos de los clientes".

En el correo enviado, la compañía, ahora propiedad de Musk, tras pagar por la red social 44.000 millones de dólares, argumenta que la medida responde a "un esfuerzo por colocar a Twitter en un caminio saludable". Y añade: "Pasaremos por el difícil proceso de reducir nuestra fuerza laboral global el viernes".

Twitter no obtuvo ganancias en varios años y su número de usuarios se mantuvo estático, en torno a los 300 millones al mes.

Musk ajusta para que Twitter sea rentable

"Reconocemos que esto afectará a varias personas que han realizado valiosas contribuciones a Twitter, pero lamentablemente esta acción es necesaria para garantizar el éxito de la empresa en el futuro", agregó la nota. La red social busca con esta medida reducir costos y hacer rentable Twitter.

Algunos empleados aseguran que tras recibir el correo sus portátiles quedaron desconectados de la red de la empresa y también su programa de mensajería Slack. "Todos recibimos un correo electrónico diciendo que iba a haber una gran reducción de personal, y alrededor de una hora después, las portátiles quedaron desconectadas y el acceso a Slack y a Gmail revocados", aseguró a la BBC Simon Balmain, gerente senior de la comunidad de Twitter en Reino Unido. La notificación tomó a muchos trabajadores durmiendo, dado el cambio horario de los diferentes países.

Musk y un equipo de asesores evaluaron una serie de recortes de empleo y otros cambios en la política laboral de la firma basada en la ciudad californiana de San Francisco. La empresa barajaría ofrecer a los trabajadores despedidos 60 días de indemnización, según indicó la agencia Bloomberg este jueves.

Los empleados de Twitter esperan los despidos desde que Musk tomó las riendas de la compañía y destituyó inmediatamente a gran parte de la conducción ejecutiva, incluido el director general Parag Agrawal, el jefe de finanzas, Ned Segal, y los altos cargos del equipo legal, Vijaya Gadde y Sean Edgett.

En los días siguientes, se han producido otras salidas como la responsable de marketing, Leslie Berland, la directora de atención al cliente, Sarah Personette, y Jean-Philippe Maheu, que era vicepresidente de soluciones globales para clientes.

La plataforma de criptomonedas Binance, que invirtió en Twitter como parte de la adquisición de Musk, ya indicó días atrás por boca de su director general ejecutivo, Changpeng Zhao, que "una fuerza laboral más delgada tendría más sentido". En una intervención reciente en la Web Summit de Lisboa también criticó a la red social por haber tardado tanto en implementar nuevas funciones.

Réplica de los trabajadores de Twitter

Tras recibir el correo, los empleados de Twitter presentaron una demanda colectiva alegando que la compañía está violando la ley laboral. En concreto, la Ley Federal de Notificación de Reentrenamiento y Ajuste de los Trabajadores (Ley WARN) restringe a las grandes empresas (aquellas que tienen más de 100 trabajadores) la posibilidad de realizar despidos masivos que afecten a 50 o más empleados en un solo lugar de trabajo sin un aviso previo de al menos 60 días, según Bloomberg.

"Elon Musk, el hombre más rico del mundo, ha dejado claro que cree que cumplir con las leyes laborales federales es trivial", dijo a la CNN la abogada Shannon Liss-Riordan, quien presentó la demanda.

"Hemos presentado esta denuncia federal para garantizar que Twitter sea responsable de nuestras leyes y para evitar que sus empleados (de la red social) renuncien a sus derechos sin saberlo", agregó.

Esta abogada ya demandó a la empresa Tesla por reclamaciones similares en junio cuando el fabricante de coches eléctricos dirigido por Musk despidió a cerca del 10% de su plantilla.

Una sentencia de un juez federal en la ciudad texana de Austin obligó a los trabajadores en ese caso a presentar sus reclamos en un arbitraje a puerta cerrada en lugar de un tribunal abierto.

Los despidos van a tener lugar mientras Musk también busca cómo elevar los ingresos de Twitter. Y su primera decisión para lograrlo recibió fuertes críticas. El magnate informó que pronto empezará a cobrar 8 dólares al mes por la verificación de las cuentas, algo que hasta ahora era gratis. Los usuarios que ya tienen una insignia azul de verificación tendrán un periodo de gracia de varios meses antes de pagar por el distintivo o perderlo.

Twitter inicia una nueva etapa después de la compra de Elon Musk.

Crisis de Twitter y sus anunciantes

Además de la insignia de verificación, quienes paguen dicha suscripción disfrutarán de otras ventas: prioridad en respuestas, menciones y búsquedas; posibilidad de publicar videos y audio largos y, ver la mitad de los anuncios.

Musk ha defendido este plan al asegurar que tiene que "pagar las facturas de alguna manera". Twitter no obtuvo ganancias en varios años y su número de usuarios se mantuvo estático, en torno a los 300 millones al mes.

No está claro cómo los recortes afectarán las operaciones de la plataforma. Y tampoco se sabe cuántos usuarios podrían abandonar la red social si Musk sigue con sus planes adelante de los 8 dólares.

Y está el malestar de anunciantes, como L'Oreal o Volkswagen, que decidieron parar su publicidad en Twitter hasta que la compañía aclare su política de moderación de contenidos después de que Musk se haya proclamado así mismo con un "absolutista de la libertad de expresión".