WhatsApp lanzó en los últimos años funciones para resguardar la privacidad del usuario, incluida la protección de los mensajes con el cifrado de extremo a extremo predeterminado para que solo el emisor y el destinatario puedan leer o escuchar lo que se envía.

En línea con el lema de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para el día internacional de la mujer de este año, "DigitALL: Innovación y tecnología para la igualdad de género", WhatsApp recordó este lunes, en un comunicado enviado a iProfesional, las principales funciones de privacidad que ayudan a construir una experiencia de mensajería "privada, segura e inclusiva para todos", en especial para las mujeres.

Elegí con quién hablás

WhatsApp es un espacio para que las personas se comuniquen con sus parientes y amigos y con las personas que tienen su número de teléfono. Sin embargo, cuando los usuarios reciben mensajes inapropiados de números desconocidos, WhatsApp ofrece una forma de "bloquear y denunciar" mensajes o contactos directamente desde la cuenta. De esta manera, los contactos o números bloqueados ya no pueden llamar ni enviar mensajes.

Más control sobre la privacidad de tus mensajes

Con el cifrado de extremo a extremo integrado de WhatsApp, tus mensajes, fotos, vídeos, mensajes de voz, documentos, actualizaciones de estado y llamadas están seguros, por lo menos durante el envío.

WhatsApp también cuenta con funciones como los mensajes temporales predeterminados, que pueden desaparecer en 24 horas, siete días o 90 días después del momento en que se envían, dependiendo de la duración que selecciones, o mensajes de visualización única para compartir fotos y videos sin dejar un registro digital permanente.

Los mensajes de visualización única tienen incorporado el bloqueo de capturas de pantalla, para evitar que el receptor haga una copia de la imagen enviada.

WhatsApp permite a los usuarios añadir una capa adicional de seguridad a su cuenta activando la verificación en dos pasos.

Ajustes de privacidad en grupos

La configuración de privacidad y el sistema de invitaciones a grupos de WhatsApp permiten a las personas decidir quién puede añadirlas a los grupos, lo que aumenta su privacidad y evita que las agreguen a grupos de los que no quieren formar parte.

Si te encontrás en un chat grupal que no es para vos, podés elegir salir de él. Y abandonar un grupo ahora ocurre de forma silenciosa: solo el administrador del grupo será notificado.

Controlá siempre tu información en línea

En WhatsApp, las personas pueden controlar sus datos personales al seleccionar quién puede ver su foto de perfil, última conexión, el estado en línea, la información de contacto y el estado.

Los usuarios pueden seleccionar quién tiene acceso a tu información en línea. Podés elegir entre todo el mundo, sólo contactos, contactos seleccionados o nadie.

También podés controlar tu presencia en línea seleccionando quién puede y quién no puede ver cuándo estás en línea, para los momentos en los que deseás revisar tu WhatsApp en privado.

Protegé la privacidad de tu cuenta

WhatsApp permite a los usuarios añadir una capa adicional de seguridad a su cuenta activando la verificación en dos pasos. A través de esta herramienta, se establece un PIN personal de seis dígitos que refuerza la protección de la cuenta.

En WhatsApp, las personas pueden controlar sus datos personales.

Esto es útil en caso de robo de la tarjeta SIM, si el teléfono se ve comprometido o en un intento de estafa o robo de cuenta. La aplicación te solicitará de forma aleatoria este código para evitar que no lo olvides. Recordá no compartir este código con nadie.

Compartí tu ubicación en tiempo real

Con esta función podés compartir con personas de confianza dónde te encontrás para mayor seguridad. Podés elegir con quién compartirla y durante cuánto tiempo.

Acceso al celular de la pareja sin su permiso

Las recomendaciones de WhatsApp cobran relevancia en un contexto donde la revisión del celular de una pareja es una práctica extendida, de acuerdo con un sondeo privado difundido este año.

La empresa de seguridad informática Avast publicó los resultados de una encuesta realizada a 1.000 personas en la Argentina que se encuentran en una "relación amorosa", a quienes consultó si alguna vez tuvieron acceso al teléfono móvil de su pareja.

Los resultados revelaron que el 63% (59% hombres vs. 66% mujeres) revisó el celular de sus parejas y, de ellos, el 56% lo hicieron sin permiso (45% hombres vs. 65% mujeres). A pesar de esto, el 78% de los argentinos que revisó alguna vez el teléfono de su pareja está de acuerdo con que no tienen el derecho de acceder al dispositivo sin su permiso.

"Ninguna forma de fisgoneo es aceptable, cualquier acceso no deseado es una violación de la privacidad", dijo Javier Rincón, director regional de Avast para América latina, en un comunicado enviado por esta empresa a iProfesional.

El sistema de invitaciones a grupos de WhatsApp permite a las personas decidir quién puede añadirlas a los grupos.

"Además, hay una línea muy fina entre el fisgoneo y el acoso. De los argentinos que accedieron al dispositivo de su pareja, el 29% admitió ser entrometido. Otro 6% lo hizo para instalar una aplicación sin que su pareja lo supiera, y un 6% quiso comprobar dónde había estado físicamente su pareja en un determinado momento y lugar. Estas cifras pueden parecer bajas, pero este comportamiento puede suponer un problema importante, psicológico e incluso físico, para los afectados que fueron espiados", advirtió.

"Mirar el teléfono de la pareja a sus espaldas es una señal de alarma frente a la posibilidad de violencia contra la mujer. Es importante que las parejas se comuniquen abiertamente y establezcan límites en las relaciones. El fisgoneo aparentemente inocente puede parecer una gran intromisión en la intimidad, y debería ser algo prohibido", dijo Mabel Bianco, de la Fundación para Estudio e Investigación de la Mujer (FEIM), citada en el mismo comunicado de Avast.

La galería de fotos y videos fueron las aplicaciones a las que más se accedió (44%), seguido por aplicaciones de redes sociales como Facebook o Instagram (40%) y aplicación de mensajería y chat, como WhatsApp (40%).

No todas las personas que revisaron el dispositivo de su pareja lo tuvieron que hacer con sigilo: un 42% sabía la clave de acceso de su pareja porque ésta se la había compartido mientras que un tercio no la necesitó, porque el teléfono de su pareja no estaba protegido por una clave de acceso.

Otros memorizaron la contraseña de su pareja (17%), mientras que el 4% engañó a su pareja para que desbloqueara su teléfono y así poder acceder a él, y el 2% utilizó la huella dactilar de su pareja mientras dormía para desbloquear su teléfono, o algo similar.

"Dar la contraseña a la pareja o no proteger su equipo es algo que deben de evitar las mujeres ya sea con sus compañeros permanentes o accidentales. Además de impedirles la privacidad, permiten que se planteen motivos de discusión y agresión por parte de la pareja y es el comienzo de la violencia que encuentra su justificación, a pesar de que sabemos nunca se justifica la violencia", agregó Bianco.