Hace unos años, la vorágine por la vuelta a clases se veía reflejada en las librerías. Allí, veíamos largas filas de madres y padres comprando cuadernos y libros. Hoy, gracias a la revolución tecnológica, los cuadernos están siendo reemplazados por computadoras o tabletas, y los libros impresos por su formato en PDF.

El impacto de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) es algo inevitable, es por esto por lo que la educación tuvo, y tiene, que seguir adaptándose a esta nueva era.

Las escuelas se han limitado durante años al modelo tradicional de aula, donde el profesor explicaba y los alumnos tomaban apuntes.

En la actualidad, se está produciendo un cambio hacia entornos colaborativos centrados en el alumno, donde se pueden ofrecer experiencias inmersivas más atractivas para una nueva generación de alumnos visuales expertos en tecnología.

Para que los jóvenes de hoy se conviertan en los innovadores de mañana, es necesario estructurar métodos de enseñanza basados en las TIC, que favorezcan el pensamiento crítico, el descubrimiento experimental y el desarrollo de las competencias necesarias para el mercado laboral emergente.

La educación 4.0 es un sistema que intenta adaptarse a las demandas de esta nueva generación acostumbrada a circuitos de comunicación más activos, a un ambiente colaborativo donde el trabajo debe ser desafiante, interesante y divertido, aprovechando las herramientas con las que ya están familiarizados y canalizándolas hacia su educación.

Laura Huarte: "Se está produciendo un cambio hacia entornos colaborativos centrados en el alumno"

Nuevas tecnologías en el aula

Las siguientes son algunas tecnologías disruptivas que se pueden implementar en las escuelas:

• Aula invertida: anima a los estudiantes a participar directamente y a aprender "haciendo". Del mismo modo, pretende aumentar el compromiso de los estudiantes haciendo que realicen el trabajo de clase en casa y participen en actividades prácticas en el aula, animándolos a pensar de forma crítica, actuar de forma creativa y aprender de forma eficaz.
• Aprendizaje activo inmersivo: las experiencias de aprendizaje de realidad virtual involucran a los estudiantes en actividades totalmente inmersivas y prácticas, despertando la imaginación y el interés de los alumnos. Por ejemplo, los estudiantes pueden ir a museos y visitar países del otro lado del mundo sin salir del aula. Además, quienes tengan limitaciones físicas pueden participar en experiencias que quizá no les serían posibles en el mundo no virtual.
• Inteligencia artificial (IA): los profesores pueden utilizar sistemas de IA para revisar las redacciones de los alumnos y comprobar la gramática, la estructura de las frases y el plagio. Además, pueden hacerse una idea rápida de la comprensión de los temas basándose en las puntuaciones individuales y colectivas obtenidas en tareas y pruebas. Los sistemas de IA también pueden ayudar a los alumnos con deficiencias visuales o auditivas grabando las clases y utilizando tecnología de conversión de voz a texto.
• Pantallas interactivas: esta tecnología permite a los profesores utilizar los contenidos de nuevas formas, fomentando la creatividad mediante el uso de software interactivo para dibujar en pantalla, añadir imágenes y mostrar vídeos, y conseguir clases más atractivas.

En conclusión, la tecnología tiene el potencial de transformar la educación y hacerla más accesible y efectiva para todos los estudiantes. Promover el conocimiento STEAM junto con la creatividad, el pensamiento crítico y el análisis, abrirá las puertas a las nuevas generaciones para los empleos del futuro.

(*) Gerenta de desarrollo de negocios del sector público y educación en Intel Argentina y Uruguay.