Por descuido o por "fatalidad," a muchas personas se le cae el celular al agua. Los especialistas sugieren no desesperarse en caso de que esto suceda.

Lo primero que debemos conocer -ideal si es de antemano- es saber si el dispositivo es resistente o no al agua. Con los últimos avances, marcas como Apple, Samsung o Huawei lanzan sus últimos equipos con este beneficio. En caso de no saberlo, una búsqueda rápida en Google te dará la respuesta sobre tu modelo.

Asimismo, siempre es recomendable contar un un comercio de confianza que ofrezca este tipo de arreglos o conseguir algunas bolsitas secantes como las que vienen en los equipos nuevos. En internet, se encuentran como "sílice gel bolsitas" y son baratas.

Tené en cuenta que la leyenda urbana que dice que el arroz resucita los celulare es falsa. El almidón del arroz tiene propiedades absorbentes de humedad, pero no tantas como para deshidratar los componentes internos del dispositivo. Solo secará las partes más externas.

Tampoco tenés que usar un secador de pelo pensado que si le tirás aire caliente conseguirás eliminar el agua de dentro del móvil, porque empeorarás el problema. El secador no elimina las gotitas al instante, sino que las empuja y las esparce por todos los circuitos. Haciendo esto, corrés el riesgo de provocar un cortocircuito o de malograr algún componente con la temperatura alta del aire caliente.

Para no arriesgarse, la sugerencia para evitar mayores daños es concurrir a un local de reparación de manera urgente.

La forma ideal de secar tu celular si se cayó al agua

El proceso ideal consta de cinco pasos:

1- Sacar rápido el celular del agua

El tiempo corre. Si se te cae el móvil al agua (aunque sea en el inodoro), sacalo sin pensar. Mientras más tiempo permanezca sumergido, más se llenarán los espacios internos de agua. Cuanto antes lo saques, mejor. No pienses, sólo actuá.

2- No encenderlo

Al sacarlo del agua, no intentes iniciar el dispositivo ni apretar ningún botón. Podrías iniciar -sin querer- un cortocircuito dentro del teléfono por acción del agua. No hagas nada que activar la pantalla. 

3- Secar y sacudir el equipo

Lo ideal es dejar caer el agua que ingresó en las entradas para auriculares o cargador y altavoces. Luego, con unas servilletas, se debe secar el aparato tanto como se pueda. Si se ven gotitas, se sugiere soplar levemente en esas zonas.

4- Extraé tarjeta de memoria, SIM y batería (si lo permite)

El próximo paso es extraer la tarjeta SIM (o chip). Si cuentas con tarjeta de memoria también hay que quitarla. También se puede secar con una servilleta el espacio para introducir la SIM. Hay que tener en cuenta que actualmente muchos equipos no permiten quitar la batería. En ese caso, se deben seguir el resto de los pasos y recurrir urgentemente a la última etapa.

5- Concurrí a un lugar de reparación urgente

Si tenés herramientas para quitar la carcasa del teléfono, podés buscar en YouTube cómo quitar la batería y secarla (ahora sí) con un secador, pero desde lejos. Si no es así, podés dirigirte a un local que ofrezca servicios de reparación de celulares. Si es de confianza, mejor. De esta manera evitarás sobre costos.