Siempre es escaso, no importa el espacio de almacenamiento que tengamos disponible en nuestra plataforma de videojuegos predilecta. A largo plazo, la tendencia es que resultará insuficiente conforme pasen los meses o los años.

En este punto, hablamos de "los problemas" y no de "el problema", porque las cuestiones para tener en cuenta pueden detallarse por separado. Las primeras versiones de la PlayStation 5 y Xbox Series X venían con un espacio algo engañoso de 1 TB para instalar juegos.

Esta es una verdad a medias, porque en el caso de la consola de Sony, el espacio libre es de 825 GB. Si se le resta lo que ocupa el sistema operativo del equipo, queda en unos 667 GB de espacio utilizable. La consola más potente de Microsoft cuenta con un disco interno de 1 TB, de los cuales unos 800 GB son aprovechados por el usuario.

¿El escenario puede ser peor? Sí, porque la consola más económica de Microsoft, la Xbox Series S, venía en su primera versión con tan solo 512 GB de almacenamiento.

La compañía solucionó este problema luego con el lanzamiento de la versión negra de la consola que tiene las mismas características técnicas, pero cuyo gran diferencial es su disco interno de 1 TB que la equipara en este aspecto con su hermana mayor.

Otro aspecto que puede ser un agravante en cuanto al espacio de almacenamiento son los videojuegos. Los títulos más avanzados y con mejores gráficos ocupan hoy entre 150 y 200 GB, por lo que en muchos casos el espacio disponible se agotará al instalar un puñado de títulos.

En el caso de la consola de Sony, la tarea de ampliar el almacenamiento es un poco más ardua pero no imposible.

Aunque este problema puede ser solucionado desinstalando e instalando los nuevos juegos que adquirimos, la realidad es que hay videojuegos de larga data y que son casi inamovibles en las consolas de los usuarios.

Por ejemplo, resulta casi indispensable tener un juego de fútbol, como el FIFA, uno de carreras de autos y algún otro de combate para jugar con amigos e integrantes de la familia.

Sin embargo, cuando surge un inconveniente siempre hay una solución posible. En este artículo de iProfesional veremos las formas diferentes de ampliar la capacidad de almacenamiento de nuestra consola de videojuegos favorita.

Cómo ampliar el espacio de almacenamiento en Xbox Series

Microsoft eligió una opción simple para solucionar este problema: un puerto propietario para la expansión del almacenamiento. Solo hay que comprar el dispositivo adecuado y enchufarlo en ese slot.

Del otro lado de la balanza, y por ser un puerto especial, no podremos utilizar cualquier unidad de expansión, sino solo aquellas que fueron especialmente desarrolladas para las nuevas Xbox.

Actualmente se encuentran tarjetas de memoria de las firmas Seagate y WD que van desde los 512 GB hasta los 2 TB de espacio. La tarjeta de expansión es una unidad de estado sólido, por lo que ofrece la misma tasa de transferencia que el SSD interno.

Tarjeta de memoria de Seagate en una Xbox.

Para realizar la instalación, deberemos ubicar el puerto de expansión en la parte trasera de la consola. Luego la encenderemos y desde el sistema deberemos ir al apartado Configuración.

Luego se debe entrar a Administración de dispositivos de almacenamiento. Allí encontraremos el disco de estado sólido interno y la tarjeta de expansión, y cada uno indicará el porcentaje ocupado y el espacio libre disponible.

Cómo ampliar el espacio de almacenamiento en PlayStation 5

En el caso de la consola de Sony, la tarea es un poco más ardua pero no imposible. El usuario final que no tenga experiencia tendrá que interactuar un poco más con el hardware de la consola, pero solo bastará con armarse con paciencia y dedicarle un poco más de tiempo.

La firma japonesa optó por incluir una interfaz M.2 con soporte para PCIe 4.0. Esto significa que la PS5 es compatible con todos los modelos de discos SSD NVMe. SSD es por Solid State Disk, disco de estado sólido; NVMe es por Non-Volatile Memory Express, Memoria No Volátil por PCI Express.

Si bien no es complicado hacer la ampliación, se deberá retirar uno de los laterales de plástico y quitar algunas partes para llegar a ese puerto interno y realizar la instalación.

Atención: no todos los juegos tendrán el mismo rendimiento que ofrece la SSD interna de ultra alta velocidad de la consola PS5, incluso cuando la velocidad de lectura secuencial del dispositivo SSD M.2 sea superior a 5500 MB/s.

Kingston fabrica unidades de memoria para colocar en la PlayStation.

Aquí vemos la diferencia y las garantías de rendimiento que ofrece un sistema propietario y licenciado (como el de Xbox) frente a una estrategia más abierta como la que en este caso ofrece Sony.

Otra cuestión importante a la que prestar atención a la hora de comprar un SSD NVME M.2 para la PlayStation 5 es el tamaño de los disipadores de calor que suelen traer estas unidades.

En su sitio web, Sony aclara que "la mayoría de los dispositivos SSD M.2 con los números indicados (llave M 2230, 2242, 2260, 2280 y 22110) y sin un sistema de refrigeración integrado se adaptarán a la ranura SSD de la consola PS5".

"Sin embargo", advierte la compañía, "los tamaños de los sistemas de refrigeración (como los disipadores de calor) varían considerablemente.

Si no estás seguro de que la SSD M.2 o un sistema de refrigeración (como un disipador de calor) que estás considerando comprar cumple con los requisitos de tamaño descritos aquí, recomendamos buscar otra opción o comunicarse con el proveedor o fabricante para obtener más información".

Una vez alojado el disco SSD interno y al encender de nuevo la PS5, deberemos formatear el disco que acabamos de agregar para que sea reconocido por el sistema operativo de PlayStation. Si el disco está usado, todos los datos que tenga serán eliminados en este proceso.

La consola de Nintendo en todas sus versiones es compatible con tarjetas microSD.

Cómo ampliar el espacio de almacenamiento en Nintendo Switch

La consola de Nintendo tiene sus adeptos. Quizás sean usuarios más casuales, pero Mario y compañía siempre se las ingenian para captar la atención de los video jugadores. Se trata de una de las consolas más vendidas de los últimos tiempos.

El problema es que tanto la Switch original como la versión Lite solo cuentan con un espacio de almacenamiento de 32 GB. Si bien la nueva versión con pantalla OLED trató de solucionar este problema, los usuarios de esta consola se deberán conformar con un espacio de 64 GB para instalar juegos.

Si bien es cierto que los juegos de Switch son menos pesados y suelen ocupar poco espacio, si disponemos de una colección nutrida de títulos y utilizamos principalmente la compra de juegos digitales en vez de los "cartuchos" para jugarlos desde la ranura de memoria, estaremos algo complicados.

Por suerte, la solución es la más sencilla de todos los escenarios expuestos en esta nota. Solo deberemos comprar una tarjeta microSD, la misma que utilizan los celulares, y colocarla en el slot de expansión de memoria.

La consola de Nintendo en todas sus versiones es compatible con tarjetas microSD (hasta 2 GB), microSDHC (4 GB-32 GB), microSDXC (64 GB y superior). Cuando el sistema detecta que hay una tarjeta microSD introducida en la consola, esta se convierte automáticamente en la ubicación de guardado predeterminada de los programas descargables, por lo que el usuario no deberá realizar ninguna operación extra.

Alternativas basadas en la nube

Es posible que la compra e instalación posterior de alguna solución de almacenamiento no sea para todo el mundo. Una alternativa ante la falta de espacio nativo en nuestra consola es jugar a través de la nube en vez de juegos instalados en el equipo.

Incluido en Game Pass Ultimate, Xbox ofrece su plataforma Cloud Gaming con la que podremos jugar a través de una aplicación y nuestra conexión a Internet. La buena noticia es que Xbox Cloud Gaming está disponible para consolas Xbox y también desde un celular, tableta, computadora e incluso desde algunos televisores compatibles. La variedad de títulos disponibles es vasta y puede consultarse aquí.

PlayStation ofrece una alternativa excelente para ahorrar espacio de almacenamiento. Se trata del almacenamiento en línea del servicio PlayStation Plus que permite guardar el progreso de los juegos en la nube y continuar las aventuras en cualquier otra consola con ese juego instalado. Con este método, se pueden ahorrar hasta 100 GB de almacenamiento local, que es lo que permite guardar en línea el sistema de PlayStation Plus.