CONECTIVIDAD

¿Starlink vs. HyperPulse? La carrera satelital se recalienta con este nuevo jugador en Argentina

Myriota evita competencia directa con la óptica fibra o redes 4G, porque se enfoca en la brecha de conectividad para ofrecer Internet de las cosas
Por César Dergarabedian
TECNOLOGÍA - 04 de Diciembre, 2025

En un mundo donde Internet de las cosas (IoT, sigla en inglés) impulsa la transformación digital, la conectividad satelital emerge como solución clave para territorios vastos como la Argentina, donde las redes terrestres cubren apenas el 40% del suelo productivo.

Myriota, empresa de conectividad espacial para IoT, anunció la disponibilidad general de su red HyperPulse en el país, marcando la llegada de su red comercial 5G satelital no terrestre diseñada exclusivamente para dispositivos IoT.

HyperPulse es una plataforma de órbita baja (LEO) que combina arquitectura 5G NTN con banda L arrendada a la emresa Viasat, ofreciendo baja latencia y alta escalabilidad para millones de sensores remotos. Este avance responde a la demanda de soluciones eficientes desde la Pampa hasta la Patagonia, donde el monitoreo remoto puede optimizar la agroindustria y la minería.

HyperPulse: características técnicas

HyperPulse es una red comercial 5G no terrestre (NTN, sigla en inglés) para IoT, construida sobre estándares 3GPP Release 17, que integra satélites LEO con infraestructura geoestacionaria de Viasat en banda L para fiabilidad global.

A diferencia de redes tradicionales, prioriza conectividad masiva de baja potencia (LPWA, sigla en inglés), con rendimiento optimizado para mensajes cortos, ideal para sensores en entornos remotos sin torres celulares.

Su bidireccionalidad permite subida y bajada de datos, con latencia reducida a milisegundos comparada con los 600 ms de satélites geoestacionarios, gracias a la tecnología de pulso dinámico que ajusta parámetros por zona geográfica.

El chipset compatible, como el nRF9151 de Nordic, habilita módulos compactos de bajo costo y consumo mínimo, extendiendo baterías a años en dispositivos finales; esto contrasta con hardware de alta potencia en banda ancha.

La arquitectura híbrida de Myriota gestiona la red, asegurando interoperabilidad con chipsets NTN emergentes y eficiencia espectral en bandas licenciadas, operando en desafíos como selvas o desiertos sin infraestructura terrestre. Además, el HyperPulse Developer Kit incluye carcasa resistente, batería autónoma y sensores para pruebas rápidas, acelerando despliegues a escala.

La eficiencia energética es clave: los dispositivos consumen microvatios en espera, enviando datos esporádicos como niveles de suelo o vibraciones de equipos, con cobertura global escalable para millones de nodos. Esta diseño 5G satelital no compite con fibra óptica, sino que la complementa en zonas rurales, elevando la resiliencia operativa.

Operación en la Argentina: Plazos y estrategia

Myriota lanzó HyperPulse comercialmente este mes en EE.UU., México y Brasil, con expansión a la Argentina en principios de 2026, alineada con la disponibilidad general anunciada el 4 de diciembre.

La cobertura inicial abarcará todo el territorio nacional vía satélites LEO y geoestacionarios, priorizando fases en regiones agropecuarias y mineras del interior. No se detallaron alianzas locales específicas aún, pero Myriota enfatizó integración con integradores IoT argentinos para despliegues rápidos.

El modelo de negocio se basa en suscripciones por datos o dispositivos, con precios bajos por su enfoque en mensajes eficientes, accesible vía plataforma de gestión híbrida. Desde la empresa informaron que en la Argentina iniciará con pilotos en petróleo, gas y agro, escalando a cobertura plena en 2026. Esta estrategia aprovecha la vasta geografía local para posicionar HyperPulse como complemento a redes terrestres insuficientes.

En la agroindustria, HyperPulse puede habilitar monitoreo de cosechas con sensores de humedad y nutrientes en campos, optimizando riego automatizado y reduciendo pérdidas por sequías. Por ejemplo, el seguimiento de ganado en estancias previene robos y mejora salud animal con collares de bajo consumo.

La minería puede usar para telemetría en pozos aislados, monitoreando ductos y equipos contra fallas, con alertas bidireccionales para seguridad laboral. En petróleo y gas, sensores remotos pueden medir presiones y fugas, elevando eficiencia en locaciones sin 4G. Flotas de camiones pueden ganar en seguimiento GPS continuo, gestionando rutas y combustible en zonas sin cobertura. Depósitos remotos optimizan inventarios con sensores IoT.

Diferencias clave con Starlink y Amazon Leo

HyperPulse de Myriota se especializa en IoT de baja potencia y datos mínimos (bytes por mensaje), optimizado para sensores masivos con chips compactos de centavos y baterías de años, priorizando eficiencia energética sobre velocidad.

En contraste, Starlink enfoca banda ancha de gigabits para streaming y navegación en hogares o aviones, requiriendo terminales grandes de alta potencia (100W ) y costos elevados, inadecuados para IoT simple por su consumo excesivo. Amazon Leo sigue un modelo dual pero domina en alta velocidad integrada con AWS, con antenas costosas similares a Starlink, no para despliegues masivos de bajo costo.

HyperPulse usa 5G NTN en banda L para latencia baja y bidireccionalidad en remotos, con volumen de datos esporádico versus megabits constantes de competidores; sus chipsets NTN como Nordic permiten miniaturización, mientras Starlink exige hardware dedicado no escalable a millones de dispositivos. HyperPulse complementa redes terrestres para máquinas, no reemplaza 5G para humanos como Starlink.

En modelo de conectividad, Myriota evita competencia directa con fibra o 4G, enfocándose en la brecha rural para IoT, donde Starlink y Leo luchan por latencia en video pero fallan en eficiencia para sensores. Su escalabilidad global vía Viasat asegura longevidad 3GPP, superando la dependencia de constelaciones LEO densas de rivales.

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