Ante la piratería, fabricantes de software salen a la calle con "el palo y la zanahoria"
Los fabricantes del software tienen un fuerte enemigo en la Argentina: la piratería sobre programas y aplicaciones. Aunque bajó cuatro puntos desde el año 2006, el nivel se mantiene por encima del promedio regional y mundial: siete de cada 10 computadoras que se venden poseen en su interior programas ilegales.
Durante el año pasado, la piratería descendió un 1% en la Argentina, ubicándose así en 73%, según datos de la consultora IDC. En la región, el software pirata está presente en el 65% de las computadoras.
Ante este panorama, las empresas desarrolladoras de programas salieron este año a usar la táctica del "palo y la zanahoria", para tratar de reducir la ilegalidad que afecta de pleno a sus negocios.
La "zanahoria" que blanden estas compañías son los beneficios que tiene el uso del software legal en las organizaciones, en materia de seguridad y productividad. Pero "el palo" hace referencia a las acciones judiciales contra las firmas que piratean software.
Esta semana la filial argentina de la Business Software Alliance (BSA), la entidad que agrupa en el mundo a gigantes como Adobe, Apple, Attachmate, Autodesk, Corel, McAfee, Microsoft, Quark, Sybase y Symantec, difundió un estudio de la consultora Prince & Cooke que alerta sobre problemas en la Argentina por uso de software ilegal.
El 70,8% de las pequeñas y medianas empresas (Pyme) en el país reportaron fallas asociadas al uso de los mismos, motivo por el que vieron reducir su productividad, concluyó el informe "Riesgos y costos del uso del software ilegal en las Pymes de Argentina".
La investigación, desarrollada con el apoyo de Microsoft Argentina, revela también otros problemas reportados por las Pyme, tales como ataques de virus o código malicioso (62%), el daño o pérdida de información valiosa (12,5%) y hasta fallas críticas que obligaron a suspender las actividades (4,2%).
De acuerdo al informe, son conscientes de las consecuencias legales del uso de software pirata pero tienen una muy pobre apreciación de los otros riesgos: el 95,8% reveló que no ha estimado un valor anual a este tipo de problemas.
"Cuando se analizan los riesgos del uso del software pirata, es necesario considerar los elementos cuantificables (pérdidas por fallas de sistemas críticos, suspensión de actividades, daño a las computadoras, etc.) tanto como los no cuantificables (caída del prestigio de la empresa por incumplimiento se tareas, desinformación de los mismos empleados que puede conducir a nuevos peligros, entre otros. Sin embargo, numerosas Pyme, fundamentalmente las pequeñas, no están alertas con respecto a los riesgos no cuantificables" comentó Alejandro Prince, presidente de Prince & Cooke.
Comunicación interiorPara María de Monserrat Guitart-Piguillém, una de las apoderadas de los miembros de BSA en Argentina, el estudio plantea la necesidad de seguir trabajando para construir estrategias claras de comunicación en el interior de las compañías con respecto al uso del software legal. "Si bien un 79 % de las empresas advierte a sus empleados sobre los riesgos de utilizar y/o cargar software ilegal, sólo el 26 % ha establecido políticas sobre el uso apropiado de Internet y las redes peer to peer (P2P)", señaló.
Las descargas digitales de programas de software no sólo son una de las principales fuentes de ilegalidad sino que además, según el estudio de IDC ("Los riesgos de obtener y usar software ilegal" disponible en http://www.bsa.org/argentina), el 59 % de los programas ilegales que se bajan de redes entre usuarios, y de aquellos que se usan para evitar las medidas de seguridad del software original, contienen virus y programas espías.
Volviendo al estudio, éste también indica también la importancia de los programas de software como factores detonantes del crecimiento y desarrollo del negocio de las organizaciones pequeñas en la Argentina, lo cual representa también una oportunidad de crecimiento para el sector de las tecnologías de información (TIC) en el país.
"Las Pyme necesitan cada vez más contar con proveedores confiables, que les aporten asesoramiento y accesibilidad de las soluciones orientadas a resolver sus problemáticas. Es un gran desafío trabajar como socios, para darles herramientas de valor que las ayude a identificar de qué manera pueden aprovechar la capacidad de la tecnología para desarrollar su negocio, cuidando el activo de sus datos y enriqueciendo sus resultados", explicó Andrés Giorgi, vicepresidente en Necxus Negocios Informáticos, compañía dedicada a la venta de soluciones para este segmento de empresas.
Ataques informáticosEl estudio destaca también una fuerte correlación entre la tasa del software pirata y el porcentaje y gravedad de los ataques de virus. En la Argentina, con una tasa de piratería del 73% según la última medición de IDC (http://www.bsa.org/idcstudy) no resulta sorprendente que los ataques de virus en Pymes representen el 62 por ciento.
"La seguridad en los ambientes de trabajo es un factor relevante para garantizar su experiencia en la productividad y administración de datos. La educación de los usuarios acerca de los pasos que deben realizar para asegurar un buen uso del software es cada vez más necesaria, ya que la utilización de programas que no son originales afecta la integridad de la herramienta. La pérdida de información y las fallas criticas son ejemplos para estar alertas con respecto a estos riesgos", comentó Jorge Cella, Gerente de Iniciativas de Seguridad de Microsoft, uno de los miembros de BSA en América Latina que apoyó la investigación en la Argentina.
Pelea judicialPero mientras la BSA intenta convencer a las organizaciones que usan programas pirateados acerca de las bondades del software legal, al mismo tiempo este año redobló las acciones judiciales.
En lo que va del año 2009, las autoridades judiciales llevaron a cabo 60 allanamientos policiales en búsqueda de software ilegal en comercios dedicados a la venta de computadoras.
Como resultado de estos operativos, se requisaron 684 computadoras que se encontraban a la venta con software pirata pre-instalado y 1.710 DVD con copias ilegales de programas, por un valor total de 5.225.760 pesos.
Los allanamientos se distribuyeron en las siguientes jurisdicciones:
- Capital Federal: 23.
- Provincia de Buenos Aires: 21.
- Santa Fe y Rosario: 10.
- Córdoba: 4.
- Mendoza: 2.
Estas actividades derivaron en el procesamiento de 25 personas por ser consideradas prima facie responsables del delito de defraudación contra la propiedad intelectual, mientras que 9 titulares de comercios de computación fueron condenados a cumplir tareas comunitarias y a indemnizar a los titulares de los Derechos de Autor. Dos de ellos deberán enfrentar un juicio oral y público a mediados de 2010.
También en el 2009, por orden de la justicia civil, fueron ordenadas 136 diligencias probatorias destinadas a constatar el posible uso de software ilegal en las instalaciones informáticas de empresas de los siguientes rubros:
- Pesquero.
- Cereales.
- Turismo.
- Agropecuario.
- Inmobiliario.
- Construcción.
- Financiero.
- Corredores de cereales.
- Autopartes.
Estas firmas se encuentran en la Capital Federal, el Gran Buenos Aires y en las ciudades de Córdoba, Mendoza, Mar del Plata, Buenos Aires, Santa Fe, Tres Arroyos, Bariloche, Tucumán, Salta, Neuquén, y Rosario.
Durante estas diligencias se constataron en total 4.080 computadoras con software ilegal (sin las correspondientes licencias), generando indemnizaciones que deberán afrontar los usuarios, y que en su conjunto superan los $2,5 milllones.
Marco legalEn la Argentina, la violación a la Ley No 11.723 establece sanciones penales y atribuye responsabilidad civil a quienes infringen los derechos de los creadores de software. Penalmente, la copia o uso no licenciado del software se castiga con penas de prisión que pueden llegar hasta a 6 años, igualándolo al delito de estafa o defraudación, mientras que civilmente, prevé la indemnización del daño económico llevado a cabo, así como la prohibición de continuar utilizando el software pirata. En el ámbito civil, el daño provocado al autor por la utilización indebida del software o la copia no autorizada, genera la obligación de indemnizar.
"Estas actividades de las autoridades policiales y judiciales tienen como objetivo lograr un nivel de protección adecuado de los derechos de autor en Argentina y disminuir los índices de piratería en nuestro país, que superan ampliamente la media de Latinoamérica en cuanto a utilización de software ilegal", comentó Guitart Piguillém.
Para averiguar el estado legal del software de su organización, lea esta nota que incluye un instructivo al respecto.
César Dergarabedian(©) iProfesional.com