Abrió un local en Córdoba y su locro ya es considerado de los mejores: cuál es
La gastronomía cordobesa sumó en 2025 un nuevo protagonista que no solo sorprendió por la calidad de sus platos, sino también por la fuerza de una historia marcada por el esfuerzo, la amistad y la identidad norteña. Se trata de Pier Núñez, un emprendedor jujeño que, tras 15 años de trabajo en distintos destinos del país y del exterior, decidió abrir su propio local de comida criolla en Córdoba capital. Su proyecto, Ta Locro, no tardó en convertirse en una referencia para los amantes del auténtico clásico argentino, atrayendo el turismo tanto local como nacional.
En una escena gastronómica siempre competitiva, el desembarco de Pier y su socio tucumano, Oscar Acevedo, marcó un antes y un después. El 25 de mayo de 2025, mientras el país celebraba la fecha patria, ellos celebraban su propio inicio, la apertura de un restaurante que rescata lo más profundo de la cocina tradicional, con un locro que ya figura entre los mejores de la provincia.
¿Cómo se relacionan el turismo y restaurante en esta historia de éxito?
La travesía que desembocó en Ta Locro no se entiende sin el recorrido previo de Pier por distintos destinos turísticos. Desde su llegada a Córdoba, trabajó en bares, restaurantes, hoteles y hasta realizó temporadas en Punta del Este, uno de los centros turísticos más exigentes de la región. Esa experiencia no solo le dio oficio, sino también una mirada amplia sobre la hospitalidad y la diversidad culinaria que exigen los turistas.
Ese camino lo llevó a conocer a Oscar, un tucumano que, aunque venía de otro rubro —el mantenimiento industrial—, compartía con él la idea de emprender en gastronomía. La unión de trayectorias y la vivencia en destinos de turismo formaron una sinergia natural, de pronto ambos entendían cómo trabaja el sector y qué espera un comensal cuando busca un restaurante con identidad.
¿Por qué Ta Locro se volvió un restaurante recomendado para el turismo local?
El restaurante se instaló rápidamente en el radar de turistas y locales por una razón simple, su autenticidad y sentido de pertenencia. Mientras muchos establecimientos apuestan por fusiones o propuestas sofisticadas, Ta Locro eligió un plato autóctono de nuestro país, lo que lo vuelve todavía más especial.
La carta es clásica y tradicional:
- Milanesas con distintas variedades,
- Empanadas criollas cortadas a cuchillo,
- Matambre,
- Costillares a la llama,
- Lomitos,
- Sándwiches,
- Y, en fechas patrias, el plato estrella, el locro.
Esa identidad bien argentina funciona como un imán para visitantes que quieren "comer como en casa", algo que los turistas valoran especialmente cuando buscan un restaurante representativo de la cultura local. Además, el nombre, Ta Locro, tiene un toque personal y significativo ya que, se trata de una expresión que Pier usó toda su vida para decir que algo está rico.
¿Qué hace que su locro esté entre los mejores de Córdoba?
En 2025, el local no solo debutó con buenas críticas, directamente se coló en el podio del Mejor Locro de Córdoba, obteniendo el tercer puesto en la competencia de la Semana de Ollas y Empanadas, organizada por Circuito Gastronómico. También ingresó en el top 10 de las mejores empanadas de la provincia.
Para Pier, ese reconocimiento resume la filosofía del restaurante, "Nuestro locro ta locro", mencionó entre risas y orgullo. Detrás de la frase hay más que humor, también hay una búsqueda por la perfección en un plato que representa historia, tradición y familia de todo un país.
¿Por qué esta propuesta gastronómica atrae tanto a turistas como a locales?
El lugar funciona en un punto de equilibrio que muchos restaurantes aspiran a encontrar, en donde combina precios accesibles con calidad, identidad culinaria con ambiente familiar, y tradición con frescura. Para el turismo que llega a Córdoba buscando experiencias auténticas, este local ofrece exactamente eso, un viaje por la cocina criolla sin artificios.
Pero también los locales lo adoptaron, especialmente en fechas patrias, donde el locro se convierte en protagonista indiscutido. Esto posicionó al restaurante no solo como un establecimiento gastronómico, sino como un espacio cultural donde los sabores argentinos se celebran y se comparten.