El proceso de concentración avanza en el mercado del vino, en un contexto en el que el consumo interno viene en caída, ubicándose por primera vez desde que se tenga registro por debajo de los 20 litros per cápita.

En este complejo escenario, se aceleran los procesos de fusiones y adquisiciones en la industria vitivinícola. Según supo iProfesional, la reconocida bodega Achaval Ferrer –desde hace ocho años en manos del holding ruso SPI Group, un jugador fuerte en el mercado mundial del vodka- acaba de dar un paso clave con la compra del 100% de la bodega familiar Melipal, ubicada en Mendoza.

SPI Group es propiedad de Yuri Shefler, uno de los hombres de negocios y millonarios de Rusia más conocidos en el mundo.

Melipal fue fundada en 2002 por Ignacio Aristi, dedicado principalmente a la actividad agropecuaria en la zona de Bragado. La bodega se ubica en el corazón de Agrelo y está muy bien posicionada en el mercado externo, donde destina actualmente el 80% de su producción, siendo Estados Unidos, Brasil y Europa sus principales destinos.

El objetivo de la compra de esta bodega familiar por parte del holding ruso es poder ampliar la producción. Cabe destacar que cuando el SPI Group desembarcó en la Argentina, Achával Ferrer –ubicada en la zona de Perdriel, Luján de Cuyo- producía poco más de 200.000 botellas de vinos de alta gama.

Dado que su capacidad de producción es limitada –según datos de Wines of Argentina, alcanza los 270.000 litros-, con la compra de Melipal se asegura una gran ampliación de su volumen de molienda y de vinificación.

Sucede que Melipal tiene una capacidad de tanques de 700.000 litros. Pero la bodega está configurada para ser ampliada hasta un total de 1,2 millones de litros.

Además, con la operación se aseguró el control de sus dos viñedos en Agrelo: uno de 60 hectáreas en la misma finca donde se ubica la bodega; y otro de 25 hectáreas y que fue plantado con Malbec en la década del ´20 y a partir del cual producen sus vinos de más alta gama.

Para tener una referencia, la hectárea plantada con viñedos de buena calidad hoy ronda los u$s70.000 en esa zona de Luján de Cuyo. 

Según pudo saber iProfesional, los dueños de Achával Ferrer también compraron el nombre comercial "Melipal" y también "Ikella", como se denomina a su línea de vinos entry level.

Según trascendió, ambas marcas se seguirían utilizando en el corto plazo pero se desconoce si la estrategia es mantenerlas en el tiempo.

Sí se supo que, aprovechando la mayor capacidad, algunos vinos que se venden bajo la marca Achával Ferrer comenzarán a ser elaborados en breve en Melipal.

Otro detalle de la operación es que el holding ruso se habría comprometido a mantener a la mayor parte de los 20 empleados que venían trabajando en Melipal.

Con la venta de esta bodega cada vez son menos los proyectos que quedan a lo largo de la ruta 7 y que permanecen en manos de familias: Ruca Malen y Viña Cobos, por ejemplo, pasaron a manos de Molinos Río de la Plata, mientras que Sottano fue comprada por el grupo Vicentin. 

Proyecto personal

Cabe destacar que en el management de Melipal trabajaban dos hijas de Ignacio Aristi: Irene y Clarisa.

Esta última continuará en el negocio del vino: junto a su esposo Santiago Santamaria, llevan adelante su propio proyecto, denominado Calamaco, que fue creado en 2012 con el objetivo de alumbrar partidas limitadas de vinos de alta gama.

Calamaco fue, desde el inicio, un emprendimiento que se manejó de manera completamente independiente a Melipal. De hecho, compran uvas a pequeños productores que manejan no más de 5 o 6 hectáreas en zonas top de Mendoza.

En la actualidad, Calamaco produce entre 25.000 y 35.000 botellas de Malbec, Cabernet Franc y Cabernet Sauvignon. El foco del emprendimiento es el mercado interno pero también exportan a Estados Unidos, Brasil y otros mercados de América Latina.