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A punto de cumplirse un mes desde que se decretó la cuarentena, uno de los rubros comerciales más castigados es el de las vinotecas.

Si bien muchas están operando de manera online y con envíos puerta a puerta, el hecho de que no figure entre los rubros exceptuados genera que estén enfrentando un serio problema de subsistencia.

Esto, en un contexto en el que mayoristas, hipermercados, almacenes y supermercados chinos sí tienen autorización para funcionar.

A esto se sumó un tema no menor: tal como advirtieron desde Bodegas de Argentina, "en cerca de 50 ciudades de 8 provincias se prohibió la venta de bebidas alcohólicas bajo el pretexto de que las mismas incitan a la sociabilización en tiempos de aislamiento".

En este contexto, Alberto Arizu, presidente de Wines of Argentina (WOfA), afirmó a iProfesional que "esta suerte de ‘ley seca' no tiene ninguna razón de ser y los argumentos que se utilizan para aplicarla, vinculados con que el vino incita a romper la cuarentena, es muy endeble".

Además, Arizu consideró que si bien el Gobierno tomó medidas acertadas en cuanto a la cuarentena, hubo algunas "desinteligencias", como el hecho de que las vinotecas no puedan abrir sus puertas durante el período que dure el aislamiento.

"Es innecesario. Las vinotecas son también lugares de venta de alimentos. El no habilitarlas favorece a los supermercados y a las grandes superficies en detrimento de los pequeños comercios", sostuvo.

Además, afirmó que "con esto se le cerró una importante boca comercial a las bodegas más chicas, que no suelen tener llegada a las grandes cadenas comerciales".

Arizu se mostró "optimista" frente a la posibilidad de que prospere el pedido que viene haciendo la industria para que se ponga fin tanto a las limitaciones para que operen vinotecas como a las prohibiciones para comercializar alcohol en algunas ciudades del país.

"Este contexto le pega tanto a las bodegas como a los comercios, que emplean a mucha gente. Si se cierran esos negocios, va a afectar al empleo", agregó.

Cabe destacar que desde un colectivo de distribuidoras que busca la reapertura de vinotecas del país (incluyendo a Umami, Ozono Drinks, I Vini y Ley Seca) señalaron que "en el país existen 18 provincias productoras de vino que le dan trabajo de manera directa e indirecta a miles de personas, incluyendo a canales de distribución comercial, logística, comunicación, sommeliers, tiendas de especialidad, vinotecas y restaurantes entre otros".

"Esta categoría de comercios son para muchos pequeños y medianos emprendimientos prácticamente el único canal de venta disponible", remarcaron, al tiempo que advirtieron que las prohibiciones o clausuras que se vienen gestando en muchos municipios "desconocen los alcances del DNU y leyes que indican que el vino es alimento, poniendo en serio riesgo las fuentes de trabajo de todos nosotros".

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