Cuando la sanjuanina Nina Becerra recibió la boleta de luz se quedó atónita. Es que la factura de electricidad que le llegó a su casa ascendía a 6.675 pesos mientras que ella cobra 5.100 pesos mensuales de una pensión por discapacidad.

La señora, de 58 años, contó que no entiende por qué la boleta de luz fue tan alta, ya que en su casa, ubicada en la ciudad de Rivadavia en San Juan, no tiene aire acondicionado, posee lo básico y lo único que usa como extra es un pequeño ventilador para refrescarse.

En diálogo con Diario de Cuyo contó que vive con su hijo de 24 años, quien hace changas para ayudarla: "No me alcanza con lo que cobro".

Y reveló que en octubre de 2018 le llegó una boleta de luz de $8000, lo que la obligó a tener que vender algunas cosas de su casa para poder cancelar su deuda.

Nina quedó discapacitada hace tres años. Hasta ese momento se dedicaba a hacer pan y cemitas pero un día tuvo un accidente con una máquina sobadora, por el que perdió las extremidades de dos dedos y le dejó inútil su mano derecha. Por ello comenzó a cobrar la pensión por discapacidad.

A la boleta de luz se le suma otra deuda que tiene Nina con el servicio de agua de San Juan, por lo que su deuda total asciende hasta los 7.022,23 pesos.