Cerca de las 15 hs de un jueves soleado en la Ciudad de Buenos Aires la tijera cortó la cinta celeste que estaba frente a la puerta vidriada. Así quedó inaugurado el nuevo local de Mc Donald's del barrio 31, ubicado sobre la calle Rodolfo walsh, muy cerquita de la salida de la estación Retiro. Este viernes 6, desde las 5.30 de la mañana, empezó a funcionar, invitando a desayunar a todos los vecinos del barrio que tuvieran ganas de dar una vuelta y conocerlo. 

El corte de cinta estuvo en manos del jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, quien aseguró que es otro avance como los que ve semana a semana cuando visita el barrio. "Que Mc Donald's abra es muy simbólico, porque estaba en todos los barrios de la Ciudad menos en uno, y ahora está en todos", afirmó luego de haber recorrido el local y haber dialogado con sus empleados. 

Horacio Rodríguez Larreta, Yermina Benítez, junto con su hija, y Woods Staton

Además de lo simbólica que es esta apertura, es importante considerar el impacto que tendrá desde el punto de vista laboral. Según explicaron desde Arcos Dorados, son más de ochenta personas las que van a trabajar allí y todas son del barrio. De esta forma, se posiciona como una alternativa de crecimiento y de inclusión. 

En este sentido, Woods Staton, fundador de Arcos Dorados, señaló: "es un orgullo poder contribuir a la integración y al desarrollo de la comunidad en la ciudad de Buenos Aires. Todos en la compañía tenemos un gran entusiasmo con la inauguración de este local".

 

Pero la historia no termina ahí. Esta nueva inauguración tiene una carga emotiva muy fuerte, puesto que por primera vez se logró el financiamiento necesario para que el local sea operado como franquicia de una empleada de McDonald's y vecina del Barrio 31. Yermina Benitez trabaja hace ocho años en Arcos Dorados, comenzó como crew -al igual que todos los empleados que están empezando a trabajar allí- y recientemente había sido ascendida como Gerente de Negocio. 

Nació en Paraguay, pero desde muy chiquita vive en Argentina y su hogar siempre fueron las calles de ese barrio. A sus 17 años entró a trabajar a McDonald's. Empezó desde abajo, ascendió a entrenadora, luego a encargada y desde hace poco más de un año se convirtió en la gerente de un local de la calle Lima.

"Estoy tan emocionada que por momentos me quedo sin palabras", asegura Yermina, quien se hizo un espacio entre toda la euforia del evento para contestar algunas preguntas. "La compañía puso toda su confianza en mí y tengo todo su apoyo en este proyecto; sigo entrenando día a día en todo lo que está relacionado con la franquicia", señaló. Yermina considera que la oportunidad que tiene es muy importante para su crecimiento, pero también lo es para todos los jóvenes empleados que comienzan su carrera en la compañía. Chicos y chicas de su mismo barrio, con quienes comparte el día a día, y que más adelante podrán llegar a escalar como lo hizo ella.