Sin dudas, la circulación del coronavirus en el país acapara todas las preocupaciones entre los argentinos, liderando, especialmente, en cuanto al temor a las consecuencias económicas negativas.

Esto se posiciona posiciona incluso por encima de los efectos de la inflación (con mayor destaque entre votantes de Juntos por el Cambio) y de las repercusiones en la salud.

Así lo determinó una medición realizada por D´Alessio IROL y Berensztein a 886 encuestados, mayores de 18 años de todo el país, entre el 24 y el 25 de marzo de 2020, que destactó que el 76% de los encuestados tiene temor a las consecuencias económicas que puede provocar el coronavirus.

Por su parte, el 64% expresó su inquietud por lo que pueda suceder con la inflación y el 63% su temor a la enfermedad.

Según la encuesta, La emergencia sanitaria vivida en el país, junto con las consecuentes medidas para frenar el avance del Coronavirus tomadas por el presidente Alberto Fernández han impactado notablemente en su imagen positiva (61%), al registrarse un incremento respecto al mes anterior (51%).

Además, el trabajo de D´Alessio IROL y Berensztein destacó que más de la mitad de los ciudadanos (60%) se muestra optimista respecto a la posibilidad de contener el avance del virus en el país, sin llegar a las dramáticas situaciones vistas en otras partes del mundo.

Esta creencia está más acentuada entre los menores de 55 años.

Por su parte, la aplicación de la cuarentena general cuenta con la total aprobación de la población, si bien hay cierto lugar para las críticas en cuanto a la demora para tomar cartas en el asunto.

Contando con el respaldo de sus propios votantes (93%), los cuestionamientos son más notorios entre opositores (58% de aprobación)

En cuanto al impacto que el coronavirus tiene en la vida personal, 8 de cada 10 mencionan haberse visto afectados en algún aspecto por la propagación del Coronavirus y la consecuente imposición de la cuarentena.

Afectando en un promedio de 2 aspectos a las personas de los distintos niveles socioeconómicos, aquellos de mayores ingresos observaron mayores repercusiones en cuanto a la imposibilidad de ver a sus seres queridos (hijos o padres), así como la alteración de un viaje o reunión importante. Los de nivel medio bajo se ven mayormente perjudicados, de manera esperable, en sus actividades informales de trabajo e incluso en cuanto a cirugías o tratamientos médicos no vitales.

Por otro lado, el sondeo reveló que la población es consciente de las negativas implicancias económicas que traerá aparejada la rigurosidad de la cuarentena para Argentina, aunque son los votantes de Juntos por el Cambio (92%) quienes ven un panorama aún más crítico en relación a quienes votaron al oficialismo (81%).

¿Cuándo se normalizará la situación?

Con opiniones divididas, se registra una porción de los argentinos que ve con mayor optimismo la situación, al señalar la vuelta a la normalidad en los próximos tres meses (con mayor inclinación entre millennials y aquellos de 35 a 54 años). Por otro lado, otro sector considera que la espera será más larga, llegando a fin de año.