Si bien ya es obligatorio usar un barbijo o tapabocas como herramienta de prevención en medio de la pandemia de coronavirus, en la mayoría de los distritos del país, entre los que se incluyen la ciudad de Buenos Aires y a solo unos días de serlo en la Provincia encabezada por Axel Kicillof, en el encuentro que se realizó este jueves por la tarde en la Quinta de Olivos, fueron muy pocos los mandatarios que lo utilizaban.

La reunión tuvo como epicentro el anuncio de la oferta de la Argentina para la reestructuración de la deuda pública con los acreedores privados.

Allí, la mayoría de los presentes, entre los que estaban los gobernadores y las máximas autoridades nacionales y legislativas, no tenían puesto uno de estos elementos, o no lo hacían en forma correcta.

Durante el tiempo que transcurrió la conferencia, no tenían barbijo ni tapaboca el presidente Alberto Fernández; la vicepresidenta, Cristina Kirchner; el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa (lo utilizó antes de la presentación); el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero; el ministro de Economía, Martín Guzmán; el de Salud, Ginés González García; el senador nacional, Mariano Recale y el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Béliz.

En cuanto a los gobernadores, no lo utilizaron el de Chubut, Mariano Arcioni; el de San Juan, Sergio Uñac; el de Mendoza, Rodolfo Suárez ni el de Chaco, Jorge Capitanich. Tampoco los vicegobernadores de Córdoba, Manuel Calvo; y de Santa Cruz, Eugenio Quiroga.

En cambio, sí lo utilizaron el ministro del Interior, Eduardo De Pedro; el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y los gobernadores de Jujuy, Gerardo Morales; Corrientes, Gustavo Valdés; y Salta, Gustavo Sáenz. Mientras que el diputado nacional por el Frente de Todos, Máximo Kirchner, usó una bufanda.