El tenista español, Rafael Nadal, aseguró que siente la situación por la que está pasando su colega y número uno del mundo según el ranking ATP, el serbio Novak Djokovic.

La estrella del tenis se declaró meses atrás en contra de las vacunas para el COVID-19. Así fue que se esperaba que el serbio no se presente a jugar campeonatos en Australia debido a que el país exige el esquema de vacunación completo -con soluciones aprobadas por la Organización Mundial de la Salud- para ingresar en su territorio.

Djokovic se encuentra ahora aislado en un hotel mientras se decide si se le niega la entrada en Australia. 

En ese contexto, Rafa Nadal explicó que aunque su colega es "libre para tomar sus propias decisiones" debe saber que todo tiene "consecuencias".

"Creo que si quisiera, estaría jugando aquí en Australia sin ningún problema. Él tomó sus propias decisiones y todos son libres de tomar sus propias decisiones, pero luego hay algunas consecuencias", señaló en rueda de prensa desde el mencionado país en donde el español se entrena para jugar el primer torneo Abierto del año, que inicia el 17 de enero.

Djokovic viajó a Australia con una excepción que le permite jugar el torneo Abierto de tenis sin vacunarse, pero no la entrada al país

Hace unas horas, el gobierno de Australia impidió el ingreso al país de Djokovic, nueve veces ganador del Abierto australiano, al no tener en regla el visado y "no cumplir" la exención médica por la que se le había autorizado un día antes a disputar el Abierto australiano, primer ‘Grand Slam’ de la temporada.

Según Nadal, que pasó recientemente el coronavirus pero fue autorizado para competir en Melbourne Park, a Djokovic le habría facilitado la vida haberse vacunado.

"Es normal que la gente aquí en Australia se sienta muy frustrada con el caso porque han pasado por muchos confinamientos muy duros y mucha gente no ha podido volver a casa", indicó el atleta español.

"Lo único que puedo decir es que creo en lo que dice la gente que sabe de medicina, y si la gente dice que tenemos que vacunarnos, tenemos que vacunarnos", afirmó el tenista.

"Pasé por la COVID-19. Me han vacunado dos veces. Si haces esto, no tienes ningún problema para jugar aquí. El mundo, en mi opinión, ha sufrido demasiado como para no seguir las reglas", añadió durante la rueda de prensa.

Aún así, el balear lamenta por lo que está pasando Djokovic. "Por supuesto, no me gusta la situación que está pasando. De alguna manera, lo siento por él. Pero al mismo tiempo, él conocía las condiciones desde hace muchos meses, así que toma su propia decisión", finalizó.

Serbia a la vez también reaccionó por el trato que recibió su máxima figura deportiva, y acusó a Australia de maltrato. 

Para Djokovic, el mayor ganador de títulos en la historia reciente del Abierto de Australia, no era un torneo más. De no prosperar su petición para jugar, se quedaría sin la posibilidad de buscar en Australia su 10º título y batir el récord de Grand Slams que ahora comparte con Roger Federer y Rafael Nadal (los tres con 20).