Llevar muchos años en un mismo trabajo puede significar que todavía hay algo de camino por recorrer y por crecer o que se ha cumplido un ciclo laboral. La realidad es que hay muchas personas que prefieren los desafíos y eligen cambiar de empleo, mientras que otras optan por la comodidad y la tranquilidad que ofrece un puesto fijo con antigüedad.

No obstante, luego de la pandemia, muchas personas comenzaron a replantearse algunos aspectos de sus trabajos y más que en cualquier momento, se está poniendo por encima de muchas variables la necesidad del bienestar en el empleo. Así también hay más personas que han comenzado a replantearse varios aspectos de su vida laboral.

Las nuevas generaciones dejan a la vista que se puede cambiar de trabajo sin que esto afecte la percepción que se tiene de la persona como empleado. Una muestra de esto es lo que se conoce como "Job Hopping", la valoración que ahora el mercado laboral le da a quienes viven permanentemente nuevas experiencias laborales.

De acuerdo al estudio Employers for Youth Chile 2021 (Empleadores para la Juventud), que realiza la empresa de reclutamiento FirstJob a 18.000 jóvenes profesionales en Chile, las nuevas generaciones chilenas valoran cada vez más el aumentar sus ingresos cuando deciden cambiarse o no de empleo.

El cansancio en el trabajo puede ser un factor a considerar para irse de allí, pero no el único

Sin embargo, también existen otras razones. "Para los jóvenes, uno de los principales motivos para irse de la empresa es la ‘poca flexibilidad’ que están teniendo las organizaciones con respecto a la vuelta a las oficinas", indica Mario Mora CEO de FirstJob, quien agrega que varios profesionales de áreas como la de tecnología "se están moviendo de su trabajo cada seis a nueve meses".

No obstante, hay empleados que también deciden dejar atrás su trabajo en una empresa por un "deficiente relacionamiento con las jefaturas directas, escasas posibilidades de desarrollo y el poco equilibrio entre la vida personal y el trabajo. Hoy, post pandemia, la gente está considerando enormemente el "fit" valórico que tiene con la organización y que sus propósitos estén alineados", menciona Nicolás Abud, director de Alianzas en la comunidad de profesionales Red de Recursos Humanos y cofundador y director comercial de Codify, software as a service de Recursos Humanos.

Y agrega: "Si una persona que cumple un rol gerencial se ha cambiado tres veces de trabajo en los últimos dos años, claramente no es bien visto a ojos del mercado. Pero, si un profesional ha estado 10 años en la misma compañía, los propósitos han estado alineados y ha pasado por distintas experiencias laborales con la posibilidad de crecer y desarrollarse en la misma organización, y todavía tiene posibilidades de crecimiento a futuro, está perfecto que se quede si se siente cómodo", comenta Abud.

Es importante considerar todas las variables antes de tomar la decisión de cambiar de empleo

Cómo decidir si renunciar o quedarse en el trabajo

Si una persona se encuentra frente a este dilema, es importante que pueda evaluar cómo se siente frente al trabajo. El experto asegura que la mejor manera de saber si es momento de irse es "cuando te cuesta levantarte todas las mañanas", y agrega que "siempre van a existir desmotivadores o dificultades en un ámbito laboral, pero debe ser vivenciado como una experiencia de aprendizaje constante en donde tenés que sentirte desafiado y entretenido a la vez".

Por su parte, otra experta menciona que el cansancio es una clara muestra de que algo no está bien, pero las razones para querer cambiarse de empleo pueden variar en función de la personalidad del trabajador. "Habrá quienes sean más controladores; les gusta tener autoridad; analizadores, sólo se mueven si encuentran una muy buena razón; soñadores, más creativos, se relacionan bien con la gente y no les importa tanto el dinero; y los promotores o expresivos, que valoran la variedad".

Sin embargo, para el ejecutivo la decisión tendría que ser mucho más estratégica y menos impulsiva, no sólo considerar dar el paso si estás cansado o ya no estás aprendiendo, aunque también es válido tomar en cuenta estos aspectos.

Pero ya sea por una sensación de incomodidad y cansancio, o porque debido al plan de carrera la persona cree que es necesario dar un paso más allá, es conveniente evaluar el actual empleo como un todo. Hay que revisar el ambiente laboral, el salario en pesos, el salario emocional y las posibilidades de desarrollo presentes y futuras.

El salario en pesos es una de las variables que se debe considerar, pero también el salario emocional

Cambiar de trabajo: así podés saber si es un sí rotundo

Si con toda la cuenta hecha el resultado da positivo para cabiar de trabajo, es habitual que surjan algunas dudas sobre qué buscar puntualmente, es decir, si buscar algo similar o algo totalmente diferente.

No obstante, los especialistas en recursos humanos indican que existen varios factores para evaluar tanto el irse como el aceptar otro trabajo. Algunos traen consigo un incremento salarial sustantivo y otros representan una oportunidad para abrir carrera en otra área u obtener beneficios que antes no tenías.

"El empleo que se busque no debe sólo enfocarse en resolver las necesidades del presente. Para no caer en lo mismo, tiene que ver las nuevas opciones laborales de forma integral, evaluando ambiente organizacional, salario monetario, salario emocional y posibilidades de desarrollo presentes y futuras", señala uno de los expertos.