La realidad económica argentina empuja a muchos profesionales a buscar un mejor futuro en otros países. Y España, por cuestiones idiomáticas y culturales, suele ser uno de los destinos predilectos. Es por eso que suele ser común observar, en distintos foros que ayudan a "expatriados", consultas acerca de cuál es el sueldo que puede ganar un contador, un abogado o un médico, por ejemplo, en ese país.

De todas formas, hay que tener en cuenta que para desarrollar las distintas profesiones en la península ibérica es necesario realizar una serie de trámites como la homologación o la equivalencia del título, según la carrera. Y que esto puede demorar, de acuerdo a datos oficiales, unos 24 meses.

En el último tiempo, diversos medios internacionales se hicieron eco de un escenario complejo para el país. Por ejemplo, a principios de este año, la BBC publicó un artículo en el que mencionó el "éxodo de jóvenes profesionales" argentinos.

En las redes sociales suele ser común ver mensajes y posteos en los que se habla al respecto. Y también el expresidente Mauricio Macri se refirió en una carta al "aluvión de emigrantes", lo que provocó una desmentida de parte del Gobierno.

Muchos de quienes buscan emigrar son "jóvenes profesionales"

La realidad, de todas formas, marca que son muchos los argentinos que deciden emigrar. Hacerlo con un título universitario, sin dudas, puede abrir más puertas en el lugar de destino. Por caso, una de las carreras con más egresados en el país es la de contador público. Pero, ¿cuál es el sueldo promedio de un contador en España? ¿Alcanza para vivir bien? Y, sobre todo, ¿qué tramites deben hacerse para poder ejercer?

Sueldo promedio de un contador en España: 2.100 euros

El sueldo promedio de un contador en España es de unos 2.100 euros al mes. Así se desprende de un relevamiento realizado por distintos medios especializados como Glasdoor, Jobted y Talent.

De todas formas, la realidad marca que el salario depende de varios factores: desde la experiencia del empleado hasta el tipo de empresa (y el tamaño) para la que se trabaje. Por caso, se destaca que algunas firmas importantes pagan salarios en torno a los 45.000 euros por año: es decir, unos 3.750 euros al mes.

Mientras que, en el otro extremo, se puede hallar alguien con poca experiencia cuyo sueldo promedio ronda los 1.600 euros al mes, una cifra que apenas alcanzaría para cubrir los gastos básicos mensuales para vivir –por ejemplo- en Madrid.

En el caso de que un argentino, recibido de contador público, desee desarrollar su profesión en España, deberá realizar previamente el certificado de Equivalencia de su título universitario: según se aclara en distintos sitios especializados, no es necesaria la homologación como sí lo es para otras carreras "reguladas" como abogacía o medicina.

El sueldo promedio de un contador en España ronda los 2.100 euros al mes

Trabajar de contador en España: qué se necesita para "legalizar" el título

Desde la Embajada española en Argentina difundieron cuáles son los requisitos para realizar el trámite de certificación de equivalencia de un título universitario y qué documentos son necesarios:

• Documento que acredite la identidad y nacionalidad del solicitante.
• Título/Diploma universitario, cuya homologación se solicita.
• Certificado analítico de estudios, donde consten las materias cursadas, sus fechas y notas de aprobación obtenidas.
• Plan de estudios en el que se indique la duración oficial en años académicos de la carrera y la carga horaria total de cada una de las materias cursadas y aprobadas.
• Además de un pago de 166,50 euros en concepto de "tasa por apertura de expediente".

Al respecto, desde el blog "Argentinos por España" destacan en una publicación que "el camino al reconocimiento de nuestros títulos no es tan fácil". "El primer inconveniente radica en los plazos de resolución de los expedientes, los cuales van de 18 a 24 meses", remarcaron.

"Por otro lado, en la mayoría de las carreras debemos cursar materias para que nuestro título sea reconocido. El reconocimiento puede producirse dependiendo si las titulaciones guardan equivalencia, en cuanto al nivel académico, sus alcances, perfil profesional y competencias adquiridas, de acuerdo con los planes de enseñanza vigentes y normativa por la que se establecen los requisitos para la verificación de los títulos universitarios oficiales que habiliten para el ejercicio de la profesión", agregaron.

Cuánto se gasta por mes para vivir en Madrid

Para vivir en Madrid se estima un gasto fijo de unos 1.325 euros al mes.

Más allá del salario que pueda percibirse trabajando como contador en España, también es importante tener en cuenta los gastos fijos que se tienen para vivir, por ejemplo, en Madrid. Para realizar un presupuesto, en ese marco, hay que tener en cuenta lo siguiente:

• Alquiler: un departamento de dos ambientes cuesta en promedio 800 euros al mes. Se puede conseguir por 600 euros un departamento más chico (unos 26 m2).
• Comida: Una persona adulta puede gastar unos 55 euros semanales en alimentarse durante una semana, es decir unos 220 euros al mes. Aunque señalan que es posible comer más barato, si se apela a la comida "congelada".
• Servicios: unos 215 euros (depende del consumo, lógicamente) para pagar luz, gas, wi-fi y celular
• Transporte: según el sitio especializado Vivirenn, el abono mensual para viajar en metro, tranvía y colectivo cuesta 50 euros.
• Gastos médicos: una visita corta al médico (15 minutos), cuesta 35 euros, según el sitio especializado Expatistán. Una tableta de pastillas para un resfrío, sale unos 5 euros.

Así, una persona que viva sola y alquile un departamento de dos ambientes, gastaría al mes unos 1.325 euros. Es decir que, si cuenta con un salario promedio de contador (estimado en 2.100 euros), tendrá un "resto" de unos 775 euros al mes.

Si bien los números, en este caso, "cierran", la realidad también marca que muchos de quienes emigran no encuentran tan fácilmente un empleo vinculado a su profesión. Además, quienes deseen hacerlo, deben tener en cuenta que puede demandar mucho tiempo tener el título "en regla". A eso, claro, se debe sumar el factor emocional y afectivo, con los efectos que puede tener el desarraigo.