A medida que las redes sociales van captando más usuarios, más son las posibilidades para los estafadores y hackers de encontrarse con alguna víctima. Dólares, sorteos o transferencias, es enorme la variedad de recursos. En este contexto, actualmente WhatsApp cuenta con más de 2.000 millones de usuarios y hay una gran posibilidad de caer en estafas digitales.

Hay datos particulares, fuentes y expresiones que se pueden tener en cuenta a la hora de enfrentarnos a una posible estafa.

WhatsApp: 7 formas de estafas clásicas

Los estafadores, aunque tienen la posibilidad de recurrir a distintas formas, la mayoría de las ocasiones terminan empleando una de las opciones más conocidas.Sin embargo, suelen ser las más fáciles de creer.

1) Actualizaciones premium como WhatsApp Oro: una de las estafas más recurrentes desde hace por lo menos cinco años. La estafa es simple; uno usuario recibe un mensaje que promete una versión de WhatsApp exclusiva o una especie de 'OnlyFans' en Whatsapp. Al momento de la supuesta descarga, infectan el teléfono móvil con un malware.

Una de las modalidades más comunes tienen que ver con el supuesto aniversario de grandes empresas.

2) Pagar para descargar: aquí la víctima suele poner sus datos bancarios. Si tiene suerte, 'sólo' le robarán el importe que pague. Si tiene mala suerte, puede perder todo lo que tenga en su cuenta. En general, los hackers se hacen pasar por los hijos de las víctimas u otro pariente y mienten diciendo que están de viaje.

3) Sorteos: en este caso, los ciberdelincuentes utilizan WhatsApp para enviar mensajes masivos invitando a participar en algún sorteo de viajes, celulares, autos 0 km., etc. Envían un link en el que, para participar, tienes que abrir un enlace y rellenar un formulario. Si no, te derivan a una descarga de malware o bien obtienen información personal y privada a la que nadie debería tener acceso.

4) Familiar o amigo en problemas: aunque puede ser fácil de reconocer, la circunstancia y la necesidad de tener que actuar rápido es lo que no nos hace dar cuenta de ello. En primer lugar, una persona conocida escribe desde el celular de un desconocido, alegando que ha perdido su teléfono y necesita que le mandes dinero a través de un enlace  incluido en el cuerpo del mensaje. De nuevo, en esta segunda parte se lleva a cabo el delito de robo de datos personales y/o bancarios.

A veces, el primer contacto llega por Instagram o Facebook. Luego la estafa sigue por WhatsApp.

5) Wokefishing: esta modalidad se ha puesto de moda sobre todo en Europa y otros países del mundo. Es especialmente delicado en adolescentes. Los ciberdelincuentes saben cómo y a qué público dirigirse. El primer contacto lo realizan a través de Facebook o Instagram y despuúes de entablar un vínculo de confianza con su víctima, entonces continúan estrechando lazos por WhatsApp. Si la víctima cae puede acceder a compartir datos íntimos y privados que luego utilizarán en su contra.

6) Códigos de verificación: la mayoría de sistemas de seguridad ofrecen la opción de la doble autenticación para proteger las contraseñas. Sin embargo, si recibes un mensaje en WhatsApp con un código de verificación de seis dígitos, podés desconfiar.

7) Falso aniversario: un simple mensaje que indica que una marca importante está celebrando su aniversario y ofrece regalos o beneficios. Antes de obtenerlo hay que completar una encuesta. Luego, debes compartir el mensaje con tus contactos o grupos de WhatsApp. El regalo nunca llega y el usuario es redirigido a sitios que despliegan publicidad algún tipo de adware.