Los primeros análisis de los operadores a un día de terminar enero dan cuenta de una temporada exitosa, pero corta. El inicio de enero se asemejó, incluso, a picos históricos de visitantes en las costas del este, pero el nivel de gasto no estuvo a la altura. Para el presidente de la Cámara Inmobiliaria de Punta del Este, Javier Sena, enero fue un buen mes, de hecho la primera quincena fue mejor de lo que se esperaba y la segunda fue muy parecida al año pasado.

Sena sostuvo que en enero el nivel de ocupación de los propietarios rondó el 95%, mientras que los alquileres se ubicaron entre un 80% y 85%. "Con respecto al año pasado mejoró un poco la hotelería y la gastronomía de primera clase", subrayó Sena, aunque "faltó ese 15% ó 20% de clase media argentina" por la diferencia de costos que existe entre su país y Uruguay.

En líneas generales, la clase media argentina faltó, los uruguayos llegaron a la costa como se esperaba y se incrementó el número de brasileños en relación con la temporada pasada. "Está compensando un poco a los argentinos", estimó el presidente de la Cámara Inmobiliaria local.

La misma sensación comparte la presidenta del Centro de Hoteles de Punta del Este, Analía Suárez: "En la primera quincena llegaron mayormente brasileños, desde el 27 de diciembre hasta el 8 o 10 de enero fueron mayormente ellos, cuando siempre eran más argentinos. En esta oportunidad un 45% de los que llegaron a principio de enero fueron brasileños, un 30%, argentinos y el porcentaje restante uruguayos y turistas de otras regiones".

Premium, los más elegidos

Los alojamientos premium se alquilaron casi en su totalidad, "tanto en José Ignacio, Manantiales y primera línea (de playa) de Mansa y Brava y Portezuelo".

Sin embargo, las propiedades más alejadas de la costa, en la segunda o tercera línea de playa, sintieron el cimbronazo de la falta de argentinos y algunas quedaron sin alquilar.

Punta del Este cerró un mes con alta afluencia de público.

Para la presidenta del Centro de Hoteles de Punta del Este, Analía Suárez, la segunda quincena de enero terminará con una ocupación del 65% y el mes de 80% u 85%. "La realidad es que se vuelve muy corta la temporada, estuvo muy bien, hubo mucha gente en Punta del Este, pero la oferta es muy grande y si no hay demasiada gente nos quedamos con capacidad ociosa", remarcó Suárez. A propósito indicó que "nadie puede decir que es mala una ocupación del 85%, pero no para una temporada súper alta". Los visitantes se distribuyeron de forma pareja en la oferta hotelera disponible, aunque los de mayor categoría como cinco estrellas estuvieron cerca del 85% y los tres estrellas más próximos al 80%.

El hotel Enjoy Punta del Este Casino & Resort tuvo en el comienzo de 2024 una ocupación de 96%, en 2023 este número había sido de 95% y en 2019 de 89%. En este alojamiento sí prevalecieron los argentinos, ya que se trata de un poder adquisitivo más alto. De hecho, el 54% de su público fueron argentinos, 28% brasileños, 15% uruguayos y un 2% extranjeros de otras regiones.

"En líneas generales más allá de la ocupación de hotel tuvimos muy buena ocuapción en los eventos que hicimos", señaló a Café & Negocios Javier Azcurra, director de Relaciones Institucionales & Ventas en Enjoy Punta del Este. Ejemplo de esto fue la despedida de Susana (Giménez) que se despidió con una ocupación de un 80% tras un mes en escena. En la misma línea, el fin de semana pasado el Salón de Vino y Susana Giménez convocaron a unas 5.000 personas a la propiedad, algo que se refleja también en los fines de semana anteriores por las propuestas distintivas de este hotel.

La cantidad de turistas brasileros fue importante en enero.

A nivel gastronómico el nivel de ocupación también fue bueno durante el primer mes del año y en gran medida fue gracias a los brasileños. Así lo entiende Sebastián Freire, presidente de la Corporación Gastronómica de Punta del Este: "Si bien se nota la ausencia de la clase media argentina, hemos observado un aumento en el número de visitantes brasileños y de otras regiones, lo que ha compensado en parte la disminución de turistas provenientes de Argentina, una dólar más fuerte hubiera sin duda hubiera ayudado".

Desde Navidad hasta el 10 de enero aproximadamente fue el pico de comensales en Punta del Este y, en general, en Maldonado. Aunque todavía no hay un relevamiento formal, los restaurantes de cubierto más alto parecen haber tenido una mejor performance en esas fechas, según Freire. Actualmente la actividad turística se concentra principalmente en los fines de semana en este momento.

No todo es ocupación

"Estamos muy cerca de la gente que vino en el 2017—alrededor de 4 millones de visitantes—, pero el gasto que hubo en esa época fue mayor que el que está habiendo ahora", destacó Sena. Aún no es posible precisar cuán menor es el gasto en la actualidad, pero los operadores turísticos lo sienten en su rentabilidad. "Hay que prenderle velas a la Argentina", dijo Sena para que recuperen su poder adquisitivo y al venir a Uruguay puedan gastar. "Se nota que sufren cuando van a pagar porque la comida común está a un 50% de lo que está acá", señaló el referente de la Cámara Inmobiliaria.

En el mismo sentido, desde el Centro de Hoteles de Punta del Este es clara la necesidad de actualizar las tarifas que en algunos casos son las mismas que se veían hace 10 años, pero de dar este paso ante la amplia oferta de alojamientos irregulares lo más probable es que su nivel de ocupación baje y con ello también la rentabilidad.

Lo mismo se vio en materia gastronómica, el presidente de la Corporación Gastronómica de Punta del Este, Sebastián Freire, indicó que la evaluación de la actividad de un establecimiento gastronómico, al igual que cualquier otro negocio, no solo se basa en la cantidad de clientes, sino también en aspectos clave como el nivel de gasto y el margen de utilidad. "Por eso es un dato la cantidad de turistas, pero no hay que quedarse solo con ese número", subrayó. Consultado acerca de los precios de la gastronomía en esta temporada, el representante de la Corporación Gastronómica sostuvo que se dio el ajuste por inflación.