El dirigente piquetero Eduardo Belliboni visitó el martes la provincia de Mendoza para manifestar su apoyo a su par Martín Rodríguez, quien enfrenta una causa judicial por cortar las calles y bloquear la circulación durante las protestas convocadas por organizaciones de izquierda contra el proyecto de ley ómnibus.

Belliboni discutió a los gritos con una persona y lo golpeó, si bien fueron separados inmediatamente. Rodríguez, quien resultó condenado a 2 años y 8 meses de prisión condicional en el marco de un juicio abreviado, participó en las protestas contra la iniciativa del Gobierno nacional.

El tribunal lo condenó por violar el artículo 194 del Código Penal al menos en siete oportunidades. Los dirigentes piqueteros repudiaron el fallo porque lo consideran la criminalización de la protesta social.

La visita de Belliboni a la provincia cuyana tomó difusuón mediática por un episodio que involucró al líder del Polo Obrero, gracias a unos videos que divulgó una usuaria de X que en la red social se presenta como "movilera" y realiza coberturas para la radio local LVDiez.

En el video se puede apreciar que el dirigente y una persona comienzan a discutir y a intercambiar insultos. Incluso se llega a oír que el hombre acusó a Belliboni de haberlo escupido.

Según la periodista presente en el lugar, la tensión se produjo porque "la persona le dijo al dirigente de izquierda que no le agradaba verlo", lo cual precipitó una escena de "insultos, empujones y piñas".

La explicación de Belliboni

El dirigente negó la acusación e increpó a su interlocutor. A continuación, le dio una trompada y de inmediato llegaron dos personas que intervinieron para separar a ambos. Luego, el dirigente piquetero dejó un descargo en sus perfiles en redes sociales.

Justificó su respuestas al remarcar que habría sido agredido "por la espalda" previamente y que las imágenes habrían sido "editadas". "Realicé una denuncia porque él me agredió por la espalda, después de insultarme a mí antes de esta imagen, editada", explicó Belliboni. Frente a la acusación de haber agredido a un jubilado, el dirigente del Polo Obrero retrucó: "El señor tiene 50 años y yo 64, ¿quién es el jubilado?"