Au pair significa a la par o igual a en francés. El término empezó a usarse en el XIX para hablar de las mujeres inglesas que se trasladaban a Francia para enseñar inglés a los hijos de una familia que las integraba como iguales. Hoy los Au pair siguen tan vigentes como antaño, son jóvenes de entre 18 y 30 años y son los nuevos niñeros del siglo XXI.

Convertirse en au pair en el extranjero es una tendencia mundial que en los últimos años va capturando cada vez más la atención de la juventud argentina. Esta experiencia, que combina viajes, intercambio cultural y trabajo remunerado por el cuidado de niños, resulta una oportunidad para aquellos que buscan perfeccionar idiomas, sumergirse en nuevas culturas y, por supuesto, ahorrar en dólares o euros.

Canadá y Estados Unidos, son los destinos más elegidos por los au pair y en Argentina hay varias agencias que funcionan como un nexo entre las familias y los jóvenes que desean aplicar al programa, que por lo general dura 12 meses y cuestan alrededor de u$s1.000 dependiendo de la agencia. 

Después de algunas reuniones, las agencias arman un perfil de los candidatos que desean trabajar como au pair para que las familias los elijan de acuerdo a información completa que va desde los datos personales, con sus gustos y preferencias, hasta su estado de salud tanto física como mental. De esta manera y con una serie de entrevistas virtuales, las familias anfitrionas y los jóvenes se eligen hasta matchear, como dicen en el ambiente. 

Se puede ganar gana más de u$s800 al mes cuidando niños

Además de un sueldo como niñera, que oscila entre los u$s200 semanales (u$s800 al mes) y el tipo de contrato que celebre con la familia, el au pair se hospeda en la casa de la familia, asegurando su estadía con todas las comidas y los servicios básicos incluidos.

Jael Zárate (25) es una au pair argentina que desde hace 9 meses está viviendo en la casa de una familia de Fredericksburg del Estado de Virginia, en Estados Unidos. Allí cuida a 5 niños, un desafío que califica como enorme porque si bien dice que son muy amorosos y buenos son imposibles de manejar. En este tiempo, cuenta Jael, compartieron salidas para cenar y hasta dos viajes, uno a Disney y otro a Tennessee.

Jael cuida a 5 niños y ya está tramitando la extensión del programa para mudarse y ser la niñera de otra familia

Sin embargo, este viaje no está exento de desafíos, ni todo es color de rosa. Adaptarse a un nuevo entorno, enfrentarse a barreras idiomáticas y manejar la responsabilidad de cuidar a niños son solo algunas de las experiencias que estos jóvenes deben afrontar.

"Decidí extender el programa por un año más y cambiar de familia, ya que si bien la familia con la que estoy son muy buenos conmigo, entre ellos tienen muchos problemas y me afecta, me resulta muy incómodo. Además, al ser una familia tan grande, son pocas las actividades que podemos hacer todos juntos", cuenta Zárate, que trabaja 45 horas semanales y cobra alrededor de u$s800 por mes.

"No es un programa para hacer plata, es un programa para conocer la cultura norteamericana, para vivir allá. Sí, te podés dar gustos y tenés acceso a otras cosas de forma más fácil, pero para mí lo más importante que me quedó de esa experiencia fue haber salido del país. Te abre muchísimo la cabeza viajar así", contó Octavio Bettini, quien realizó la experiencia de au pair entre 2016 y 2018 en Estados Unidos.

Bettini primero vivió en Albuquerque, la ciudad más grande de Nuevo México, cuidando trillizos de 2 años y medio. El segundo año vivió en San Carlos, California, cuidando también a tres hermanitos de 2, 4 y 7 años. Para él, la experiencia fue positiva, su objetivo principal era perfeccionar su inglés y no solamente lo logró, sino que además descubrió que quería vivir en el extranjero.  Después de su experiencia en Estados Unidos, estuvo cuatro años viviendo en Irlanda y aunque ahora reside en Diamante, Entre Ríos, asegura que es provisorio porque su plan es irse a vivir en Europa.

Antes de hospedarse en la casa de la familia anfitriona, los au pair tienen que capacitarse. Dependiendo de la agencia que contraten, será de modo virtual antes de viajar o durante 5 días presencial en un bootcamp. Bettini hizo su capacitación en Nueva York y le enseñaron desde las diferentes formas de crianza y cultura norteamericana hasta RCP y primeros auxilios.

Para ser un au pair en EE.UU. se necesita la visa J-1

"En Estados Unidos, los jóvenes que desean trabajar como au pair, deben contar con la visa J-1 que es una visa de intercambio cultural de un año. Si pasados los 12 meses, la persona quiere seguir trabajando en Estados Unidos, debe buscar asesoría para identificar otras alternativas migratorias como la visa de trabajo temporal H-2B", explica Héctor Paradisi, director de Inmigración en The Ackerman Law Firm desde la plataforma Thinkinworld.com, donde se puede encontrar más información y asesoramiento sobre las posibilidades de acceder al programa.

Aunque en su mayoría son mujeres, los au pair pueden ser también varones

 Para obtener la visa J-1 otorgada por el programa au pair se necesita:

• Tener entre 18 y 26 años
• Conocimientos suficientes de inglés
• Al menos 200 horas de experiencia comprobable al cuidado de niños
• No estar casado ni tener hijos
• Título analítico del secundario
• No ser fumador y gozar de buena salud
• Reporte de antecedentes no penales
• Licencia de manejo internacional (recomendable)
• Disponibilidad para permanecer al menos 12 meses en Estados Unidos
• No haber sido au pair en los Estados Unidos

Ser au pair puede ser la opción ideal para quienes buscan viajar y vivir una experiencia inolvidable. Sin embargo, recomiendan Zárate y Bettini, hay que investigar mucho a las agencias que van a contratar para hacer la experiencia y prepararse bien emocionalmente para alejarse durante un tiempo de los seres queridos y al choque cultural. "Mi mejor consejo es que elijan bien a la familia, que presten atención a los niños, a las tareas que les exigen. Vean bien qué horarios van a trabajar, aunque también es muy importante que sean flexibles; no van a trabajar como en una empresa, vas a estar trabajando y viviendo con una familia y un nene te pide agua, no podés decirle que no porque ya cumpliste tu horario", remarca Bettini.

Ser au pair es ser uno más, en algún punto es como ser el hermano mayor, además de un niñero o niñera.