En su defensa más enérgica de la decisión de permitir a los sacerdotes bendecir a parejas del mismo sexo, el Papa Francisco habló de la "hipocresía" de quienes critican esa medida. En este contexto, el Sumo Pontífice hizo un comentario en referencia a los empresarios, sector que justamente tendrá representación en la visita de Javier Milei al Vaticano en los próximos días.  

"Nadie se escandaliza si doy mi bendición a un hombre de negocios que explota a la gente, lo cual es un pecado muy grave. Pero se escandalizan si se las doy a un homosexual", declaró Francisco a la revista católica italiana Credere. "Esto es hipocresía", afirmó.

El Papa recibirá a Milei el 12 de febrero, y en los últimos días, circuló que en el Vaticano hay ruido por la comitiva que armó el mandatario argentino que incluye a más de 30 empresarios.

Cabe recordar que en el foro de Davos, Milei dirigió su mensaje a los empresarios, sobre quienes no escatimó en elogios al catalogarlos como "héroes", en un discurso que recibió críticas de todo el mundo.

En su encuentro con el Papa, Milei estará además acompañado de tres ministros, de su hermana Karina y del Secretario de Culto, Francisco Sánchez, que había atacado al Papa cuando era diputado.

La defensa del Papa de las bendiciones LGBT

Las bendiciones LGBTQ+ fueron autorizadas en diciembre de 2023 por un documento del Vaticano llamado Fiducia Supplicans (Confianza suplicante), pero que se ha encontrado con una resistencia significativa en la Iglesia católica, en particular de los obispos africanos.

El Papa Francisco defiende la bendición de los homosexuales.

Credere publicó extractos de la entrevista el miércoles, un día antes de su publicación.

Francisco, que al principio de su pontificado pronunció la famosa frase "¿Quién soy yo para juzgar?" cuando se le preguntó sobre la homosexualidad, hizo de la promoción de una Iglesia católica más acogedora y menos crítica una de sus misiones. Los conservadores dicen que esto puede socavar las enseñanzas morales de la Iglesia.

Francisco defendió la Fiducia Supplicans en varias ocasiones, pero ha reconocido la resistencia en su contra, diciendo, por ejemplo, que las bendiciones no equivalen a la aprobación formal de la Iglesia para las uniones del mismo sexo.

"Cuando una pareja se presenta espontáneamente para pedirlas, no se bendice la unión, sino simplemente a las personas que juntas la han solicitado. No la unión, sino las personas", dijo el 26 de enero.

La Iglesia católica enseña que el sexo gay es pecaminoso y desordenado y que las personas con atracción hacia el mismo sexo, que no se consideran pecaminosas, deben intentar ser castas.

En otra entrevista publicada la semana pasada, Francisco dijo que esperaba que los críticos de las bendiciones LGBTQ+ acabaran comprendiéndolas, pero que los africanos eran un "caso especial" en su oposición a la homosexualidad.

Los obispos de África rechazaron de hecho la Fiducia Supplicans. En algunos países africanos, la homosexualidad está severamente castigada, con penas de prisión o incluso de muerte.