Cuánto cuesta hacer un "viaje relámpago" a Roma para despedir al papa Francisco
La noticia de la muerte del papa Francisco conmovió al mundo. Rápidamente, comenzaron a trascender cómo serán los próximos pasos para elegir su sucesor, pero también se conocieron los detalles de cómo será su funeral.
De hecho, el propio Vaticano difundió su testamento, en el que pidió ser sepultado en la Basílica Santa María Mayor, y no en la de San Pedro, como suele ser habitual. También se conoció que permanecerá tres días en capilla ardiente, para que los fieles puedan despedirlo.
En ese marco, si se quiere viajar a Roma para despedir al papa argentino, todavía hay tiempo. Aunque, lógicamente, por la urgencia de los plazos no se trata de una posibilidad apta para cualquier bolsillo.
Cuánto cuesta viajar a Roma para despedir al papa Francisco
Según trascendió, el miércoles 23 de abril el cuerpo de Francisco será trasladado a la Basílica de San Pedro, en el Vaticano, donde permanecerá en capilla ardiente durante tres días para la veneración de los fieles.
El sábado 26 de abril, se llevará a cabo la misa exequial en la Plaza de San Pedro. Posteriormente, el papa será sepultado en la Basílica de Santa María la Mayor, conforme a su deseo persona.
Es decir que quienes quieran viajar a despedir al papa deberán hacerlo este martes o -a más tardar- miércoles. Y, además, con una semana de estadía bastará y sobrará para rendir homenaje al Sumo Pontífice argentino.
Claro que el dinero a desembolsar no es poco. A continuación, cuánto se gastaría solo en pasajes y hospedaje para viajar a Roma (sin contemplar comidas, ni traslados en el destino):
Pasajes
Un vuelo con una escala de Buenos Aires a Roma partiendo el martes 22 y regresando una semana después, cuesta u$s2.050 ($2.275.500). Si se elige el vuelo directo, el precio asciende a u$s3.945 ($4.378.950).
Hospedaje
Seis noches en un hotel 3 estrellas, cerca del centro de Roma: $1.143.445
Es decir que una persona que quiera viajar a Roma para despedir al papa Francisco gastará unos $3.418.945 entre aéreo (con escala) y hospedaje por una semana. En tanto, si se elige el vuelo directo a Roma, el precio asciende a $5.522.395.
Cómo será el funeral del papa Francisco, tras los cambios que él mismo realizó
En noviembre de 2024, el pontífice había aprobado una reforma importante del ceremonial de los funerales papales, buscando imprimirle más sobriedad y autenticidad cristiana al rito.
Estas modificaciones quedaron plasmadas en la segunda edición del Ordo Exsequiarum Romani Pontificis, el manual litúrgico que regula el funeral de un papa, publicado por la Oficina para las Celebraciones Litúrgicas del Sumo Pontífice. Francisco recibió el primer ejemplar el 4 de noviembre de 2024 y autorizó su uso el 29 de abril de ese mismo año.
Según explicó el arzobispo Diego Ravelli, Maestro de las Celebraciones Litúrgicas, el Papa quiso simplificar y actualizar las ceremonias para que expresaran de forma más directa la fe de la Iglesia en Cristo resucitado, evitando todo vestigio de ostentación mundana. En este espíritu, el Papa Francisco eliminó elementos tradicionales como el uso de tres ataúdes (de ciprés, plomo y roble), el catafalco y el báculo papal.
Además, pidió que se emplearan títulos más humildes durante las ceremonias, utilizando denominaciones como "Obispo de Roma" o simplemente "Pastor", en lugar de expresiones más solemnes como "Romano Pontífice".
Una de las innovaciones más notables es que Francisco eligió ser sepultado en la basílica de Santa María la Mayor, un lugar que siempre había tenido un gran significado para él, en vez de la habitual inhumación en las grutas vaticanas bajo la basílica de San Pedro. Esta decisión simboliza su devoción mariana y su preferencia por un entorno más cercano a la gente.
El nuevo protocolo mantiene las tres estaciones tradicionales que guían el proceso funerario tras el fallecimiento de un Papa, aunque con ajustes: la constatación oficial de la muerte se realizará en su capilla privada en la Casa Santa Marta -residencia que eligió por su sencillez, en lugar del tradicional Palacio Apostólico-. Después de la verificación, el cuerpo será colocado directamente en un único ataúd de madera, revestido interiormente de zinc, y trasladado a la basílica para la veneración pública, sin utilizar el catafalco.
A diferencia de funerales anteriores, el féretro se expondrá abierto para que los fieles puedan despedirse, pero sin elementos como el báculo papal, eliminando símbolos de poder temporal. La ceremonia de exequias se celebrará en una fecha decidida por una asamblea de cardenales, y como en los funerales de los últimos pontífices -Pablo VI, Juan Pablo I, Juan Pablo II y Benedicto XVI-, tendrá lugar en la Plaza de San Pedro al aire libre.
Francisco también introdujo otros cambios administrativos en la estructura de la Iglesia para el tiempo de sede vacante: aunque se mantiene la figura del camarlengo (el cardenal responsable de administrar la Iglesia hasta la elección del nuevo Papa), se suprimió la antigua Cámara Apostólica, una institución medieval compuesta por varios eclesiásticos que asistían al camarlengo.
Fuentes vaticanas también destacan que el Papa había insistido en que todo el proceso debía reflejar la esperanza cristiana en la Resurrección, evitando interpretaciones de luto solemne excesivo. En sus palabras, "el funeral de un Papa debe ser, ante todo, el funeral de un cristiano que ha vivido y amado a su pueblo"
Así, en consonancia con su estilo de vida humilde, Francisco diseñó su propio último adiós: sencillo, sobrio y profundamente espiritual. Sin dudas, cientos de argentinos que viven o están de viaje justo por Roma asistirán a despedirlo. Probablemente, muchos también querrán viajar desde Argentina para darle un último adiós. Aunque, para hacerlo, deban desembolsar más de $3,4 millones.