El campo sale al cruce de la secretaria de Trump: "Está mal informada" sobre aftosa en Argentina

Tras las declaraciones de Brooke Rollins, secretaria de Agricultura del gobierno de Donald Trump, sobre un supuesto problema de aftosa que limitaría la importación de carne argentina, Nicolás Pino, presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), salió al cruce: "La señora está mal informada", aseguró, subrayando que Argentina mantiene un estricto control sanitario en sus zonas ganaderas.

Pino: "No sé si es una burra, mal informada seguramente la señora"

Al ser consultado por Radio Mitre sobre si consideraba que la funcionaria era "una burra", Pino prefirió no alimentar la polémica: "No sé si es una burra. Mal informada seguramente la señora. Si uno quiere desconocer ese estatus sanitario que tenemos en la Argentina al sur del Río Colorado, al norte, libre de aftosa, con vacunación, sin vacunación. Eso puede llegar a confundir un poco".

El titular de la SRA recordó además que el país lleva décadas sin brotes de aftosa, gracias a un trabajo constante y meticuloso de prevención. "A la señora habría que decirle que hace más de 20 o 30 años que, por suerte, en Argentina no tenemos ningún problema con esa enfermedad que tanto daño le hace a la ganadería… Vamos a creer que fue un comentario, que fue un error", afirmó.

Negociaciones comerciales y expansión de exportaciones

El comentario de Rollins se da en plena negociación entre ambos países para ampliar la cuota de carne argentina con arancel cero hacia EE. UU., que pasaría de 20.000 toneladas actuales a un rango estimado de 60.000 a 70.000 toneladas, según fuentes cercanas a las conversaciones.

Pino destacó la buena voluntad estadounidense y la importancia para Argentina: "La intención es buena en Estados Unidos en comprar más volumen de carne argentina y para Argentina es una muy buena noticia… No tener la enfermedad y seguir vacunando de manera preventiva habla muy bien también de nosotros".

Control sanitario riguroso

El presidente de la SRA enfatizó la responsabilidad y cuidado del sector: "Me refiero a que somos cuidadosos realmente con el tema, que no queremos pasar por un momento como el que tuvimos hace un montón de años". Y concluyó con un toque de humor sobre cómo manejar el malentendido: "Hay que llamar a la señora y darle tranquilidad no más".

En resumen, la confusión de Rollins se debe a que desconocía la situación sanitaria de Argentina, donde no se registran brotes de aftosa desde hace más de dos décadas y se sostiene una campaña de vacunación rigurosa.

Contexto de las declaraciones

En entrevista con CNBC, Rollins se refirió a los planes del gobierno de Trump para importar carne argentina, mencionando que "en los próximos días habrá novedades", pero minimizó la cantidad debido a la supuesta presencia de aftosa, un dato que Pino y la SRA desmintieron.

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Brooke Rollins señaló que en pocos días podría haber novedades al respecto y aseguró que "no será mucho" con respecto a la cantidad de carne que se consume en el país. El anuncio se da luego de las críticas ocasionadas entre sectores ganaderos estadounidenses luego de la sugerencia de Trump de aumentar las importaciones de carne argentina.

Además, en una frase confusa, la funcionaria dijo que la Argentina "también enfrenta un problema de fiebre aftosa". Rollins expresó que en el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) tiene que "garantizar la seguridad" de su industria ganadera y que "la fiebre aftosa también es un desafío".

"Por eso estamos trabajando en ello. Estamos en primera línea. Nos aseguraremos de que nuestra industria ganadera esté protegida, pero este es un mercado con muchos matices y muy complejo. Estamos avanzando en todas las direcciones posibles para asegurar un buen futuro para los ganaderos", resaltó en una entrevista con CNBC.

El último foco de fiebre aftosa en la Argentina se registró en 2006. Desde el río Colorado al Norte, el país tiene el estatus de libre con vacunación, y la Patagonia está considerada libre sin vacunación. Ese estatus lo otorta la Organización Mundial de la Sanidad Animal (OIE en sus siglas en inglés).