El gobierno de Alberto Fernández publicó en el Boletín Oficial la resolución 1/2020 a través de la cual implementa cambios en el Sistema Integral de Monitoreo de Importaciones (SIMI) con la oficialización de las Licencias No Automáticas, que afectarán, entre otros, al rubro automotor.

En concreto, la medida obliga a las empresas importadoras a pedir permiso al Gobierno antes de traer autos y motos al país.

Hasta ahora, las licencias eran automáticas. Es decir, los vehículos ingresaban sin trabas.

Como adelantó iProfesional, el objetivo es frenar la salida de dólares.

La resolución, en base a lo informado hasta aquí, no distinguirá vehículos según su origen. Esto significa que las Licencias No Automáticas regirán de igual modo para modelos que llegan desde Brasil y México - países con los que la Argentina tiene acuerdos de comercio bilateral-, como para los que provengan de China, Japón, Estados Unidos o Europa, que -excepto autos eléctricos e híbridos- ya sufren un recargo con el  impuesto del 35% por ser "extrazona".

La decisión la gestión del Frente de Todos preocupa a los empresarios de la industria automotriz. No solo a quienes importan vehículos, sino también en los que fabrican en el país pero traen buena parte de sus productos de Brasil.

Con estos cambios, advierten que las condiciones son similares que las de 2014, cuando funcionaron las Declaraciones Juradas Anticipadas de Importación (DJAI), con las que el secretario de Comercio de entonces, Augusto Costa, regulaba o trababa la entrada de vehículos.

Esto cambió con la llegada de Mauricio Macri a la Casa Rosada en 2015. La gestión de Cambiemos abrió las importaciones a los autos, entre otros productos. 

De esta manera, creció la oferta de marcas importadoras y llegaron cerca de diez empresas chinas a la Argentina. 

Hoy son 22 las firmas agrupadas por la Cámara de Importadores (Cidoa) que están en alerta por las modificaciones del gobierno de Fernández y ya amenazan con irse del país.