El presidente Mauricio Macri recibió esta tarde en la Quinta de Olivos a las autoridades de más de 40 cámaras empresariales del país, con el objetivo de explicar detalles de acuerdo con la Unión Europea.

La reunión se dio en el medio de una creciente ola de reparos y críticas de parte de los industriales, que temen que el Tratado de Libre Comercio propicie una oleada de importaciones que perjudique sus negocios.

En este marco el Gobierno confirmó que la Unión Europea un "fondo específico" para las Pymes del Mercosur a fin de que puedan reconvertirse y tener competitividad en el marco del tratado firmado recientemente entre los bloques. El presidente Mauricio Macri le ratificó esta iniciativa a los empresarios.  

"Va a haber un fondo específico de la UE para las pymes de la Argentina y el Mercosur. Es en general, no por rubro y el objetivo es nivelar y que haya competitividad de las Pymes del Mercosur", sostuvo el presidente de CAME, Gerardo Díaz Beltrán, al finalizar la reunión.

Reformas necesarias

Finalizado el encuentro, se realizó una conferencia a cargo del canciller Jorge Faurie; el ministro de Producción, Dante Sica; y el presidente de Adefa (Asociación de Fabricantes de Automotores), Luis Fernando Peláez Gamboa.

"El Presidente nos instruyó para que ni bien llegáramos al país tomáramos contacto con las distintas cámaras para proveerles información", afirmó Sica, quien explicó que, debido al largo tiempo de negociación que lleva el acuerdo, "el 90, 95%, de lo que se terminó de cerrar ya era conocido por los distintos sectores".

En este sentido, se mostró optimista al afirmar que el Gobierno no encontró rechazo al acuerdo entre los industriales. No obstante, admitió que algunos "han planteado preocupaciones".

De cara al futuro, Sica afirmó que los plazos de adecuación de 10 a 15 años son importantes, "pero tenemos que empezar ayer".

"Este Gobierno tiene desde que asumió un programa reformista. Parte de esa reforma era la integración inteligente al mundo", planteó.

Y agregó que "tenemos que acelerar las reformas". El ministro mencionó que se deben realizar mejoras en bajar la presión impositiva, competitividad, relaciones laborales y costos logísticos.

El funcionario detalló que "en ninguna parte del tratado se nombra o se requiere alguna reforma", pero sostuvo es algo que hay que llevar adelante para "tener una economía más competitiva y poder aprovechar las posibilidades del acuerdo".

Por su parte, Peláez Gamboa, representante de las automotrices, evaluó que "El acuerdo con la Unión Europea es una oportunidad, pero tiene una serie de riesgos que hay que trabajar".

"Hay un trabajo muy fuerte que tenemos que hacer en el sector privado, para ser eficientes. Tenemos que seguir trabajando fuertemente con la cadena de autopartistas para lograr una mayor integración de piezas fabricadas en el país", añadió y explicó que "La industria automotriz representaría el 20% del volumen de negocios entre Europa y el Mercosur".

Rechazo a las críticas

Sica aseguró que el acuerdo de libre comercio "es un entendimiento justo", y consideró que las críticas que recibió la iniciativa "son rápidas, ligeras y reflejan la impotencia" por parte de algunos sectores de la oposición.

Minutos antes, el precandidato presidencial del Frente de Todos había dicho: "La diferencia entre Macri y nosotros es que queremos un país con industria y él quiere un país primario que venda peras y manzanas".

En cambio, Sica ratificó que se trata de "un acuerdo equilibrado que respeta las demandas de los dos bloques y de las economías regionales. Quienes lo critican reflejan la impotencia por no haber alcanzado un acuerdo como este en 12 años de gobierno".

Sica evaluó que el entendimiento logrado entre el Mercosur y la Unión Europea "fue producto del liderazgo regional" que posee Macri, quien "se preocupó de tratar con cada uno de los líderes europeos los aspectos críticos" de este tratado.

"Hay sectores que se expresan desde la ignorancia, la incapacidad o desde una postura política que siempre será contraria a lo que haga este Gobierno", subrayó el funcionario.

Por su parte, el canciller Faurie afirmó que el acuerdo se trata de "una oportunidad para ambos bloques", y que con este tratado se genera "un mercado de 800 millones de consumidores".