"Tenemos una situación extremadamente delicada", advirtió el presidente Alberto Fernández este domingo, al describir la herencia recibida del gobierno anterior ante la Asamblea Legislativa.

En esta línea, defendió los aumentos por decreto otorgados por el Poder Ejecutivo a distintos sectores de la economía en que el objetivo del gobierno es "levantar a los caídos".

Y destacó: "Trabajamos para disminuir las causas macroeconómicas de la inflación".

Dijo que se están "analizando las estructuras de costos para evitar los abusos de posición dominante" y adelantó que van a fortalecer los "mecanismos de lealtad comercial".

"No es posible que con la moneda estabilizada, y las tarifas y combustibles congelados, los alimentos sigan subiendo", señaló.

Señaló que le van a "exigir responsabilidad a los formadores de precios, vamos a terminar con la Argentina de los vivos que se enriquece a costa de los bobos que estamos obligados a pagar lo que consumimos".

"Los pícaros que suben los precios no tienen cabida en la Argentina", advirtió, y recalcó: "Vamos a fortalecer los mecanismos de defensa del consumidor y lealtad comercial".

Fernández recordó que la inflación alcanzó un récord del 53,8 por ciento en 2019, y recordó que en los últimos cuatro años "los aumentos tarifarios fueron excesivos. El servicio de gas subió 2.000 por ciento y el de electricidad 3.000 por ciento".