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Alberto respira: así es el cronograma de pagos post canje que alivia el resto de su mandato

Durante el período de gobierno de Fernández, Argentina sólo tendrá que pagar vencimientos de bonos por 9,5% de lo que marcaba el cronograma original
05/08/2020 - 10:00hs
Alberto respira: así es el cronograma de pagos post canje que alivia el resto de su mandato

El acuerdo con los acreedores que acaba de rubricar el Gobierno le permitirá a Alberto Fernández transitar su mandato con vencimientos de la deuda -con los inversores privados con títulos bajo legislación extranjera- mucho más holgados de los que le había dejado su antecesor, Mauricio Macri.

En concreto, hasta fin de 2023 -cuando termine su mandato- el país deberá pagar tan sólo u$s9,50 de cada u$s100 que debía abonar antes de la reestructuración ya acordada con los principales fondos de inversión.

El ministro Martín Guzmán aseguró que la negociación permitió reducir los intereses de un monto estimado en u$s7 promedio a u$s3 por cada u$s100 en poder de los bonistas, junto a una reducción del capital de tan sólo el 1,9 por ciento.

Para pasarlo en limpio: durante el período 2021-2023, la Argentina tendrá que hacer frente al vencimiento de bonos por u$s2.800 millones, contra los u$s29.300 millones que vencían antes del acuerdo.

Es decir: habrá un ahorro por u$s26.500 millones durante los próximos tres años. Un monto que se eleva a u$s29.700 millones si además se agregan los vencimientos de bonos emitidos bajo legislación local, cuya reestructuración saldrá del Congreso.

El ahorro global por unos u$s42.000 millones al que habilitará el pacto con los bonistas (y la reestructuración de la parte bajo ley local), de acuerdo a los números oficiales, se producirá en su mayor parte durante el mandato de Alberto Fernández.

Guzmán logró un alivio importante, pero debió adelantar el cronograma de pagos para convencer a los acreedores
Guzmán logró un alivio importante, pese a que tuvo que adelantar el cronograma de pagos para convencer a los acreedores

Los pago a fondos extranjeros

Con el nuevo cronograma, durante 2021, por caso, de los u$s10.300 millones que la Argentina debía pagar ante del acuerdo, ahora apenas deberá desembolsar alrededor de 100 millones de dólares.

Y al año siguiente -en 2022-, habrá que saldar unos u$s1.000 millones (contra los u$s10.100 que venían originalmente). Y, en el año 2023, ahora habrá que abonar u$s1.700 millones, por debajo de los u$s8.900 millones originales.

Para 2024 -el primer año del próximo inquilino de la Casa Rosada- también habrá un ahorro importante: de vencimientos de deuda por u$s6.800 millones se pasará a otros por u$s2.400 millones.

A partir de 2025 disminuyen los ahorros. Contra vencimientos originales por u$s5.500 millones, ahora se pasó a obligaciones por u$s5.700 millones.

Entre la primera oferta de Martín Guzmán hasta la que finalmente se consensuó con los acreedores extranjeros, se agregó valor por 13.300 millones de dólares.

En definitiva, un alivio, aunque la crisis sigue estando presente. "Aca no se acaban los problemas. Es un paso importante, pero no resuelve todos nuestros problemas", se sinceró el ministro Martín Guzmán durante la conferencia de prensa en Economía, durante la tarde del martes, al presentar los datos del acuerdo.

El Gobierno confía en que el acuerdo rubricado en la madrugada del martes servirá para avanzar y, lo más pronto posible, mostrar datos positivos de la economía.

Aunque los funcionarios saben que buena parte de ese proceso depende de la expansión de la pandemia -como en el resto de los países-, en la particularidad de la Argentina, este acuerdo supone el primer dato estabilizador de los últimos años.

Desde abril de 2018, la volatilidad del tipo de cambio impidió hacer planes. Y la economía se hundió en la recesión, que la pandemia profundizó.

El primer impacto sobre la City fue una suba en bonos y acciones y una baja en el dólar
El primer impacto sobre la City fue una suba en bonos y acciones y una baja en el dólar

Objetivo: estabilización cambiaria

El diagnóstico de Guzmán parece acertado: el acuerdo no resuelve la crisis pero le pone un horizonte a las variables. Sobre todo a la cotización del dólar, tan sensible para la economía argentina (y para los argentinos).

Por lo pronto, la aspiración de los funcionarios radica en que los denominados "dólares alternativos" tendrán un  techo en el corto plazo. A diferencia de lo que sucedía hasta el fin de semana, ahora muchos creen que la cotización de $140 del dólar "blue" de la semana pasada pudo ser un techo en términos reales.

"Si compraste dólares, vendelos", recomendó el economista Emmanuel Álvarez Agis, una vez oficializado el acuerdo con los fondos extranjeros, dando cuenta de la perspectiva de estabilidad financiera que se abrió tras la conciliación.

También habrá oportunidades para las empresas grandes. Sobre todo para aquéllas que mantienen deudas en moneda dura, y que muy probablemente ahora dispongan de un mercado para refinanciar esos pasivos. Se calcula que esas compañías acreditan deudas por unos u$s16.000 millones.

En ese mismo sentido, desde las cámaras empresarias venían reclamando un pronto acuerdo por la deuda para aprovechar la eventual caída del "riesgo país" y la tasa de interés cero que rige a nivel internacional.

Por fuera del mercado de la deuda propiamente dicho, la expectativa oficial -tal cual lo volvió a mencionar el presidente Fernández- pasa por volver al sendero del crecimiento económico, lo más rápido posible, y dejar atrás la economía pandémica.

Guzmán reiteró en la tarde del martes que no habrá un plan con medidas. Pero el Ejecutivo, en los hechos, hilvanará distintas iniciativas para aprovechar el "momentum".

De hecho, en las próximas semanas se enviará al Congreso el proyecto de Presupuesto 2021, con las pautas fiscales. Según trascendió de fuentes extraoficiales esa iniciativa será cautelosa desde el punto de vista fiscal, con la idea de transitar desde el próximo año hacia un ordenamiento de las cuentas públicas, que la pandemia puso "patas para arriba".

También habrá un plan monetario, que también intente un ordenamiento de la expansión de dinero de los últimos meses, una dinámica totalmente incluida por los perjuicios de la pandemia.

Y, como telón de fondo, el arranque de las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional. Algo que, con toda lógica, Guzmán expresó como "necesaria", dado que la Argentina no tiene ninguna chance de hacer frente a los abultados vencimientos de la deuda con el organismo, por un total de u$s44.000 millones, concentrados entre 2021 y 2023.

Esa negociación con el Fondo será clave para despejar cómo serán los próximos años de la economía argentina. "Hay que ir a negociar con el cuchillo entre los dientes y sin la billetera", recomendó Álvarez Agis.

¿Será el modelo a seguir por Alberto F.? Por ahora, lo único que se intuye es que esas conversaciones, lejos de la "buena onda" que viene mostrando Kristalina Georgieva -directora gerente del FMI- serán durísimas. Acaso tanto o más agrias que con el duro Larry Fink.

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