iProfesionaliProfesional

El dólar por las nubes y los bonos por el piso: el mercado castiga a un Gobierno que no muestra reacción ante la crisis

Las palabras de Alberto Fernández ante empresarios de idea, ratificando el rumbo, cayeron mal entre los operadores. Piden medidas para generar confianza
15/10/2020 - 06:45hs
El dólar por las nubes y los bonos por el piso: el mercado castiga a un Gobierno que no muestra reacción ante la crisis

"Tenemos problemas y hoy mismo enfrentamos un problema por la falta de divisas que heredamos, por una desconfianza que se crea porque se repiten cosas que no son ciertas, desde los que plantean que se viene una devaluación o que podemos quedarnos con los depósitos de la gente; jamás haría semejante cosa".

Alberto Fernández intentó, ante los empresarios de IDEA, repetir lo que a coro vienen diciendo sus espadas económicas. Pero si hay algo que quedó en claro, al menos por ahora, es que las palabras no tienen efectos en el mercado. Y si lo tienen, son contraproducentes.

Mientras que el Presidente reafirmaba el "rumbo" de cara al mundo empresario, las cotizaciones paralelas del dólar agigantaron la brecha y el Banco Central seguía perdiendo dólares. Alberto "habló con el corazón" y le contestaron -otra vez- con el bolsillo. 

Lo que se vio fue otra jornada donde quedó evidenciado que el "plan aguantar" no está funcionando. El dólar que surge de comprar y vender bonos y acciones argentinas hacia el exterior, conocido como "contado con liquidación", llegó a subir más de 5% pero sobre el final "cedió" algo de terreno por la presencia oficial (Anses, básicamente) vendiendo bonos. Así, el tipo de cambio implícito quedó en torno a $164 y la brecha es del 111,5%. 

El blue volvió a subir hasta $167 y el
El blue volvió a subir hasta $167 y el "liqui" se le acercó peligrosamente

La brecha se sigue agigantando

El "contado" se empareja rápidamente con la cotización del dólar más libre de la Argentina: el blue. El billete en la calle se vendió a $167 y escaló unas posiciones. Se sabe que los precios paralelos tienden a "arbitrarse" y por eso el "liqui" se acercó a los valores del blue y no al revés. Algunos creían que el overshooting en el mercado "negro" iba a hacer que este precio recortara hasta los niveles de $155 que mostraba el contado hace escasos días. Sucedió lo contrario. La distancia entre el precio oficial y el blue es de 115%.

Hasta incluso el dólar MEP se empinó y ganó 3,5% para cotizar en $150. Es el más "económico" pero tiene el eterno problema de los riesgos asociados al parking. Sea como fuere, la brecha en este caso es del 94%.

A las dificultades del mercado paralelo se le suma lo que ocurre en la plaza oficial. Otra vez el Banco Central tuvo que vender alrededor de u$s40 millones en el mercado de cambios. El día anterior había podido comprar entre u$s10 y 20 millones, pero no pudo sostener la tregua. Hubo poca liquidación de los exportadores y eso generó que el BCRA tuviera que salir a poner los billetes sobre la mesa.

"El Banco Central sigue presionado, con una brecha muy nociva para la economía. Eventualmente, dependerá de la definición en términos de política económica. No hay un instrumento que por sí solo,  pueda ser la solución sanadora para todos los males", dice Santiago Abdala, director de Portfolio Personal Inversiones (PPI). 

"Por eso, lo que más calmaría la presión sobre el tipo de cambio sería contar con más detalles acerca del devenir del rumbo económico. No de cortísimo plazo, pero sí que permita anclar las expectativas para que el mercado pueda sacar números con algo concreto sobre la mesa", agrega.

A este escenario se suma el desplome de los bonos que emitió Martín Guzmán para la reestructuración de la deuda. Caen alrededor de 20% desde que empezaron a cotizar y los fondos de Wall Street se sienten "estafados" por la Argentina. Las promesas de que iba a haber un sendero económico más concreto se diluyeron y actualmente quienes se quedaron con los títulos o lo compraron apostando a una recuperación, perdieron mucho dinero.

Los bonos argentinos rinden 15% en dólares y están a precios de remate
Los bonos argentinos rinden 15% en dólares y están a precios de remate

Inversores "estafados" tras el canje

La deuda argentina pasó de rendir (supuestamente) 10% al momento de valuar la oferta de Guzmán a los actuales 15-16% en dólares. En otras palabras, si el país tuviera que salir a conseguir fondos debería pagar la misma tasa que convalidó Néstor Kirchner en 2008 con un bonos dirigidos (Boden 15) a la Venezuela de Hugo Chávez. Tasas onerosas como durante el Megacanje del 2001 de Domingo Cavallo.

La performance de los títulos es uno de las peores considerando que hace poco "nacieron" de un canje. Los especialistas dicen que habría que irse a la reestructuración de Grecia para encontrar algo similar.

El gran problema, más allá de los claros desequilibrios de la economía, es la falta de confianza que genera el elenco oficial. Ni Guzmán ni Miguel Ángel Pesce pero tampoco Cecilia Todesca (la vicejefa de Gabinete) logran calmar las aguas. El discurso de los funcionarios, muchas veces contradictorios entre sí, no termina de apaciguar el clima hostil.

Para muchos en el mercado, el error más grave de diagnóstico que tiene el equipo económico es que no son conscientes de la desconfianza que genera el Gobierno en los agentes económicos. Y, precisamente, no se ataca ese frente crucial para enderezar el barco. Recuerdan que históricamente el kirchnerismo tuvo "cajas" a las cuales recurrir para paliar esa desconfianza arraigada que tenía en los mercados (Anses, reservas, etc.). Pero, en esta oportunidad, no hay recursos para "manotear" y sobrevivir sin modificar el rumbo.

El Gobierno, quizás porque no está dispuesto a hacer las cosas necesarias para recuperar credibilidad, es que mantiene la postura hacia su "plan aguantar". Tampoco el FMI, que hasta ahora parecía muy en línea con los deseos oficiales, escapa a la realidad de que no hay un plan económico.

"Argentina enfrenta desafíos muy dramáticos. El país está en una profunda recesión, las condiciones sociales están empeorando, los desequilibrios económicos aumentan, el divorcio entre el tipo de cambio oficial y el paralelo se está expandiendo. Por lo tanto, el país está en un punto en el que la máxima prioridad debe ser implementar una agenda económica integral y creíble", advirtió Kristalina Georgieva, directora gerente del Fondo Monetario Internacional.

El FMI y el mercado están pidiendo señales. Por ahora, el equipo económico tiene la "pólvora mojada". La dinámica de la crisis mostrará si el Gobierno tiene un as debajo de la manga o si finalmente la realidad hará que tenga que dar el "volantazo" que algunos esperan pero que pocos creen que sucederá.