Se sabe: el IFE y el ATP ya tienen fecha de vencimiento. Por las restricciones presupuestarias -déficit de las cuentas públicas en medio de la corrida bancaria-, el Gobierno ya adelantó que el IFE, luego de tres rondas, no tendrá una nueva. Y que el sistema ATP (pago de salarios complementarios a cargo del Estado) terminará a fin de año.

Respecto del ATP, sin embargo, la idea es achicarlo hasta llegar a ese momento. Tiene lógica: la actividad económica se ha ido reabriendo en los últimos meses. Aunque eso no significa que a los comercios y a las industrias que hasta ahora eran beneficiadas les vaya tanto mejor.

Es cierto que la movilidad de la gente se incrementó y también la actividad económica. La industria es una demostración de eso: la utilización de la capacidad instalada superó el 60%, con lo cual llegó al mejor nivel desde la expansión de la pandemia.

Sin embargo, al sector comercial no le va tan bien. La caída en las ventas se mantiene, en una racha negativa que arrastra a los meses pandémicos, pero que también acumula caídas desde los dos años anteriores (2019 y 2018), que también también fueron recesivos.

La clave de esa tendencia se vincula con la caída del poder adquisitivo de la población y el mayor desempleo.

A pesar de este contexto negativo, el Gobierno avanzó con la quita de los beneficios a empresas y personas, que se profundizará en las próximas semanas.

IFE + ATP: el esquema de asistencia "covid" se desmantela de cara a 2021.

Un ATP reducido

Respecto del ATP, este mes se abonaron en total 560.000 salarios (correspondientes a octubre), según pudo saber en exclusiva iProfesional. Representa una caída sustancial respecto del 1,2 millón que el Estado ayudó a pagar el mes pasado (septiembre). En el mes de agosto se habían pagado 1,4 millón.

Los sectores considerados "críticos" y a los que apunta la ayuda estatal en esta nueva etapa son: turismo, entretenimiento, cultura, salud, deportes, venta de artículos regionales de cuero, talabartería y marroquinería, alquiler de equipos de transporte y algunos servicios ligados a la actividad aérea.

En el primer ATP (abril), el Estado había abonado 2,3 millones de sueldos, con la economía prácticamente cerrada.

Por otra parte, hasta pasado mañana continúa abierta la posibilidad de que los empresarios saquen un crédito para abonar los salarios. Sobre todo aquéllos que pertenecen a los sectores "no críticos" pero tienen facturaciones afectadas por la pandemia, hasta un 35% superior a la de octubre de 2019.

Hasta el momento se tomaron 175.000 créditos, con un costo de entre 27% y 33% anual, dependiendo del nivel de facturación.

Gesto hacia el Fondo Monetario

El recorte de la ayuda estatal se da en medio de la negociación del Gobierno con el Fondo Monetario, y la necesidad del Ejecutivo de mostrar un ordenamiento fiscal y monetario. 

Justamente, la falta de un plan de balizamiento de la economía post pandémica es una de las causas que se relaciona con la ola dolarizadora de los últimos meses. Por la pandemia, el Gobierno se vio obligado a ejecutar planes de asistencia, el Banco Central recurrió a una emisión monetaria récord, y ahora se trata de dar señales de un camino hacia la normalización.

Argentina encara un ordenamiento fiscal para cerrar un nuevo acuerdo con el FMI.

Cómo serán los pagos finales del ATP

El pago de los salarios complementarios será desde 1,25 hasta 2 salarios mínimos (entre $23.625 y $37.800) por empleado, a las que realicen actividades consideradas críticas, hasta diciembre de 2020.

Las empresas de sectores no críticos cuya variación interanual de la facturación nominal se encuentre entre -100% y -0,1% pasarán a tener un crédito a tasa 27% anual, con tres meses de gracia, por hasta $20.250 por trabajador/a, a pagar en 12 cuotas iguales y consecutivas y este crédito podrá ser reintegrado total o parcialmente al final del pago de las cuotas si la empresa cumple con metas de creación de empleo en 2021.

Las empresas que tengan una facturación igual y hasta 35% superior a la de septiembre del año pasado podrán acudir a un crédito, en las mismas condiciones que en el caso anterior, pero con una tasa algo superior: del 33% anual.

En ambos casos, se trata de un costo superior al establecido hasta ahora, que era del 15% anual.

Este beneficio será únicamente para empresas de hasta 800 trabajadoras/es, en sectores tanto críticos como no críticos.

De acuerdo a la visión de la vicejefa de Gabinete, Cecilia Todesca Bocco, la vicejefa de Gabinete, "la recuperación de la economía viene evidenciando dos velocidades. En el caso de los sectores no críticos, se observan niveles de actividad bastante auspiciosos, en torno a los datos de la prepandemia, en algunos casos incluso superando esos registros. Sin embargo, también existen sectores que todavía no se han podido recuperar porque siguen afectados por las medidas sanitarias necesarias para seguir controlando el efecto en la salud de la pandemia COVID. Esos sectores son los que nosotros denominamos críticos".