La casa en la playa ocupa un lugar preponderante entre las fantasías que involucran viviendas. Y últimamente, no sólo para la temporada estival. De hecho, viene creciendo la oferta de barrios cerrados y terrenos en la Costa Atlántica, posicionándose los lotes como una atractiva inversión

A partir de la pandemia, cuando el aire libre, el verde y el cielo sin recortes se valorizaron, mudarse junto al mar dejó de ser sólo una opción vacacional para convertirse en una posibilidad residencial para los 12 meses del año. Con las telecomunicaciones y las obras viales, el deseo se volvió -y se vuelve- todavía más realizable.

De este modo, el target de potenciales clientes se amplió. Así, pensando tanto en aquellos que quieren una casa de vacaciones como también en los que buscan una vivienda permanente, crece la oferta de lotes en urbanizaciones con mayor o menor consolidación.

El valor del m2 de un terreno arranca en u$s12

En El Salvaje, Chacras Marítimas, ubicado en el kilómetro 427 de la ruta provincial 11, a sólo cinco minutos de Mar de las Pampas y a 80 kilómetros de Mar del Plata, todavía hay disponibles lotes desde 1.500 m2, a u$s12 el m2.

"Es el primer emprendimiento ambientalmente sustentable de la Costa Atlántica; el único proyecto que cuenta con Declaratoria de Impacto Ambiental otorgada por la Oficina Provincial de Desarrollo Sostenible de la provincia de Buenos Aires", remarca orgulloso Martín Galli, socio fundador de la iniciativa, emplazada sobre casi 400 hectáreas con acceso directo a playas vírgenes, conectadas con el circuito ecológico Reserva Natural Faro Querandí.

Se trata de atributos revalorizados a partir del Covid y también atractivos para una generación específica. De acuerdo con lo planeado, sólo vivirán 800 familias en El Salvaje; un promedio de dos casas por hectárea. Minimiza la impermeabilización y la contaminación sonora y cuenta con plantas de tratamiento de aguas residuales y pluviales, separación de residuos y programas de aplicación de energías sustentables, destacan entre sus prácticas de sustentabilidad, y paralelamente desarrollan un plan de reforestación.

El último lanzamiento en Costa Esmeralda fue Marítimo IV fue a fines de 2020 y dispone de 70 lotes cercanos al mar 

Aumenta la demana de quienes viven en la ciudad

Pero, ¿los clientes destinan o no la tierra para construir una vivienda permanente? De acuerdo con Martín Bodas, socio de Bodas Miani, Anger & Asociados, estudio responsable del masterplan de Bosques, el último lanzamiento de Pinamar S.A., el desarrollo está pensado tanto para el que vive en esta ciudad como para el que llega como turista, entendiendo "cómo quieren vivir, qué les gusta y qué no". Según consigna el arquitecto, es el resultado de entender la urbanidad en convivencia con la naturaleza.

 "La excelente recepción que tuvimos en el mercado se debe al fuerte aumento de la demanda de lotes residenciales que vive la ciudad, en general", señala Jorge Kacef, gerente de Pinamar S.A., desarrolladora con más de 75 años de actividad y fundadora de la ciudad balnearia.

De acuerdo con lo informado, un lote promedio interno, con 1.100 m2, ronda los u$s85.000, aunque hay descuentos y bonificaciones adicionales. A pocos meses de su lanzamiento, realizado el pasado diciembre, llevaban vendido el 80% de la oferta de 330 lotes.

Una oferta de lotes que se consolida

El último lanzamiento en Costa Esmeralda fue Marítimo IV, a fines de 2020 en plena pandemia, con 70 lotes cercanos al mar de 1.200 m2 promedio. Con este barrio, se completaron los 16 incluidos en el masterplan. La pregunta es: ¿a cuánto se comercializan esos lotes hoy?  Cabe consignar que el valor de los lotes partía al momento del lanzamiento desde los u$s80.000 en adelante, con valor cerrado y sin financiación.

"Es importante mencionar que este proyecto está 100% suscripto y no hay lotes disponibles para comprar desde pozo, solo de reventa", apunta Santiago Valledor, gerente de Proyecto de Eidico.

Bosques es el último lanzamiento de Pinamar S.A.

De acuerdo con datos de las inmobiliarias JPU y em Matías Goñi Propiedades, citadas por el ejecutivo, los lotes de mercado secundario (reventa) de 1.000m2 promedio se pueden adquirir en valores entre u$s220.000 (en tercera y cuarta fila del mar) y entre u$s300.000 y u$s500.000, en la segunda y primera línea de mar.

"Una de las características diferenciales del barrio es que ningún lote tiene vecino de fondo", apunta Valledor. "Asimismo, por medio de senderos peatonales se conectan a las pasarelas de madera que acompañan toda la costa para bajar a la playa. Es un sector con numerosos pinos y terreno ondulado donde se combina la privacidad con vistas y cercanía a la playa", describe. Va un gasto importante para quienes piensan en la posibilidad de una vivienda: el valor de las expensas actualmente es de $21.700, aparte se pagan servicios, inversiones generales e impuestos.