Mientras los técnicos de la Secretaría de Energía siguen dilatando la aprobación de las resoluciones pendientes para la aplicación de los aumentos que, en los papeles, rigen desde la semana pasada y la titular del área, la salteña Flavia Royón, se encuentra en EE.UU. integrando la misión oficial del ministro de Economía, Sergio Massa; la "segmentación tarifaria" en el servicio eléctrico se topó con serio y significativo rechazo inicial en el interior del país. Es que el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, decidió suspender por decreto en el ámbito de su provincia la aplicación del sistema de segmentación de tarifas eléctricas que dispuso el gobierno nacional.

Según explicó el mandatario jujeño, la decisión se adoptó debido que la provincia aún no tiene "acceso y conocimiento del universo de usuarios que ingresaron al Registro de Acceso a los Subsidios de Energía (RASE)".

Morales sostuvo que "el hecho de que nosotros no tenemos acceso al RASE nos lleva a suspender la aplicación de la segmentación, hasta tanto se cumpla con todos los aspectos dispuestos por las resoluciones nacionales".

La medida se mantendrá "hasta tanto no tengamos el conocimiento del universo de usuarios del RASE y se cumplan los aspectos de las resoluciones y decretos nacionales vinculados a los subsidios eléctricos".

La decisión quedó oficializada por medio del decreto provincial 6.545 que dispuso una serie de medidas ante los incrementos registrados tras los últimos ajustes autorizados para la empresa eléctrica provincial EJESA que --según reconoció el propio Morales—dispararon la facturación de aumentos indebidos de hasta el 250%.

La movida de Morales no hizo más que poner al descubierto la desprolijidad y incertidumbre que se registran en torno a la instrumentación del nuevo esquema de segmentación tarifaria y quita de subsidios para el servicio eléctrico a nivel nacional que dispuso la administración de Alberto Fernández.

La decisión se adoptó debido que la provincia aún no tiene acceso y conocimiento del universo de usuarios subsiados

Segmentación tarifaria: aún no se aprobaron todos los cuadros

El modelo de segmentación tarifaria inicial, aprobado a mediados de julio por medio del decreto 332, estableció tres grupos de hogares, según sus condiciones socioeconómicas.

El nivel 1 agrupa a quienes poseen mayor poder adquisitivo, que no recibirán más subsidios. El nivel 2 lo integran quienes reciben el beneficio de la tarifa social y tienen ingresos inferiores a una "canasta básica total". El nivel 3 engloba a la clientela de clase media. Junto con ese encasillamiento tarifario, el ex ministro de Economía, Martín Guzmán también había dispuesto que, para seguir manteniendo los subsidios, quienes se encontraran en los niveles 2 y 3 tenían que pasar a empadronarse en el nuevo Registro de Acceso a los Subsidios de Energía (RASE).

A ese esquema originario, Royón le agregó a principios de agosto y con el argumento del "ahorro energético" una nueva variante: los "topes de consumos", que se aplicarán a la mayoría de los hogares encuadrados en los niveles 2 y 3.

En el caso del servicio eléctrico, se fijó un límite de consumo de 400 kWh mensuales que seguirá siendo subsidiado. Superado ese tope, cada kWh excedente deberá ser abonado con la tarifa plena sin ningún tipo de descuento. En el caso de las provincias del NOA y NEA, ese tope se eleva a 550 kWh.

Más allá de los anuncios y la difusión de ejemplos imprecisos de cómo iban a impactar los aumentos en las boletas hogareños, las autoridades de Energía llegaron al 1 de setiembre sin haber aprobado todas las resoluciones operativas y los nuevos cuadros tarifarios diferenciados.

Hasta ahora, lo único que ha sido oficializado son los nuevos precios estacionales de generación para los hogares del nivel 3 que se quedaron sin subsidios. Esos precios estarán vigentes en el período setiembre-octubre e implican un primer aumento tarifario promedio del 35%, correspondiente a una quita del 20% de los subsidios. Lo que falta aprobar es la norma con los límites bonificados de consumo de 400 y 550 kWh mensuales y las resoluciones del ENRE y los entes reguladores de cada provincia con las nuevas estructuras tarifarias.

Morales también resolvió poner en caja a EJESA, la distribuidora eléctrica privada de la provincia

Segmentación tarifaria: Jujuy frenó aumento de luz por quita de subsidio

Si bien el aumento del precio mayorista ya empezó a correr desde la semana pasada para todas las distribuidoras y cooperativas eléctricas, los organismos provinciales de control no han recibido aún de los responsables del RASE los padrones que indican en qué nivel de la segmentación tarifaria deben ubicar a cada uno de los hogares.

Esa información clave para que las empresas eléctricas puedan empezar a facturar los aumentos derivados de la quita de subsidios todavía sigue en veremos y no se sabe para cuándo podría estar disponible.

Junto con la suspensión transitoria de la "segmentación tarifaria nacional", Morales también resolvió poner en caja a EJESA -la distribuidora eléctrica privada de la provincia-debido a los numerosos reclamos de sobrefacturación que se vienen registrando tras la aplicación del último ajuste que había autorizado la provincia a mediados de año.

El gobernador le ordenó a la eléctrica controlada por CGE Argentina -una empresa del grupo español Naturgy, ex Gas Natural Fenosa- que refacture el último periodo con una suba que no supere el 48% de aumento que tiene autorizado por el componente de distribución (14%) y la actualización del precio mayorista de la energía que dispuso la Nación (34%).

La distribuidora jujeña ya estaba en la mira de las autoridades por sus reiterados errores de facturación. A mediados de agosto, el Gobierno provincial ordenó una auditoría a través de la Superintendencia de Servicios Públicos (SUSEPU) para analizar a fondo que ha sucedido con períodos facturados desde principios de año donde se han acumulado numerosas quejas y reclamos de los usuarios. Junto con esa medida, se dispuso una suspensión temporaria de los cortes de servicios a los clientes residenciales que se hayan atrasado en los pagos de sus boletas tras la aplicación de los últimos aumentos tarifarios.