Antes del anuncio de mañana viernes del nuevo programa de "Precios Justos", que mantendrá congelados unos 1.400 productos de la canasta esencial por los próximos 120 días, el Gobierno encabezará una negociación de último momento para asegurar el abastecimiento de esos artículos en las góndolas de los supermercados.

La cuestión es clave: si los productos no se encuentran en los comercios, el anuncio tendrá un efecto búmeran, con los consumidores frustrados y enojados por el anuncio fallido.

Durante las negociaciones, la secretaría de Comercio -encabezada por Matías Tombolini- no planteó exigencias de producción de esos productos. Hasta ahora, en la letra chica del acuerdo no figura ningún número que ponga bajo tensión ese acuerdo.

Sin embargo, se sabe, si la brecha de precios entre los productos del acuerdo respecto del resto es cada vez más grande -algo previsible por el congelamiento-, los consumidores buscarán preferentemente esos artículos, y será más complicado encontrarlos en las góndolas.

Hay que tener en cuenta que sobre 1.200 o 1.500 productos que queden sin cambios de acá hasta marzo próximo, hay otros 60.000 o 70.000 que los supermercados venden a precio "libre". O no tanto.

"Precios justos": tope del 4%

En un intento por evitar el incumplimiento, el secretario de Comercio ya les dijo a las empresas que habrá un control estricto del cumplimiento del nuevo programa: ya sea en los precios como en el abastecimiento de los productos.

El Gobierno acordará con las empresas que los aumentos fuera del plan oficial tengan un tope del 4% mensual

Para que no se ensanche la brecha entre los precios de los artículos que entren al programa y el resto, el Gobierno acordará con las empresas que los aumentos fuera del plan oficial tengan un tope del 4% mensual. Se trata de otro objetivo complicado para cumplir.

Por regla general, cuando hay acuerdos puntuales de este tipo, las empresas dejan liberados los demás precios, como para compensar el congelamiento. Esta vez no será así.

Al comienzo de este mes, las empresas de la alimentación habían informado a sus clientes alzas de hasta 14%. Esas remarcaciones provocaron resquemor entre los propios funcionarios del equipo económico.

Los mayores ajustes se dieron en productos de la canasta básica alimentaria; no hace falta hurgar demasiado para pensar que esos aumentos tienen un impacto social y político trascendente.

Distintas compañías alimenticias consultadas por iProfesional admitieron que "hay voluntad de acompañar con la iniciativa, siempre y cuando el Gobierno cumpla con su parte de liberar las importaciones". Al menos, durante los 120 días que se extienda el acuerdo.

Contra lo que pretendía el Gobierno, la inflación de octubre cerró más arriba de lo esperado por los funcionarios del equipo económico.