Fue otro día de furia. Desde que terminó el conteo de votos de las PASO, la economía parece haber ingresado en una faz más complicada, vertiginosa, de la que tenía. Lo que ya es decir mucho. El triunfo de Javier Milei sorprendió a todos: al mundillo de la política, pero sobre todo a los ciudadanos de a pie y también a los inversores de acá y de Wall Street.

A este escenario de por sí desenfrenado se le sumó una devaluación del 22% que no estaba en los cálculos de nadie.

Dos "cisnes negros" muy difíciles de digerir para una economía que ya venía al borde del colapso y para una sociedad cansada de tantos años de crisis e incertidumbre.

En este contexto, en las últimas horas se vivieron momentos de alta tensión. Básicamente, porque están en juego los precios de los alimentos de la canasta básica, que ya registran aumentos de hasta 25% como producto de la devaluación.

A este cuadro tan complicado se sumó la suba del ganado en pie, de hasta 30% en el día de ayer, lo que motivó un apresurado anuncio oficial que daba cuenta del bloqueo a las exportaciones. La medida fue desmentida por el secretario de Agricultura, aunque desde esa misma dependencia aseguraron a iProfesional que se mantiene la prohibición de exportar los cortes "populares".

El Gobierno ensayó en las últimas horas un acercamiento con los empresarios, con los que quiere negociar programas de precios. La pregunta es si esa reacción no es tardía.

En un contexto desfavorable por la devaluación, el Gobierno busca apuntalar nuevos acuerdos de precios.

Por lo pronto, Guillermo Michel acaba de ser designado para controlar los precios, en reemplazo de Matías Tombolini. Michel es un histórico colaborador del ministro, y tiene fama de "duro". De hecho, viene de trabajar como director en la Aduana.

Desde ayer a la tarde, por la oficina de Michel desfilan representantes de empresas de la alimentación y también de los supermercados. El propio Michel se puso al frente de la negociación con los frigoríficos exportadores de carnes.

"Queremos informar que iniciamos reuniones de trabajo con todos los sectores y estamos renovando los acuerdos de precios ya vigentes, estableciendo incrementos del 5% mensual durante los próximos 90 días", explicó el funcionario en la noche del martes, al anunciar la intención del Gobierno de renovar el programa Precios Justos.

El contexto político no ayuda y se disparan los precios

La devaluación realizada en un momento de enorme incertidumbre política y sin reservas en el Banco Central produjo una verdadera corrida por los precios.

La gran pregunta es cuánto de los aumentos -algunos muy potentes- podrán ser aliviados con una negociación oficial. Las expectativas no son las mejores, bajo el actual escenario. Al contrario, el traslado de la devaluación a los precios se está dando de manera automática. Un ejercicio que los empresarios tienen bien lubricado en una Argentina que vive en crisis desde hace tantos años. Algunos ejemplos de lo sucedido en las últimas horas:

Los aumentos en los alimentos de la canasta básica son de entre el 20% y el 25%. Sólo algunos, como los paquetes de harina, tienen alzas del 15%. Otros, como algunos vinos y también diversas golosinas van con subas superiores al 50% de un solo saque.

Precios: los alimentos aumentan hasta un 25% y hay productos que registran subas de hasta el 50%.

En las operaciones en el mercado de Cañuelas también hubo aumentos en el kilo vivo de hacienda. Los incrementos treparon al 30%, y se dieron a pesar del despliegue de inspectores del Gobierno en el mercado.

La decisión de las compañías se consensuó en la tarde del lunes durante un encuentro en la Copal, la cámara que agrupa a las principales empresas. Allí se habló de un aumento promedio del 15%, pero lo cierto es que las nuevas listas exceden ese objetivo que se habló al comienzo de la semana, horas después de la devaluación.

La nueva realidad tras la devaluación -que llevó al dólar mayorista a los $350- da cuenta de alzas muy fuertes en los alimentos.

Precios: los principales aumentos que llegarán a las góndolas

A la salida de algunas de las principales fábricas de alimentos, los productos que menos aumentaron son el aceite de girasol -entre 15% y 20%- y los paquetes de harina, un 15%. 

Algunos de estos artículos forman parte de "Precios Justos", pero las empresas igual ajustaron. Es lo que trata de negociar ahora Michel desde Comercio.

En el caso del aceite de girasol, la suba trepa al 25%. Los paquetes de yerba muestran aumento que empiezan en el 9% pero llegan a 21%.  Los fideos llegan con un aumento de entre 20% y 25%. Lo mismo que en los paquetes de arroz. En café, la suba va del 20% al 25% según las distintas marcas. Y en golosinas arrancan en 25%.

La súbita devaluación post-PASO generó un caos en los precios.

La inflación de agosto, rumbo a los dos dígitos

Algunas consultoras que monitorean la inflación semanal ya prevén un fuerte salto de los precios para lo que resta del mes. Eco Go, la consultora dirigida por Marina Dal Poggetto, ya estima que la inflación de este mes rondará el 13%.

LCG, la consultora fundada por Martín Lousteau, estima un IPC del 12% a 15% para este mes.

Equilibra (Martín Rapetti) prevé una inflación mensual del 11% a 12%, mientras que la consultora de Orlando Ferreres estima el 11%.

También ya prevé que el IPC de septiembre será de dos dígitos. Habrá que esperar algunas semanas hasta que el Gobierno decida qué hacer con algunos rubros clave -como combustibles y tarifas-, que se mueven al ritmo de la cotización del dólar oficial.