El proyecto de ley ómnibus que envió el Gobierno de Javier Milei al Congreso incluye un extenso blanqueo de capitales no declarados con distintos costos para los contribuyentes. Si se aprueba el régimen, estaría vigente hasta el 30 de septiembre de 2024 y, para regularizar los activos, se deberá abonar un impuesto especial en dólares que será del 5%, 10% o 15%, según el momento de la adhesión. 

Sin embargo, el texto del Poder Ejecutivo prevé algunas situaciones en las cuales se podrán regularizar fondos sin ningún costo, según explicó Dina Castillo, titular del Estudio Castillo y Asociados. 

Además, la tributarista detalló otras dos "perlitas" del proyecto de blanqueo: la posibilidad de "sacar" inmuebles de una sociedad para ponerlas a nombre de algún socio y la regularización de mercadería subvaluada "un problema muy común en las Pymes". 

Cuánto es el costo del blanqueo 

La iniciativa permite blanquear bienes, activos financieros y créditos y una amplia lista que incluye hasta criptomonedas y criptoactivos. Según señala el texto, toda la base imponible se convertirá a dólares a un tipo de cambio que fije la reglamentación equivalente al dólar financiero (MEP o contado con liquidación) que no podrá superar el 30% del dólar mayorista (Comunicación A 3500 del Banco Central). 

Sobre esta base se aplicará un impuesto que tiene la siguiente escala:

-Alícuota 0% hasta u$s100.000. 

-5% sobre el excedente de u$s100.000 si se adhiere en la etapa 1 (hasta el 31 de marzo de 2024). 

-10% sobre el excedente para ingresar en la etapa 2 (hasta el 30 de junio de 2024).

-15% sobre el excedente si se adhiere en la etapa 3 (hasta el 30 de septiembre de 2024). 

El proyecto de ley ómibus incluye un extenso blanqueo de capitales.

Cómo blanquear a costo cero

Más allá del costo en general, el proyecto incorpora algunos incentivos para quienes regularicen dinero en efectivo. 

"Hasta 100.000 dólares, el blanqueo es gratis. Por más de ese monto, depende el momento en que uno adhiera será de 5%, 10% o 15%. Si el dinero se deposita en una cuenta especial, no se paga el impuesto y dependiendo del momento que se saque tiene distintos costos. Pero, si se mantiene hasta el 1 de enero de 2026 (todo 2024 y 2025) no hay costo", subrayó Castillo. 

"Aquí hay un tema novedoso: además de permitir abrir una cuenta especial en un banco, se posibilita la apertura de una cuenta especial en una Alyc (Agente de Liquidación y Compensación, las ex agencias de Bolsa) para poder invertir el dinero", agregó. 

Si se extraen los fondos de las cuentas especiales en los primeros 120 días del régimen habrá que abonar un costo de 8,75% si es dinero adherido en la primera etapa, 17,5% si es de la 2° etapa; y de 26,25% si es en la tercera. Si se realiza luego de los 120 días hasta el 31 de diciembre de 2025, se deberá abonar: 5%, 10% y 15%, respectivamente. Mientras se mantenga en las cuentas especiales, ese dinero podrá utilizarse para realizar las inversiones que prevé la ley.

Cómo sacar dinero para comprar bienes

Castillo también señala otra novedad interesante que incluye el proyecto y que no genera costos para la persona que blanquea: la posibilidad de utilizar el dinero para comprar un inmueble, un vehículo u otros bienes. 

"Si el dinero de la cuenta especial se transfiere a otra cuenta especial de regularización, esta operación no tiene costo. Entonces, si uno quisiera comprar un inmueble, podría transferir los fondos a una cuenta especial de una desarrollista. Lo mismo podría suceder para comprar un auto, un campo u otros bienes", detalló. Esta posibilidad se abre porque un artículo de la ley ómnibus señala que no hace falta blanquear dinero para abrir una cuenta especial.

En el artículo 144 se menciona: "Las transferencias entre Cuentas Especiales de Regularización de Activos o Cuentas Comitentes Especiales de Regularización de Activos no darán lugar a retención alguna, incluso si se trata de Cuentas Especiales de Regularización de Activos o Cuentas Comitentes Especiales de Regularización de Activos de otros contribuyentes".

En el proyecto se incluye la posibilidad de comprar bienes sin costo.

Y agrega: "A fin de recibir transferencias desde otras Cuentas Especiales de Regularización de Activos o Cuentas Comitentes Especiales de Regularización de Activos, cualquier persona humana y jurídica residente en Argentina podrá abrir dicho tipo de cuentas, incluso, si no ha regularizado bienes bajo el presente Régimen de Regularización de Activos". En estos casos, la desarrollista, el vendedor del campo o de un vehículo sí tendría un costo si quisiera utilizar el dinero para otros fines que no sean las inversiones previstas por la ley. "Esto deberá verse en el precio a pagar del bien", opinó Castillo. 

Traspasar inmuebles de una sociedad a un accionista

Un caso especial que se encuentra en el proyecto de blanqueo es que permite regularizar bienes a nombre de terceros. 

"De esta manera, se permite que las personas físicas puedan escriturar a su nombre los inmuebles que están a nombre de sociedades. Es una posibilidad histórica de dividir patrimonios sin pagar el costo del 35% en el Impuesto a las Ganancias", dijo la tributarista.

"Serían inmuebles que ya están en blanco. Muchas veces, se lo quiere sacar del patrimonio de una sociedad anónima para pasarlo a nombre de un socio, pero el costo es el 35% de Ganancias. Ahora, una persona lo podría escriturar a su nombre pagando el 5%, el 10% o el 15%, según la etapa de la adhesión al régimen de regularización", explicó.

Regularizar bienes de cambio

"Los bienes de cambio (mercadería) subvaluados es una problemática de la mayoría de las Pymes del país, como consecuencia del Impuesto a las Ganancias distorsivo que grava los resultados por tenencia de bienes de cambio. Al limitar la posibilidad del ajuste por inflación durante muchos años, las empresas corregían los resultados subvaluando inventarios, ya sea en cantidades físicas o en valuación", señaló Castillo.

Y concluyó: "Esta es una oportunidad histórica de resolver este problema crónico de las Pymes en Argentina. Se puede incluir la diferencia de valuación en la moratoria y la diferencia del stock en el blanqueo".