El economista Carlos Melconian evaluó las medidas implementadas por el Gobierno de Javier Milei y consideró que si bien "hay avances importantes, no conviene exagerarlos".

Melconian marcó diferencias con el programa que lleva adelante Luis Caputo, habló de los cambios en la fórmula jubilatoria y de las posibilidades de crecimiento del país en un escenario marcado por "la esperanza, la incertidumbre, el entusiasmo y la intriga".

"Hay rubros que tienen números que no van a ser repetibles... ¿Me gusta el equilibrio? Desde ya, pero más me gusta la sostenibilidad", sostuvo en declaraciones a TN y en alusión al superávit alcanzado en enero y celebrado tanto por el Presidente como por el titular de Hacienda.

Melconian aseguró que apoya "las cuestiones conceptuales que están en juego" y estimó necesario "darle lugar" a la gestión actual "más allá de las críticas". No obstante, dejó en claro que el camino implementado por Juntos por el Cambio hubiese sido distinto.

"Si tengo que sumar programa de estabilidad, estrictamente económico instrumental, la gobernabilidad, las reformas derivadas de eso, y luego reforma al sector privado para un cambio de régimen, la respuesta es no", dijo cuando le consultaron respecto a la idea de que Caputo esté tomando decisiones similares a las que él mismo hubiese puesto en práctica.

El de Milei "es un gobierno donde se notó que el Presidente podía ser presidente un ratito antes", agregó.

"Hasta el día de hoy tiene que conformar puestos que hasta hace poco tuvo que improvisar", indicó Melconian.

"Caputo no era una persona que estaba preparando un programa económico", puntualizó y señaló que el suyo hubiera sido "un equipo económico de un gobierno que tenia un formato diferente en cuanto a los gobernadores y al parlamento".

Melconian se refirió también a dos cuestiones que, según estimó, son "los fenómenos más complicados" que debe enfrentar el Gobierno: la caída del poder adquisitivo de los jubilados y la situación de los trabajadores informales. Sobre el primero, y tras el anuncio de un bono compensatorio para el sector, evaluó que los cambios que se querían hacer en la fórmula previsional "no eran para salvar a los jubilados, sino al contrario".

"No digamos que se quiere cambiar la formula para ayudarlos, lo que se quiso hacer fue porque si seguía la formula anterior, ahora venia la etapa donde explotaba todo", aseguró y advirtió en que el poder de compra de ese grupo "no puede caer más".

Sobre el segundo punto, Melconian marcó la diferencia de la crisis actual con la que sucedió en los ‘90 y enfatizó que "hoy hay una variable de ajuste que es el trabajo informal". "No va a haber alto desempleo, pero los trabajadores informales han perdido el poder adquisitivo y no tienen sindicatos que los represente. A ese trabajo informal lo tiene que ayudar", manifestó.

Con miras a las proyecciones del Gobierno, el analista coincidió en que va a haber un "crecimiento en V", que implica un repunte de la actividad luego de una caída profunda".

No obstante, destacó que uno de los problemas centrales tiene su base en que, en la actualidad, "se están licuando los agregados monetarios como el crédito y el ahorro".

"¿No es una licuación adrede para preparar el camino de una dolarización que esta lejísimos y desordenada?", se preguntó y puso el foco en que las dificultades de ese tipo de crecimiento es que "si hacés macanas, en vez de una V queda una L".

La clave para que efectivamente se produzca esa "V", explicó, es que "se quiebre el techo de crecimiento al que se llegó en 2011″.