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El ajuste fiscal debe ser con bisturí y eficiencia

Ordenar las cuentas públicas será fundamental si el objetivo es bajar la inflación. Fondos fiduciarios, impuestos al tabaco y empresas públicas, en la mira
26/04/2024 - 18:36hs
El ajuste fiscal debe ser con bisturí y eficiencia

Después de décadas de desestimar las consecuencias negativas del déficit fiscal constante, parece que por fin logramos un consenso entre la política y la ciudadanía sobre la necesidad de ordenar las cuentas públicas para bajar la inflación y estabilizar la economía. Ahora, ¿cómo se debe llevar adelante este ajuste fiscal? como si usáramos un bisturí, para hacerlo con eficiencia y minimizando el impacto social.

Recapitulemos un poco. En los últimos 50 años Argentina registró un déficit fiscal promedio de 4% del PBI anual, que se financió con aumento de impuestos y deuda pública. Cuando escaseó el financiamiento, los distintos gobiernos apelaron al uso de las reservas y de la emisión monetaria del BCRA.

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La receta es antigua y quedó demostrado que no funciona. Ahora bien,  eliminar el déficit no es una tarea fácil, requiere de un plan económico y de consensos políticos. En el plano económico, se necesita generar eficiencias en el gasto y en la recaudación y en la esfera política implica interferir en intereses de los sectores que se ven beneficiados con la estructura vigente de gastos e ingresos.

La reducción del gasto público debería seguir criterios de eficiencia y equidad, para reducir el impacto recesivo y regresivo. Subir impuestos no es una opción viable: tenemos una alta presión tributaria y una estructura impositiva totalmente distorsionada. Según el FMI, en 2023 Argentina tenía una presión tributaria de 34% del PBI, similar a la de Suiza (35% del PBI) y casi el doble de América Latina (20% del PBI).

Además, una de las principales fuentes de financiamiento del Fisco es el Impuesto País, que grava importaciones y gastos en dólares y representaría 2% del PBI en 2024(USD 12.884 millones). Este tributo no se puede sostener en el tiempo dado que encarece los insumos y los bienes de capital necesarios para producir. Por ende, para bajar este impuesto y mantener la estrategia de eliminar el déficit se requiere un esfuerzo fiscal mayor.  

Fernando Marull es Economista con especialización en Macroeconomía y Mercados Financieros.
Fernando Marull es economista con especialización en Macroeconomía y Mercados Financieros.

La clave no es cobrar más impuestos, sino, efectivamente cobrarlos. Y Argentina tiene espacio para realizar esta tarea. Hay algunas partidas de gasto que representan casi 5% del PBI, que surgen principalmente de tributos que no se están cobrando, que tienen un impacto social relativamente bajo para la mayoría de la población.

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Por un lado, tenemos los 29 Fondos Fiduciarios, que se llevan cerca de 2% PBI. Muchos tienen objetos atendibles, pero suelen ser manejados en formas poco transparentes.

El Gasto Tributario (exenciones o promociones impositivas que otorga el Fisco anualmente), acumula otro 2% del PBI, mientras que el sector Salud tiene todavía beneficios que se establecieron en pandemia, por un 0.5% del PBI.

Capítulo aparte es el gasto de las Empresas Públicas, que asciende a cerca de 0.6% del PBI. Algunas privatizaciones y la mejora de los resultados operativos podrían aportar a la reducción de esta cifra.

Pero vayamos a uno de los casos más sorprendentes, como las exenciones que recibe Tabacalera Sarandí y otras empresas PyMEs locales, que deja de pagar cerca de 800 millones de dólares por año, lo que representa cerca de 0.12% del PBI en concepto de impuestos internos por la venta de cigarrillos. Si bien está elusión impositiva tiene origen en las medidas cautelares que otorgó la Justicia, los poderes Ejecutivo y Legislativo podrían actuar y modificar la ley para corregir esa pérdida de recursos fiscales.

Estamos frente a una oportunidad como pocas para terminar con los desequilibrios macroeconómicos que generan inestabilidad, inflación crónica y crisis recurrentes. La sociedad reclama una solución y ha demostrado que está dispuesta a respaldar medidas que vayan a fondo. Bajar el gasto y recaudar mejor, con atención en estos verdaderos agujeros para el fisco, parecen ser las herramientas. Sólo hace falta voluntad y la precisión de un bisturí.