Caputo quiere una inflación como la de Europa: la ambiciosa meta que se fijó para el índice de precios
El Gobierno definió las proyecciones de distintas variables macroeconómicas para los próximos años en el proyecto del Presupuesto 2026, presentado por Javier Milei en cadena nacional el lunes por la noche.
Una de las variables mencionadas fue la posible evolución del Índice de Precios al Consumidor (IPC). El Gobierno estima una fuerte desaceleración en la inflación, tanto para este año como para los próximos.
Inflación: cómo cerrará 2025 y qué espera el Gobierno para los próximos años, según el Presupuesto
Según la estimación oficial, el IPC cerrará 2025 con una variación del 24,5%. Hasta agosto, la inflación acumulada era del 19,5%, según el INDEC. Para 2026, el Presupuesto prevé que la inflación cierre en 10,1%, que se reduciría a 5,9% en 2027 y a 3,7% en 2028.
De consolidarse estas proyecciones, sin dudas el Gobierno habría cumplido con creces su objetivo de "eliminar" la inflación, a partir de su política monetaria aplicada desde que asumió en diciembre del 2023.
De hecho, finalmente alcanzaría valores similares a los de las potencias: por caso, en 2024 la inflación en la Unión Europea fue del 2,7%. Un año antes, la tasa fue del 3,4 %. En Estados Unidos, la inflación del 2024 cerró en 2,9%.
El mercado, de todas formas, estima una inflación superior tanto para 2025 como para los años que vienen.
Por caso, el Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) que realiza el BCRA, proyectó una inflación del 28,2% para 2025, del 17,8% para el 2026 y del 10,6% para 2027.
Qué valor alcanzará el dólar en diciembre del 2025, según el Presupuesto
Según la estimación del Gobierno, el dólar mayorista cerrará 2025 en $1.325. Lo llamativo es que es un valor por debajo del actual: este martes, ese tipo de cambio cerró en $1.466. Incluso, para diciembre del 2026 la proyección es de $1.423. En tanto, cerraría 2024 en $1.470 y 2028 en $1.488.
El dólar se recalentó en las últimas semanas, con las elecciones legislativas como telón de fondo y en medio de una mayor incertidumbre económica. En ese marco, los analistas consultados por el Banco Central para el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) estimaron un dólar para los próximos doce meses (agosto de 2026) de $1.604, bastante más elevado que el proyectado por el Gobierno en el Presupuesto.
Los documentos técnicos que acompañaron la presentación señalaron que el tipo de cambio promedio de cierre para 2025 se ubicaría en $1.229 por dólar, con una suba nominal del 20,4 % interanual, mientras que la inflación esperada para ese período se calculó en 22,7 %. En términos de actividad, el Presupuesto anticipó un crecimiento del 5,5 % del PBI durante 2025.
Por lo pronto, en el mercado de opciones y futuros del Matba-Rofex, la cotización negociada para fin de septiembre del tipo de cambio mayorista fue de $1.479, una cifra que ya supera la banda máxima de flotación.
En tanto, para fin se octubre se ubicó en $1.544, unos 22 pesos más alto frente a lo operado el viernes pasado.
El Gobierno no incluyó una reforma para bajar impuestos en el Presupuesto 2026
El proyecto de Presupuesto 2026 que presentó el Gobierno anoche en el Congreso no incluye una reforma tributaria que baje los impuestos a los ciudadanos y, por el contrario, incrementa la presión tributaria nacional en términos del PBI.
En tal sentido, se prevé que la recaudación en el año 2026 de los impuestos nacionales y de aportes y contribuciones a la seguridad social aumentará un 21,7% respecto a la proyectada para el año 2025. La presión tributaria pasaría de 21,30% del PBI en el año 2025 a 21,77% en el año 2026.
Según el mensaje oficial, la suba estimada de la recaudación nominal se explica por los aumentos proyectados de la actividad económica, de los volúmenes del comercio exterior, de la remuneración imponible y los puestos de trabajo, de los precios y del tipo de cambio. También incidirán los mayores ingresos esperados correspondientes a los regímenes de facilidades de pago.
El IVA neto de reintegros, que representa el 31,7% del total de la recaudación, aumentaría un 19% respecto al año 2025.
El incremento de este tributo estará impulsado, principalmente, por el crecimiento del consumo en términos nominales.
Los ingresos provenientes del Impuesto a las Ganancias en el año 2026 alcanzarían una suba del 24,9% respecto al año anterior y un aumento en términos del PBI de 0,21 puntos porcentuales En la dinámica de este impuesto inciden positivamente el nivel de actividad, el tipo de cambio, las remuneraciones y las importaciones.
Los recursos originados en los Impuestos Internos Coparticipados aumentarían un 13,8% con respecto al año anterior. Esta variación se explica por el efecto neto de las variaciones esperadas en las ventas nominales de los productos gravados e importaciones.
La recaudación del Impuesto sobre los Bienes Personales se estima que disminuirá un 13,4%. La comparación anual refleja el impacto de la reducción de la alícuota más alta del 1,25% al 1%, así como por el grado de adhesión al Régimen Especial de Ingreso sobre los Bienes Personales (REIBP) y por los menores ingresos tanto por la eliminación del régimen de percepción para la compra de divisas para atesoramiento como por los montos previstos en los regímenes de facilidades de pago.
Los ingresos estimados por el Impuesto sobre los Combustibles y al Dióxido de Carbono crecerían un 71,6% respecto de 2025. La variación se explica, principalmente, por las actualizaciones de las sumas fijas para determinar el impuesto, las cuales continuarían aumentando gradualmente para aproximarse a las sumas fijas que hubiera correspondido aplicar según el Decreto 501/2018.