"Sobrereaccionó": Mignone, de IDEA, y la respuesta del mercado a la reunión Milei-Trump

En el torbellino de análisis y conclusiones que dejó el encuentro crucial entre el presidente Javier Milei y su par estadounidense, Donald Trump, una de las voces más mesuradas provino del sector empresario. Tras la reunión, el mercado financiero argentino reflejó una fuerte volatilidad: los bonos en dólares retrocedieron con fuerza y las cotizaciones del dólar Contado con Liquidación (CCL) y MEP retomaron la tendencia alcista. Este temblor bursátil fue interpretado por muchos como una señal de incertidumbre generada por la condición impuesta por Trump: el apoyo económico de Washington a Argentina estaría supeditado al éxito electoral de la administración de Milei en las próximas elecciones legislativas.

En medio de este escenario, Santiago Mignone, presidente del Instituto para el Desarrollo Empresarial de la Argentina (IDEA), brindó una interpretación que buscó bajarle el tono a la alarma. Mignone, desde la jornada inaugural del tradicional Coloquio de IDEA en Mar del Plata, señaló que el mercado "sobrerreaccionó" ante la reunión. Pese a la caída inmediata en los precios de los activos, el directivo valoró el encuentro como positivo, entendiendo que el respaldo de un aliado estratégico como Estados Unidos resulta clave para "disminuir la volatilidad de la economía" argentina, que aún se encuentra en una etapa de ajuste macroeconómico.

Las declaraciones de Mignone encapsulan la tensión entre la coyuntura política externa y la fragilidad financiera local. Para el sector empresario, si bien la condición de Trump generó un sismo de corto plazo, el fortalecimiento de los lazos con Estados Unidos -que se ha traducido en maniobras inéditas como la intervención del Tesoro estadounidense en el mercado local- sigue siendo visto como un factor fundamental para la estabilización estructural y definitiva de la macroeconomía.

El mercado y la "sobrerreacción" en la City

La reacción de los mercados tras la conferencia de prensa en la Casa Blanca fue inmediata y dramática. Bonos clave de la deuda en dólares, como el AL41D y el AL35D, sufrieron fuertes desplomes, revirtiendo parte de las ganancias acumuladas en los días previos de calma relativa. En paralelo, las cotizaciones de los dólares financieros y el oficial subieron, activando las alarmas de los operadores que interpretaron el mensaje de Trump como una señal de que el respaldo no es incondicional, sino binario: éxito electoral o incertidumbre.

Mignone interpeló directamente esta conducta, atribuyendo la fuerte caída en bonos, acciones y el aumento del riesgo país a una "sobrerreacción" de los actores del mercado. Para el presidente de IDEA, la reunión de Milei con Trump es inherentemente positiva, ya que "muestra un apoyo que ha sido relevante". Si bien reconoció que la economía argentina "todavía está en ajuste", el directivo considera que la voluntad del gobierno de fortalecer lazos con aliados estratégicos es un movimiento saludable para el país, que ayuda a anclar las expectativas de mediano plazo.

Al analizar el vínculo entre la ayuda externa y las elecciones legislativas del 26 de octubre, Mignone volvió a insistir en la necesidad de evitar la lectura extrema: "En una elección legislativa no hay un ganador o perdedor que pueda definirse claramente. El gobierno americano señala que ayuda a los aliados, no a un gobierno que no esté alineado, y eso es razonable", sostuvo. Esta perspectiva intenta desvincular el auxilio financiero estadounidense de un simple condicionamiento político, contextualizándolo dentro del funcionamiento habitual de los vínculos internacionales y económicos entre países alineados.

El eje de las reformas y el Coloquio de IDEA

La opinión de Mignone sobre la volatilidad se dio en el marco del tradicional Coloquio de IDEA, que este año se celebra en Mar del Plata bajo el lema "Juega Argentina: competir, producir, innovar". Este evento de alto perfil, que convoca a los principales actores de la economía y la política, adquirió una relevancia adicional por la coyuntura, aunque contó con una notable ausencia: el presidente Milei no asistió al cierre por su viaje a Estados Unidos, enviando en su lugar un mensaje pregrabado del ministro de Economía, Luis Caputo, y un discurso del vocero presidencial, Manuel Adorni.

El foco del sector empresario en el Coloquio coincidió con la visión de Mignone: la necesidad de construir una "economía argentina más competitiva". Según el directivo, para que la estabilización macroeconómica sea "más estructural y definitiva", el país debe recuperar la oportunidad de crecer.

Mignone fue enfático al especificar que ese avance requiere una mayor productividad puertas adentro de las empresas, pero también exige un trabajo público en reformas centrales que faciliten la inversión y el crecimiento. Entre las prioridades que el sector le exige al Estado para avanzar en esa agenda competitiva, el presidente de IDEA destacó la necesidad urgente de encarar la "reforma impositiva" y la "reforma laboral". Así, mientras el mercado sigue procesando el mensaje de Trump con caídas y subas abruptas, la cúpula empresaria argentina exige que el respaldo internacional se capitalice con cambios profundos en la estructura económica interna.