El dólar sigue escalando y la inflación no se frena, pese a los esfuerzos del gobierno de Mauricio Macri del Banco Central de frenar ambos secando el mercado de pesos y subiendo la tasa de referencia que el martes llegó a 67 por ciento. Sin embargo, la divisa se mantuvo en alza y cerró a 43,70 pesos.

Según el economista Rodolfo Santangelo, rechazó los argumentos de los funcionarios de Cambiemos de que la crisis cambiaria se debe a las "tormentas" externas en referencia a la sequía del campo, la política monetaria de la FED de Estados Unidos y la causa de los "cuadernos de las coimas" en la obra pública durante el kirchnerismo.

Aseguró que esos factores no tuvieron tanta relevancia en los resultados económicos y los indicadores de crecimiento durante la gestión de Mauricio Macri, sino que estos se deben a un "problema macroeconómico local".

"Hubo un 50% de herencia recibida, 45% de mala praxis y un 5% de mala suerte", opinó en diálogo con LN+.

"El programa de emergencia acordado por el Fondo Monetario Internacional (FMI) es muy duro y vino a corregir los desbalances heredados y no corregidos. La economía argentina no se va a recuperar -con la única excepción del sector agrícola-. Estamos en una recesión brava, con contracción económica que empieza a parecerse a la de 2009, cuando en serio hubo una crisis en el mundo y cuando hubo un conflicto en el sector agrícola parecido al del año pasado", indicó.

Santangelo dijo que se resiste a creer que esta crisis se deba a una incertidumbre política y resaltó la importancia de que todos los candidatos estén preparando una propuesta económica.

"Más vale que al día siguiente al 10 de diciembre tengamos un plan de Gobierno", señaló. Y continuó: "Hoy es el plan del Fondo, que es básico, elemental, burdo pero hay que cumplirlo y estamos infinitamente mejor de lo que hubiésemos estado si no hacíamos esto".

Santangelo, socio del economista cercano al PRO y extitular del Banco Nación, Carlos Melconian, sostuvo que el arreglo con el FMI era la única alternativa posible, pero indicó que no se trata de un plan de estabilización sino de un programa de antiaceleración inflacionaria.

"Lo que debería venir no es 'en vez de' sino 'superador' porque del Fondo es muy difícil divorciarse", dijo. Y concluyó: "Hay que aguantar, apechugar y llegar a las elecciones, ahora el 10 de diciembre debemos tener un plan integral".