iProfesionaliProfesional

De la mano del cepo vuelve el dólar blue, principal indicador financiero de la era kirchnerista

Con el límite al máximo para comprar divisas, el paralelo promete consolidarse. ¿Cómo va a impactar en precios? ¿Cuál es el nivel de brecha tolerable?
29/10/2019 - 06:38hs
De la mano del cepo vuelve el dólar blue, principal indicador financiero de la era kirchnerista

Con el último torniquete que aplicó sobre el cepo cambiario, el Banco Central redujo al mínimo el límite a individuos para comprar dólares para atesoramiento y, de ese modo, encendió la llama que promete reavivar un mercado que estaba prácticamente paralizado: el informal.

En otras palabras, el regreso de un clásico de la gestión kirchnerista, el "dólar blue", que llegó a convertirse en principal indicador de referencia, al punto que muchos precios lo tomaban como indexador. 

En su eterno "deja vu", los ahorristas están empezando a comprender que ese valor, que dominó la escena entre 2011 y 2015, puede recuperar un protagonismo que parecía imposible de repetirse.

Ocurre que, aunque la resolución del Banco Central dice que este nuevo cepo regirá sólo hasta fin de año, nadie en el mercado cree que se pueda levantar en tan poco tiempo. En realidad, la expectativa es que dure hasta que termine la renegociación de la deuda externa.

Y esto determina que, inevitablemente, la gente que necesite dólares deberá ir al mercado paralelo. La advertencia de los economistas es que, ante la presión de la demanda, otra vez el precio del blue empiece a alejarse del oficial.

Ahora, el informal se ubica un 20 por ciento sobre el oficial, un valor que es considerado bajo en comparación con la brecha que se registraba durante el gobierno de Cristina Kirchner. Pero que rápidamente puede subir. Y para los economistas, en esa suba puede estar el riesgo de nuevas tensiones que lleven a una devaluación.

De manera que en estas horas los analistas de la City, ya con el antecedente de lo que ocurrió en el kirchnerismo, se plantean interrogantes. ¿Cuál es el nivel de brecha sostenible sin que impacte en la economía real? ¿Qué tan rápida puede ser la suba del blue en las próximas semanas? ¿Y qué efectos puede tener sobre el nivel general de precios un mercado prácticamente desdoblado?

Para Fausto Spotorno, director del Centro de Estudios Económicos de OJF, "los precios están impactados por todos los tipos de cambio a la vez: por el esperado, por el oficial y por el informal, en cualquiera de todas sus formas".

El dólar blue y su impacto en precios

El economista destaca que el impacto no es sólo por el grado de informalidad de la economía local, sino además por otros factores: "Hay insumos que se pagan por el mercado oficial, pero una parte del costo financiero es en dólares, y si eso es una deuda interna tiene que usarse el ‘contado con liqui’ o el dólar MEP", ejemplifica.

A diferencia del cepo que rigió hasta 2015 -compara Spotorno- en ese momento estaba el pedido de autorización a través de las DJAI, "que trababa mucho las importaciones y a veces no había forma de pagar la importación si no era con el ‘contado con liqui’".

Asimismo, más allá del impacto directo que pueda tener el dólar blue sobre la estructura de costos de una empresa, muchas veces lo que juega es la expectativa sobre lo que valdrá el billete verde. "La brecha cambiaria en parte refleja eso. Si uno tiene que vender la carne hoy y después comprar maíz para seguir alimentando a las vacas, por ejemplo, ¿qué tipo de cambio va a calcular para después, el oficial o el esperado?", grafica Spotorno.

En la misma línea, Martín Kalos, economista jefe de Elypsis, sostiene que "no hay un número a partir del cual la brecha empieza a incidir sino que se trata de cuando las expectativas empiezan a formarse en torno al tipo de cambio paralelo". El economista, de hecho, está elaborando con su equipo de trabajo un informe para determinar de manera cierta el peso del dólar informal en la estructura de costo de las empresas.

"Claramente, el blue no es el tipo de cambio al cual se va a operar la mayor parte de las transacciones con impacto más directo en la estructura de costo, como importación o pago de deuda que, más allá de alguna dificultad burocrática, se sigue pudiendo operar con el tipo de cambio oficial", asegura. Entonces, agrega, en principio el impacto es más sobre las expectativas, que empiecen a generarse en base a los tipos de cambios paralelos.

Para Gabriel Caamaño, economista de Consultora Ledesma, si hay algún impacto sobre la economía se daría "por algún movimiento de cobertura por el lado de los no transables, que empiecen a tomar al blue como referencia y se quieran cubrir contra una futura devaluación".

El economista destaca que el hecho de que las exportaciones e importaciones operen por el mercado de cambios oficial hace que, en principio, el impacto sea limitado. "El riesgo está por el lado de la brecha, que se haga muy grande, como pasó en determinados momentos del cepo anterior, que llegó al 85% y ahí puede impactar tanto por los no transables como por los transables con movimiento de cobertura en ambos casos", advierte.

El antecedente de Cambiemos

Con todo esto, Caamaño sostiene que es difícil que el dólar paralelo se vuelva un precio de referencia y dice que ese fue uno de los errores de los economistas de Cambiemos apenas asumieron. "Ellos decían que el nivel de precios estaba fijado con un tipo de cambio de $16 (lo que cotizaba el blue), y no estaba fijado en $16, porque las exportaciones pueden tener algo de cobertura pero nunca va a ser del todo", comenta.

Otro que trajo sobre el tapete el error de Cambiemos fue Javier Alvaredo, director de la Consultora ACM, que destaca que ese fue el "primer gran error de Sturzenegger y Prat Gay, al creer que los precios estaban atados al blue y no al oficial. Y se equivocaron".

Ahora, agrega, dependerá del acceso que tenga el sector privado al mercado oficial. "Hoy hay menos trabas que las que había antes, la economía está cayendo y las importaciones están bajando fuerte. Podría haber alguna duda respecto del costo de reposición pero a priori hoy no es un tema preocupante", explica.

Kalos sostiene que en ese momento fue la dirigencia política la que empezó a decir que el tipo de cambio iba a confluir al precio blue cuando se lo liberara, y eso fue lo que confirmó una dinámica de suba en el tipo de cambio oficial en cuanto se lo liberó.

"La expectativa se fijó en que el nuevo precio era de $16, con lo cual, todo precio fijado por debajo de eso era considerado barato", recuerda el economista jefe de Elypsis y remarca: "Lo importante es cuál es la expectativa del tipo de cambio al que se tome como referencia".

A la hora de analizar el impacto del dólar blue sobre los precios, en el equipo de economistas que trabaja con el presidente electo Alberto Fernández también citan el error de Cambiemos y aseguran que, en ese momento, los precios estaban fijados por el tipo de cambio oficial. "El impacto del blue sobre los precios es una mentira de Sturzenegger y Prat Gay", disparan.

En la City, mientras tanto, todos los cálculos proyectan un recorrido alcista para el dólar paralelo en sus distintas versiones. "Es inevitable que aumente el ‘contado con liqui’", sostiene Norberto Sosa, director de Invertir en Bolsa y argumenta con las variables que determinan el dólar de convertibilidad: "Las reservas van a seguir cayendo por pagos de deuda y los pasivos monetarios no van a caer".

Según un informe interno del equipo de Invertir en Bolsa, en donde proyectan pasivos y activos del BCRA en los próximos meses, estiman que el "contado con liqui" rondará los $91,20 para fin de diciembre. "La brecha dependerá del sendero de devaluación. Con un ritmo de depreciación del 2%, nos arrimamos a una brecha del 40%, lo cual indica que es poco sostenible en el tiempo ese nivel", advierte Sosa.

El ex Raymond James asegura que para mantener un gap menor al 30%, se necesita un ritmo de devaluación de entre el 5 y el 6%. "Para romper este circuito se necesitaría o una noticia que genere confianza y aumente la demanda de dinero, como por ejemplo, la certeza que entrarán fondos del FMI", explica.

Sino, agrega, salvo que ingrese plata del FMI -algo que ve "complicado este año"-, las reservas seguirán cayendo, lo que terminará presionando sobre el "contado con liqui". "El principal factor de pérdida de reservas durante noviembre y diciembre será el pago de la deuda", advierte.

Desde las cuevas

En una cueva de la City, donde ayer se vivió casi como un feriado por el escaso nivel de operaciones, creen que en los próximos días el paralelo va a ganar profundidad. "Hoy en día el mercado está muy chico, cualquier operación lo mueve. Ahora con esto deberían aparecer de las empresas grandes", vaticinan y proyectan que el blue tendrá un recorrido similar al dólar MEP o al "contado con liqui".

Spotorno coincide en que "la brecha se va a ir ampliando de a poco" y explica que el precio paralelo no se disparó tras el cepo porque el mercado se había anticipado a la noticia. "El mercado había descontado un mayor control de cambios la semana pasada. Fue casi perfecta la anticipación del mercado", comenta.

Para Norberto Sosa, un nivel razonable o "manejable" de brecha cambiaria es de entre 20 y 30%. "Por arriba de ese nivel tiene que acompañar el movimiento con el oficial. Si acumula presión con gap por arriba del 50%, pasa lo que le sucedió a Fábrega a comienzos de 2014", destaca.

En ese momento, la brecha llegó a ser de casi el 90%, con el oficial en torno a los $5 y el blue rondando los $9,5. "Ahí no fue el blue lo que presionó sino que el tipo de cambio estaba atrasado", sostienen en el equipo de economistas de Alberto Fernández.

Por lo bajo, en el entorno del nuevo Presidente celebran el cepo recargado que impuso Sandleris y no tienen en mente desactivarlo en el mediano plazo. La ventaja que tendrán respecto del cepo de la era kirncherista es que podrán ir desarmándolo de a poco, sin la obligación de levantarlo de un día para el otro, como hizo el Gobierno de Mauricio Macri.

"El control de cambios es insostenible, genera conductas que lo hacen inviable. Lo que se gana es tiempo, pero empieza a haber arbitrajes distorsivos", destaca Caamaño. De hecho, las trabas siempre generan incentivo a subfacturar o sobrefacturar en comercio exterior y que no ingresen dólares. "Complica muchas cuestiones. No es gratuito", resume el economista de consultora Ledesma.

El propio Alberto Fernández, durante el comienzo de la campaña, cuando el cepo parecía lejano aún, se había mostrado contrario a un control de cambios y hasta recurría a la imagen de la puerta giratoria del banco para ejemplificar. "Si trabás la puerta, no salen dólares pero tampoco entran", explicaba Alberto, quien decía que esto mismo lo hablaba con el nuevo gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof.

Todo indica que el mercado paralelo cobrará vigor. Habrá que acostumbrarse a convivir con distintas cotizaciones del dólar y el Gobierno deberá seguir de cerca el mercado, antes de que la brecha se aleje demasiado y la presión sobre el tipo de cambio oficial sea evidente.

Más a largo plazo, hay otras discusiones por encarar. "Argentina es un país en el que, por diversas situaciones económicas, la gente ahorra en dólares", explica Javier Alvaredo, quien calcula que el nivel de ahorro estuvo entre u$s15.000 y u$s25.000 millones.

"Esa cuenta capital negativa es muy difícil que no genere problemas de cuentas externas. Ahí va a haber que tomar una definición", comenta, pensando a futuro, quien fuera jefe de asesores del Ministerio de Economía en 2007.

Temas relacionados